Body Sob #19

Paween Purikitpanya director de «See prang», «Ha phraeng» o «Seven something» se pone tras las cámaras y coescribe el guion de «Body sob 19», una película sobre un muchacho que ve en sueños asesinar a una chica con la que descubrirá estar relacionado de una forma oscura y perversa. En los papeles protagonistas tenemos a Arak Amornsupasiri —«Until now»— como Chonlasit y a Ornjira Lamwilai —«Sai lor fah»— como Ae, su hermana.

Se trata de una película de terror con toques gore y suspense que se aleja algo de los clichés asiáticos de fantasmas que se pierden en aburridas y largas explicaciones sobre cómo acabaron muertos. En este caso nos presenta a un protagonista torturado por unas pesadillas y su lucha por darles algún tipo de explicación. No sé cómo andará el cine tailandés pero me ha parecido una película casi de serie b. Hay una escena en la que están en el coche que se nota a la legua que es un croma o lo que usen para simular un paisaje en el coche. No es aburrida pero se hace algo pesada porque son dos horas aproximadas de película.

La parte actoral no está tan mal pero en un momento dado Omjira —la hermana— que conduce está hablando con él, el coche da una curva perfecta y vuelve a enderezarse, y todo ello mientras ella habla y le mira sin molestarse en mirar a la carretera. Fatal. Por lo demás tampoco están tan mal.

No tiene metrascore ni tomatá pero en mi opinión es una película de las que aunque no te haga demasiada gracia el cine asiático te a resultar al menos pasable porque no se parece a la típica película de «j-horror». Yo la pude ver entera sin apenas aburrirme, igual le ponía un cuatro con nueve pero como no puedo pues un cinco.

Después de varios bodrios que ya he criticado en esta página, doy por fín con una cinta tailandesa que merece y mucho la pena.
Una historia poco original-las visiones de un hombre, estudiante de Ingeniería, no de Medicina, de cómo un asesino descuartiza y tira por el water a sus víctimas-con unas interpretaciones creíbles, fundamentalmente la de su prota, y unas dosis de tensión casi casi perfectas, hacen de Body sob... el renacer que muchos esperábamos de un terror diferente proviniente de aquel país.
Lo mejor: La prota y algún susto, geniales.
Lo peor: La explicación innecesaria deja sin embargo algún cabo suelto. Los créditos con esa canción blandengue que canta la diva en el escenario bajando a las alcantarillas... Y el gato FX. Luego todo mejora.
No se la pierdan si son fans del terror inteligente y distinto.