Vacaciones de terror

Después de ver esta "película" ahora entiendo por que el cine mexicano de terror no es tomado en serio a pesar de que en los 70 se hicieron muy buenas peliculas de este género sin olvidar la época de oro donde hubo una buena racha de películas interesantes.
Cuando se ve que Pedro Fernández es el protagonista uno no puede tomarse en serio este filme por más que Julio Alemán intente dotar de seriedad la historia.
La trama si bien es interesante no es llevada a buen puerto por el director que no sabe como tomar las ideas y nunca entiende que la átmosfera es parte importante de como contar una historia.
Un intento lamentable y lo pero de todo que el éxito mediático generó una secuela que es peor.

La verdad la vi con cariño. Una historia fácil, que si tiene algo que vale la pena es la muñeca, esta sí da miedo, supera en mucho a la famosa Annabelle.

No recordaba a Pedro Fernández volando como Peter Pan, morí de la risa. Su personaje en verdad da pena, es un pobre galán por el que no das ni un peso, y que tampoco hace mucho por hacerle al héroe, sin duda encabeza la lista de las pesimas actuaciones del filme. Con todo esto, la disfrute.

Floja, chapucera, insostenible y aburrida producción de terror mexicana que me ha resultado totalmente insoportable en numerosos aspectos.
La calidad técnica e interpretativa brillan por su ausencia.
El argumento podría haber resultado medianamente interesante si se hubieran cuidado diferentes apartados de la producción, pero lo cierto es que poco o nada se mantiene en esta mediocre producción.
Se me ha hecho aburrida y muy pesada, puesto que el argumento se limita a ofrecer escenas de terror muy puntuales y que no encajan en un hilo argumental medianamente sensato. Todo forma parte de un variado abanico de escenas chapuceras, en la que lo más inquietante es la mirada de una muñeca horrible.
No quiero ser demasiado duro con ella, pero lo cierto es que es una auténtica chapuza insostenible.