El huésped

Y me pregunto yo, ¿quién me devolverá la hora y media de mi vida que he perdido viendo este engendro?

Cuando veo una basura de estas características, siempre me pregunto lo mismo, si el director es lo que mejor sabe hacer o el pobre tira para adelante con los medios que le dan y santas pascuas. La historia es mala, pillada con pinzas, sin un argumento sólido y creíble. No sabes hacia que género va encasillado, los personajes de lo peor que he visto en años. Y por favor señor director, al niño protagonista de su película (por llamarla de algún modo) siga al pie de la letra con él, el texto de mi crítica. Madre de Dios, que actuación más penosa y menos creíble, si realmente ustedes quieren descubrir lo que la gente que le gusta el cine denomina sobreactuar y falta de naturalidad, observen detenidamente al mozo.

Yo soy un religioso y viene alguien a contarme el problema de un chico y ya está, no pasa nada señora, que el tipo este adopta al chaval y problema solucionado, así de fácil. Por favor. El chico tiene dos caras con los miembros de la familia, pero lo hace de forma tan descarada que es ridículo que nadie lo encuentre. Las escenas con el perro, los cuchillos, la habitación llena de mierda, no aportan nada, lo único que hacen es confundir al espectador. Ah, y no se pierdan la escena de vomito porque he leído algo que no me gusta jajajajajaja. Ridícula si, original también. Y el desenlace que no voy a descubrir se los dejo a ustedes mismos, siempre y cuando sean lo suficientemente valientes para ver esta porquería.

Aunque esta película no sube del nivel de una película menor, para la televisión, con pocos medios, malos actores y guión pobrecito, es una extraordinaria película para describir, casi como si se tratara de un docudrama o un documental (muchas veces) en qué consiste un trastorno de apego reactivo o de apego desorganizado de tipo punitivo.
No esperando gran cosa sí es una película excelente en su manera de reflejar esta problemática y se hace imprescindible para poder conocer este problema y difundirlo.
Este es un trastorno de personalidad que se da en niños gravemente durante sus primeros meses y años de vida, y que sufren tanto a mano de los que debieron cuidarles, que ya no pueden confiar nunca más en nadie, ni se pueden entregar a recibir el amor de una buena familia (como es el caso de la película). Tienen un estado de hiperalerta ante los otros y su inteligencia no se canaliza, normalmente para aprender o convivir, sino para defenderse, para estar atentos a los posibles peligros. Y no pueden evitar en algunos casos manipular el entorno para conseguir de él lo que les resulte más seguro y más gratificante.
Son muchas las familias que tienen estos niños en casa y de hecho se ha creado una asociación que da apoyo a dichas familias llamada Petales (en España y también en Canadá y en Bélgica)(y esperemos que siga creciendo)