Las dos caras de Julia (TV)

Wes Craven se ha caracterizado, sobre todo al principio de su carrera, de filmar unas historias que con mucha falta de recursos al menos eran frescas e innovadoras. Él mismo escribió el guión de su ópera prima "La última casa a la izquierda" que sin ser ninguna maravilla hacía una incursión en la mente de los psicópatas, de una forma cruda que hasta el momento no se había realizado. Luego sus "Las colinas tienen ojos" en la que volvió sorprender con un guión nuevo y estrafalario. Te podría gustar más o menos pero en todas las películas en las que Wes metió la mano en el guión, al menos te aseguraba alguna sorpresa. Y así seguiría hasta los días de hoy si no contamos con "La cosa del pantano " que es una adaptación de un comic y "La nueva pesadilla de Wes Craven" en la que quiso darle la vuelta a una historia ya demasiado quemada, yo no le culpo.

¿Que quiero decir con esto? Que Wes nunca supo o no pudo elegir buenos films si no eran salidos de su propia mente, dejando a parte a "Scream".

Me imagino que por el "relativo" éxito que consiguió con su segunda película le ofrecieron dirigir una película de terror para televisión en la que se intentaba resucitar la carrera a Linda Blair muy encasillada por el papel de Regan del fabuloso "El exorcista". Le pusieron un guión en la mano y en vez de tirarlo a la papelera se dispuso a dirigirlo. Craso error.

Esta historia no había por donde cogerla: facilona, lineal, absurda e infantil. Esto no daría miedo ni a un Amish nacido en el siglo XIX. No sé si es porque he visto muchísimo cine de terror pero cada vez que iba a pasar algo lo veía venir. Como si me pusieran una carrera de 100 metros lisos a cámara ultralenta, viera plano a plano como uno de los participantes lleva una cabeza de ventaja e iba a ganar y me fijara que a mi alrededor todos los espectadores estuvieran expectantes cuando para mí era evidente el final.

A parte de lo mala y predecible de la historia, las actuaciones dan pena, la música de tan típica que es cansa (la típica de los violines muchas octavas por arriba y justo cuando algo va a pasar un poco de percusión). Y del final mejor no hablar, de risa. Más ridículo de lo que yo mismo me esperaba y eso que lo veía a cámara lenta, tropezón en la línea de meta.

Podría escribir cada uno de los errores que tiene la peli tanto de montaje, fotografía pero no merece la pena, mi consejo es que no pierdan el tiempo.

PALABRA CLAVE: Penosa.

PD: le doy un 1 porque aún no se pueden poner ceros. Wes, sé que no es tu culpa, y espero que en tu última película "25/8" en la que por fin vuelves a realizar el guión (19 años! desde que hizo su para mí último gran acierto como guionista), vuelvas a dejar el pabellón bien alto.

Las dos caras de Julia, y dale! qué manía con contarnos en el titulo que Julia tiene dos caras, si se llama originalmente "Una extraña en nuestra casa, el verano del miedo" pues dejarlo asi!! este tema me pone los pelos de punta mas que la propia peli. Para ser un telefilme me ha parecido menos cutre que otros y me ha gustado el conspiranoico y brujeril argumento fabricado por la mente del maestro Wes Craven que poco después nos colmaría con el súper clásico de la calle Elm street y que en este año 1978 todavía estaba en pleno proceso de ebullición después de haber creado la gran "La ultima casa a la izquierda" o la insulsa y aburrida "Las colinas tienen ojos". Está claro que a Linda Blair la sigue yendo el rollo demoniaco después de aburrir hasta la saciedad en "El exorcista 2". Es una actriz que no es santo de mi devoción a excepción del papel en la obra maestra del inolvidable Friedkin aunque aquí no está mal del todo. Me quedo con el papelón que hace la la legendaría y bellisima Lee Pucell en esta gran obra de Craven que logra mantenerte entre sustos hasta el final en vilo con un terrorífico y original final.

Tercer largometraje del maestro del terror que nos ha regalado joyas como Pesadilla en Elm Street (1984) o Las Colinas Tienen Ojos (1977) entre muchas otras, en este caso protagonizada por la icónica Linda Blair, famosa por su papel como Regan, la niña poseída en El Exorcista (William Friedkin, 1973).

Una adolescente llamada Julia se traslada a vivir con la familia de una de sus primas, Raquel. Sin embargo, la unidad familiar empieza a resquebrajarse a partir de la llegada de la nueva huésped que muestra su lado más oscuro.

Este telefilm muestra desde su inicio un ritmo pausado, ya que desde los primeros momentos, la película nos mete en la trama principal de la cinta, y aún así, y en sus solo 100 minutos de metraje, Extraño Verano consigue en muchos momentos llegar a aburrir, esto debido en gran parte a que la cinta pretende crear una atmósfera malsana que consigue solo en ciertos momentos, y los hechos explícitos son muy pocos durante toda la pelicula. No obstante, esta correcta película, sin llegar a destacar en ningún aspecto, es un film que entretiene excepto algunos momentos en que su ritmo es demasiado cargante, además de la curiosidad extra de poder ver a la encasillada Linda Blair en un registro radicalmente opuesto al que vimos en El Exorcista.

Extraño Verano, la cual también es denominada bajo el excesivamente aclaratorio nombre de Las Dos Caras de Julia, es un film de Craven desconocido para la mayoría, y tampoco es, para nada, de sus mejores películas, pero queda en una película correcta que se deja ver pese a sus defectos.

Nota personal 5/10

Otra gran película de Linda Blair, esta vez dirigida por un genial Wes Craven. La brujería es el tema central del filme y resulta increíblemente interesante de principio a fin. No decepcionará para nada a los fans de Linda Blair, que borda su papel, ni a los admiradores de Craven, ya que en esta película está la esencia inconfundible de su cine. Una pequeña joya de finales de los setenta, base del cine de terror que se desarrollará en la década posterior y que, para mí, alcanza en los ochenta su época dorada. Muy recomendable.