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Rep. Dominicana Three... Extremes
4,320
Terror
Película de terror compuesta por tres episodios, cada uno de ellos dirigido por un conocido director asiático. Dumpling (Hong Kong). A la señora Lee le resulta tan duro envejecer que acaba sumida en un grave depresión. Su desesperación es tal que está dispuesta a recurrir a cualquier método con tal de recuperar la juventud perdida. La solución parece tenerla Mai y sus especiales "dumplings", que, al parecer, tienen efectos milagrosos. ... [+]
6 de marzo de 2006
46 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mal hacen en poner la etiqueta de película de "terror" a muchas películas. "Three... extremes" no resulta ser un filme terrorífico aunque sí desasosegante y perturbador en algunos momentos.
Divida en tres episodios comienza con "Box" de Takashi Miike. Un extraño cuento que cabalga entre lo onírico y la realidad truncada. Miike demuestra sus dotes visuales y su capacidad para crear atmósfera entre los silencios, la banda sonora y una impecable factura técnica. Le falla el trailer. ¡Desvela el final sorpresa!
Fruit Chan continua con "Dumplings", del cual existe un filme independiente aunque dudo que consiga mantener el tipo en todo el metraje. La historia solo da para un relato corto. A través del humor chabacano y soez y dosis efectistas a golpe de picadillo de carne, Fruit Chan realiza una crítica ácida de la sociedad moderna que hará lo que sea por conseguir la belleza imperecedera. Particularmente no me ha dado asco y voy a seguir visitando los restaurantes orientales, aunque cruja anormalmente el rollito de primavera.
Finaliza con "Cut" de Park Chan-Wook que aunque se repita más que los AC/DC, sigue realizando virguerías visuales que me dejan fascinado. Dejando por los suelos y como infantiles juegos sado a las maquiavélicas trampas de Jigsaw, "Cut" es un juego de prismas del meta cine apelando al tema recurrente de Park Chan-Wook, la venganza. Contiene numerosos giros de guión para que no resulte convencional y está salpicada de detalles originales bajo una rabiosa y admirable precisión fílmica.
En definitiva, tres historias opuestas e interesantes que remiten al espectador a revisar las filmografías de Takashi Miike y Park Chan-Wook para descubrir que el cine actual de "terror" oriental (o como quieran llamarlo) se encuentra a varios años luz (en talento, originalidad e innovación) del occidental o norteamericano.
Divida en tres episodios comienza con "Box" de Takashi Miike. Un extraño cuento que cabalga entre lo onírico y la realidad truncada. Miike demuestra sus dotes visuales y su capacidad para crear atmósfera entre los silencios, la banda sonora y una impecable factura técnica. Le falla el trailer. ¡Desvela el final sorpresa!
Fruit Chan continua con "Dumplings", del cual existe un filme independiente aunque dudo que consiga mantener el tipo en todo el metraje. La historia solo da para un relato corto. A través del humor chabacano y soez y dosis efectistas a golpe de picadillo de carne, Fruit Chan realiza una crítica ácida de la sociedad moderna que hará lo que sea por conseguir la belleza imperecedera. Particularmente no me ha dado asco y voy a seguir visitando los restaurantes orientales, aunque cruja anormalmente el rollito de primavera.
Finaliza con "Cut" de Park Chan-Wook que aunque se repita más que los AC/DC, sigue realizando virguerías visuales que me dejan fascinado. Dejando por los suelos y como infantiles juegos sado a las maquiavélicas trampas de Jigsaw, "Cut" es un juego de prismas del meta cine apelando al tema recurrente de Park Chan-Wook, la venganza. Contiene numerosos giros de guión para que no resulte convencional y está salpicada de detalles originales bajo una rabiosa y admirable precisión fílmica.
En definitiva, tres historias opuestas e interesantes que remiten al espectador a revisar las filmografías de Takashi Miike y Park Chan-Wook para descubrir que el cine actual de "terror" oriental (o como quieran llamarlo) se encuentra a varios años luz (en talento, originalidad e innovación) del occidental o norteamericano.
16 de julio de 2006
27 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que los cineastas orientales son maestros en retratar el horror y los ambientes enfermizos es algo sobradamente conocido. “Three...extremes” es una iniciativa (que tiene precursora y continuación, con otros autores) que reúne a tres de los más prestigiosos directores del continente asiático: el chino Fruit Chan, el coreano Park Chan-wook, y el japonés Takashi Miike.
Tres fragmentos, tres pesadillas, tres formas de plasmar en imagen el horror. El más desconocido para el público español (Fruit Chan) nos ofrece una escalofriante crítica del culto de la sociedad actual a la belleza y la juventud. Un relato que va adentrándose poco a poco en el terreno de lo grotesco. Desagradable desde el punto de vista visual, y aun más desagradable en su concepto, este fragmento (que posteriormente se convirtió en largometraje) descuartiza la obsesión por la belleza exterior.
“Cut” (el trabajo de Park Chan-wook) es absolutamente fiel a sí mismo. Una historia de venganza, con una fuerza visual desbordante y apabullante. El único pero que se le puede poner es ese incomprensible final que nos deja total e innecesariamente descolocados. Hasta ese momento, el director te deja sin respiración durante el asfixiante relato en el que nos introduce.
Por último, el japonés Miike, que sorprende con un corto que no se parece en nada a lo que podríamos esperar de él, si es que podemos esperar algo de un director tan heterodoxo, tan prolífico y al que le gusta tanto experimentar. Sin los excesos a los que nos tiene acostumbrados, nos propone el fragmento más enigmático, el más sutil, el más poético...pero a la vez, el más flojo de los tres. A pesar de su belleza visual, nunca termina atrapar del todo, y se queda en su preciosismo visual.
Tres pequeñas muestras del talento oriental para el horror, con desigual resultado, pero siempre inquietante, y siempre a la vanguardia en lo que al género respecta.
Tres fragmentos, tres pesadillas, tres formas de plasmar en imagen el horror. El más desconocido para el público español (Fruit Chan) nos ofrece una escalofriante crítica del culto de la sociedad actual a la belleza y la juventud. Un relato que va adentrándose poco a poco en el terreno de lo grotesco. Desagradable desde el punto de vista visual, y aun más desagradable en su concepto, este fragmento (que posteriormente se convirtió en largometraje) descuartiza la obsesión por la belleza exterior.
“Cut” (el trabajo de Park Chan-wook) es absolutamente fiel a sí mismo. Una historia de venganza, con una fuerza visual desbordante y apabullante. El único pero que se le puede poner es ese incomprensible final que nos deja total e innecesariamente descolocados. Hasta ese momento, el director te deja sin respiración durante el asfixiante relato en el que nos introduce.
Por último, el japonés Miike, que sorprende con un corto que no se parece en nada a lo que podríamos esperar de él, si es que podemos esperar algo de un director tan heterodoxo, tan prolífico y al que le gusta tanto experimentar. Sin los excesos a los que nos tiene acostumbrados, nos propone el fragmento más enigmático, el más sutil, el más poético...pero a la vez, el más flojo de los tres. A pesar de su belleza visual, nunca termina atrapar del todo, y se queda en su preciosismo visual.
Tres pequeñas muestras del talento oriental para el horror, con desigual resultado, pero siempre inquietante, y siempre a la vanguardia en lo que al género respecta.
7 de octubre de 2008
16 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de nada decir que me encanta Saw, Hostel, The ring, El 6º Sentido, y/o las escenas de gore de Alexandre Aja, y comprendo las decepciones de algunas críticas cuando esperaban algo más de "terror". Pero se debe argumentar sobre las historias, no por su categoría.
Dumplings (9): No le pongo un 10 por el cambio en el último plano, supongo que el director tendría sus razones pero para mi modesta opinión es una cagada, si hubiera acabado con el plano en el que la protagonista se relame se hubiera llevado el 10.
Cut (8): El director se ríe de nosotros y de él mismo; con una ESPECTACULAR secuencia al principio, dónde incluso cuando la cámara pasa al lado de unas flores y las roza añadiendo su correspondiente sonido ya nos avisa que todo es un juego, con momentos delirantes y un buen giro de guión con la niña presenciamos una notable historia.
Box (7): Con unas escenas fantasmales grandiosas y un buen par de sustos, se hace algo tediosa con tantas imágenes oníricas, pero a la vez nos adentra en la cabeza de la protagonista comprendiendo su terrible pesadilla (y la que vivió su hermana antes de la caja).
Dr. Hackenbush.
Dumplings (9): No le pongo un 10 por el cambio en el último plano, supongo que el director tendría sus razones pero para mi modesta opinión es una cagada, si hubiera acabado con el plano en el que la protagonista se relame se hubiera llevado el 10.
Cut (8): El director se ríe de nosotros y de él mismo; con una ESPECTACULAR secuencia al principio, dónde incluso cuando la cámara pasa al lado de unas flores y las roza añadiendo su correspondiente sonido ya nos avisa que todo es un juego, con momentos delirantes y un buen giro de guión con la niña presenciamos una notable historia.
Box (7): Con unas escenas fantasmales grandiosas y un buen par de sustos, se hace algo tediosa con tantas imágenes oníricas, pero a la vez nos adentra en la cabeza de la protagonista comprendiendo su terrible pesadilla (y la que vivió su hermana antes de la caja).
Dr. Hackenbush.
24 de mayo de 2007
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tres maestros del horror oriental realizan sendas historias independientes. Me hace gracia porque recuerdo que así nos presentaron “En los limites de la realidad” en 1983, aunque allí eran cuatro: John Landis, Steven Spielberg, George Millar y Joe Dante y donde, por cierto, lo mejor no era una de las historias sino el prólogo de Landis. Pero vayamos a la que nos ocupa
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
27 de septiembre de 2008
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las respuestas que el "terror" oriental necesitaba se encuentran en "Three... extremes".
Takashi Miike con un relato escabroso y desgarrador, que destila tensión e intriga por los cuatro costados.
Fruit Chan dando una muestra de cine sutil y elegante, trazando una perspicaz parábola que posee una angosta atmósfera a ratos.
Park Chan-Wook, creando un relato incómodo, repleto de incertidumbre y que, pese a sus licencias cómicas, tensa la cuerda en el momento cumbre como si nada.
Como no, de la mano de dos auténticos genios y un futurible con bastante potencial, esta combinación de cortometrajes resulta tan sugestiva como inteligente por aunar en lo más escabroso con lo más estilizado, haciendo que se puedan observar los extremos contrapuestos del cine de terror, siempre y cuando entendamos el terror actualmente como una serie de sensaciones cercanas al mismo, pero que nunca se podrán si quiera arrimar a la verdadera percepción de lo que antaño fue, por ese vicio de perderse entre lo truculento y abrupto antes que ninguna otra cosa, principalmente.
Pese a ello, tanto "Box" como "Dumplings" nos introducen con un estilismo bastante marcado en la cinta, haciendo de sus mayores virtudes historias que van siendo desgranadas con grandioso estilo, para concluir con esa pequeña gamberrada no exenta de inquietantes sensaciones con la que el genial Park Chan-Wook ofrece lo mejor de su cine, para dar cierre a lo mejor (también) de una cinta que, por desgracia, será más recordada por las expectativas con que fue tomada, que por lo que verdaderamente ofrece: Emociones de primera clase.
Takashi Miike con un relato escabroso y desgarrador, que destila tensión e intriga por los cuatro costados.
Fruit Chan dando una muestra de cine sutil y elegante, trazando una perspicaz parábola que posee una angosta atmósfera a ratos.
Park Chan-Wook, creando un relato incómodo, repleto de incertidumbre y que, pese a sus licencias cómicas, tensa la cuerda en el momento cumbre como si nada.
Como no, de la mano de dos auténticos genios y un futurible con bastante potencial, esta combinación de cortometrajes resulta tan sugestiva como inteligente por aunar en lo más escabroso con lo más estilizado, haciendo que se puedan observar los extremos contrapuestos del cine de terror, siempre y cuando entendamos el terror actualmente como una serie de sensaciones cercanas al mismo, pero que nunca se podrán si quiera arrimar a la verdadera percepción de lo que antaño fue, por ese vicio de perderse entre lo truculento y abrupto antes que ninguna otra cosa, principalmente.
Pese a ello, tanto "Box" como "Dumplings" nos introducen con un estilismo bastante marcado en la cinta, haciendo de sus mayores virtudes historias que van siendo desgranadas con grandioso estilo, para concluir con esa pequeña gamberrada no exenta de inquietantes sensaciones con la que el genial Park Chan-Wook ofrece lo mejor de su cine, para dar cierre a lo mejor (también) de una cinta que, por desgracia, será más recordada por las expectativas con que fue tomada, que por lo que verdaderamente ofrece: Emociones de primera clase.
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