Nine: Una vida de pasión

Si tuviera que definir muy brevemente a "Nine" sería diciendo que es mucho ruido y pocas nueces. Mucho ruido porque fue una película que levantó unas inmensas expectativas antes de su estreno, parecía que se iba a comer el mundo, y la realidad es que ha fracasado estrepitosamente tanto en las taquillas como entre la crítica especializada. Y pocas nueces porque simplemente es un filme que no funciona (ni como musical ni como película propiamente dicha). Rob Marshall ha reunido a un elenco de actores megaconocidos, y ha usado como punto de partida la obra de Federico Fellini, para pretender ganar todos los premios habidos y por haber. Si hay algo que no soporto del cine son estas películas tan pretenciosas y tediosas que se ruedan con el único afán de hacerse con el mayor número de estatuillas posibles. Así que me alegro de que le haya salido el tiro por la culata y no ganara ni un solo Globo de Oro, que le sirva de cura de humildad para la próxima vez. De entrada, el guión ya deja mucho que desear y carece de atractivo narrativo. Es la aburrida historia de un director de cine que ha perdido la inspiración, ya está, eso es todo. No tiene emoción, ni intriga, ni giros de guión, ni nada de nada, sólo este tostón de argumento sin el más mínimo interés. Para colmo los números musicales a menudo los meten a martillazos dentro de la historia, sin importarles un carajo que no vinieran a cuento. Vamos, que da la sensación de que cada x minutos tiene que haber una cancioncita de cada estrella por real decreto. El resultado de todo esto es que no sólo te aburres con esta plana y superficial propuesta, sino que encima la escenografía y coreografía de los bailes tampoco te convencen, adolecen falta de naturalidad y salvo algunas excepciones resultan demasiado fríos. Otro problema añadido es que al tener que repartir tanto los minutos entre los actores, ningún personaje se ha desarrollado lo suficiente. Las interpretaciones son discretitas en su gran mayoría, quizás encontré un pelín mejor a la sensual y bella Penélope Cruz, a Marion Cotillard, y también la química que transmitió en algunos momentos Daniel Day-Lewis y Judi Dench juntos. Desde luego, poco bagaje artístico para un halcón de altos vuelos como pintaba este filme. Los únicos temas musicales que me gustaron fueron "Be Italian" de Fergie, y el mejor sin duda fue "Cinema Italiano" de Kate Hudson, para mí ella es lo mejor de este filme a pesar de su escasa intervención en el metraje. Por último, quiero señalar que "Nine" no es un Truño, pero es un filme que ni siquiera merece un aprobado por mi parte.

Pocas veces un film tan vendido, con un reparto tan lujoso y con tanto markenting publicitario me ha resultado tan decepcionante (tal vez King Kong, de Peter Jackson).
Ni las canciones de este musical enganchan, ni el desarrollo emociona, ni las interpretaciones merecen la pena. Parece que la propia película se contagia de la falta del inspiración del personaje principal.
Todos andan tan perdidos como Guido de aquí para allá en cada plano sin despertar interés, y ni siquiera se salva nuestra Pe. Resulta triste que hayan molestado a grandes como Dench o Loren para esta "cosa".
Resumen: Aguanten si pueden la primera media hora, hasta el número musical de Fergie (de Black Eyed Peas), sin duda el mejor de todo el film con diferencia. Para entonces también habrán visto a Penélope abrirse de piernas como una corista de Cabaret.

En ocasiones soberbia y en ocasiones pesada. Y como es inevitable, las comparaciones son odiosas y más en este caso. Chicago le da mil vueltas a Nine, en lo que a guión y dirección se refiere.
A Nine, le cuesta arrancar, y en mi opinión, no lo hace hasta la gran actuación de Fergie y su "Be Italian!" (lo mejor de la película junto con Marion Cotillard).
En lo que a guión se refiere, flojea a la hora de transmitir todo lo que Rob quiere abarcar. Y en lo que a la dirección se refiere, Rob solo consigue traspasar la pantalla con el personaje de Luisa (Marion Cotillard= profesional, conmovedora, y sensible) y con la brevísima pero soberbia Fergie. Incluso siendo menos estricto, menciono a Lily (Judy Dentch). Los demás personajes, quedan en un plano más frío. Es lo que no hace grande a esta película, que, precisamente con el protagonista no se llega a conectar, pese a que la interpretación de Daniel Day Lewis también es digna de mención.
Con todo esto, Nine no llega a la altura que le da nombre, y se queda en un holgado y notable "8".

Historia interesante, estética preciosa, actores espectaculares y…música aburrida. Así es Nine, la nueva película de Bob Marshall, que vuelve a intentar arrasar con la misma fórmula que con Chicago, pero esta vez no lo consigue. Cae demasiado en films tradicionales de este género como Cantando bajo la lluvia o Un Americano en París, con números musicales excesivamente largos, canciones homogéneas y letras muy flojas (“My Husband makes movies”).
Eso sí, si vemos la película como una obra dramática con interludios musicales, entonces nos encontramos con un film encantador. Un protagonista perfecto rodeado de actrices que encajan al dedillo en su papel y una fotografía grandiosa que vuelve a traerte el neorrealismo italiano (cabe destacar la escena de Nicole Kidman por las callejuelas).
Por lo tanto, la película te deja un poco a medias, puesto que el musical es un fracaso, sucediendo lo peor que puede suceder con este tipo de films, aburrirte, pero por lo demás te deja con buen sabor de boca.

Me da la impresión de que aquí, Rob Marshall, esperaba obtener el mismo buen resultado que le dió la excepcional "Chicago"; pero, en mi opinión, se ha quedado en el camino.
Los números musicales, todos y cada uno, están muy conseguidos.
Merecer un especial reconocimientos por sus trabajos Daniel Day Lewis, Marion Cotillard y Judi Dench.
Pero el punto débil de esta película es la historia, confusa y que termina por descolocar y aburrir.