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Regreso a la Tierra

Ciencia ficción El doctor Meachan (Rex Reason) y otros científicos son invitados por los habitantes del planeta Metaluna para que les ayuden a encontrar uranio, un mineral imprescindible para la supervivencia de su planeta. Pero los doctores descubren que el propósito de sus anfitriones no es otro que invadir la Tierra. Sólo Exeter (Jeff Morrow), un científico de Metaluna, parece estar en contra de la invasión. (FILMAFFINITY)
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Críticas 12
Críticas ordenadas por utilidad
24 de octubre de 2007
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película de culto que no paso por España. Es un film que sigue la línea de los de esa época, siendo entre los realizados uno de los más destacados, la mano de Arnold se nota. Además los efectos especiales son bastante buenos, así como la ambientación; lo mejor son esos extraterrestres mutantes con gran cerebro y cuerpo de insecto, geniales. De hecho Lucas los recupero, como pequeño homenaje, para los músicos de la cantina de La guerra… así como el parecido con los marcianitos de Burton también es notable. Lo peor es el guión, plano y sin ninguna pretensión.
prometeo
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13 de julio de 2008
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Film entretenido con todos los ingredientes de la ciencia ficción de los '50, donde se mezcla ciencia, conspiración, invasiones extraterrestres, algún héroe aventurero, etc. La gran diferencia de esta película con otras de su mismo género es que en esta la acción transcurre "más alla de la Tierra" (como lo indica su título) y se dirige hacia el planeta Metaluna, un mundo al borde de la desaparición. En ese sentido, Metaluna es como un espejo de lo que podría ocurrirle a la Tierra si persisten los experimentos nucleares y la guerra.
Alexis1976
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7 de marzo de 2008
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
En sí es otra cinta clásica de corte “B” con claro mensaje antibelicista, de gran despliegue ficticio que no deja de pregonar en su discurso un evidente mensaje a favor de la revalorización de la paz.
La ciencia al servicio de las fuerzas aéreas y mucha experimentación investigadora sobre energía nuclear son los ingredientes constitutivos del filme, los cuales junto a un carácter más artificioso que deriva de extraños sucesos propios de los elementos alienígenas y viajes en el espacio dan forma a una cinta de conseguida atmósfera en sus escenarios, de imaginativos trucajes, y de contundente carácter naif que no deja de ser agradable de ver. Al menos para darnos una somera idea retrospectiva sobre cómo se pensaba allá por la década del cincuenta sobre los avances tecnológicos y la parafernalia extraterrestre.
Pasatiempos Digitales
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22 de septiembre de 2015
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Curiosa e interesante cinta ejemplificadora del cine de ciencia-ficción de los cincuenta, un título de culto que apenas se dio a conocer en España y que recoge varios de los clichés que se daban en la ciencia-ficción “pulp” de entonces.

La historia es tan simple como ésta: unos extraterrestres de aspecto humano vienen a nuestro planeta con la intención de invadirnos (por enésima vez) y explotar los recursos que escasean en su planeta, Metaluna. Pero dos científicos se darán cuenta de sus intenciones y, con la ayuda de uno de los alienígenas, intentarán evitar la invasión.

El desarrollo del filme sigue los convencionalismos típicos de estas películas de autocine, pero su verdadero encanto no radica en el guion sino en su diseño de producción naïf, en el vestuario y la estética de los extraterrestres, en ese platillo volante que persigue y abduce a los protagonistas, en el diseño de Metaluna, y en el interés puesto en unos efectos especiales elaborados con esmero. No sería de extrañar que a Newman le echara una mano el propio Jack Arnold (“El increíble hombre menguante”, 1957) en las escenas de Metaluna, aunque no esté acreditado.

El filme contiene el mensaje pacifista de turno y advertencias sobre el uso de las armas nucleares, pero por lo que es más recordado es por una criatura que persigue a los protagonistas en Metaluna, un monstruo con cara de insecto y un gran cerebro visible que se ha convertido en todo un icono de la ciencia-ficción, ya que es raro que no aparezca en alguna revista o reportaje sobre el género (al igual que "Robbie", el robot de "Planeta prohibido", 1957) y que ha inspirado tanto a George Lucas (los famosos músicos de la taberna de Tatooine de “La guerra de las galaxias. Episodio IV: Una nueva esperanza”, 1977) como a Tim Burton (su diseño de los marcianos de “Mars Attacks!”, 1996).

Buen entretenimiento para los seguidores de la serie B más clásica.
Richy
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1 de agosto de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Encontre esta película de casualidad por cable, me interesó desde el principio, y además estaba en colores.
Es una película típica de los años 50, con naves de otros mundos y viajes inter espaciales.

La ambientación de los escenarios está muy bien lograda.

Muy logrados son los efectos especiales y el maquillaje de los monstruos que aquejan a los personajes, hasta los momentos finales de este film.

Recomendable para pasar un par de minutos entretenidos.
jorge
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