Locos al volante

El mismo año que se estrenaba "The gumball Rally" en 1.976 lo hacía también "Cannonball" con David Carradine, siendo "The Gumball Rally" algo superior en detalle a "Cannonball", de todas maneras tanto una como otra las considero muy superiores en el tratamiento de la acción que las postreras "Los locos de cannonball" de 1.981 y 1.983 del señor Burt Reynolds, estas últimas contaban con un elenco de estrellas enorme pero eran bastante flojas en cuanto a tratamiento de acción, ver y comparar.

Esta película gustará al que le gusten los coches, sobre todo coches sín modificaciones y sín horteradas, la película trata sobre una carrera que empieza en Nueva York y acaba en Long Beach en California, se trata de hacerlo en el menor tiempo posible y más rápido, veremos coches de la talla de Porsche 911, Chevrolet Camaro, Ferrari Daytona, Cobra 427, Mercedes 300SL, Cobra 427, etc...

En diversas situaciones que transcurren desde que da comienzo la carrera veremos distintas escenas de acción siendo los protagonistas los coches con otras varias de fondo más cómico, las escenas de acción considero que están muy bien resueltas en el tratamiento de la velocidad que llegan a alcanzar los coches con distintas tomas y planos realmente espectaculares para la época.

El realizador Chuck Bail era especialista y director con experienca de segunda unidad, supo perfectamente como endulzar la película con acción, coches y buen trabajo de cámaras.

El elenco actoral se abre con Michael Sarrazin, Tim McIntire, Raúl Juliá, Gary Busey y un largo etcétera, una pena que no se pudiese contar en la película con Steve McQueen, hubiese sido mucho más conocida la película a día de hoy, a destacar y ya como algo personal el pase de esta película por primera vez en Domingo Cine en el lejano año de 1.988, anunciada a bombo y platillo, época de VHS y de Tve1.

La recomiendo encarecidamente al que busque algo muy distinto a la saga "The fast and the furious" y engendros similares de estética videoclipera, hay que pensar que no todo lo nuevo es mejor por el hecho de ser actual y mucho menos hablando de cine, pero sobre todo al que busque o quiera contemplar como se rodaba con coches deportivos y cámaras en los años 70.

Cuando aún en las salas de cine se estilaba la doble sesión, dos películas por el precio de una; el cine futurista apocalíptico, las de artes marciales y esas de aquellos locos en sus viejos cacharros reinaban. Anterior a la saga -plagada de estrellas- de los chiflados de Cannonball, el mérito de esta cinta de Charles Ball residía en un elenco de vehículos míticos*, sin aderezos ni el maquillaje del 'tunning' de ' Fast and Furious'. La pega es que ni hay virguerías ni piruetas más allá de poner el buga sobre dos ruedas.

Como contrapartida, unos 'gags' acorde con los tiempos, de gracia limitada y estereotipo. Aunque, al menos, ninguno de los protagonistas queda exento de la parodia**