The Good Girl

La película trata de mostrar la mediocre y inaguantable vida de su protagonista, pero nos dicen y sobretodo nos muestran tan poco, que ni siquiera alcanzamos a conmovernos con ella, su personaje no nos despierta nada, ya que se la pasa con cara de angustiada, y creyéndose superior a todos los que la rodean, hablando con su amante que también se cree mejor que el resto.
Pero como dije eso no es lo peor, lo malo es que su situación no conmueve, le falta algo que nos haga comprenderla, sentir empatía por su situación y su tragedia cotidiana, además de mejor desarrollo en los demás personajes para que sean algo más que un grupo de mediocres grotescos, se nota que la intención del director es mostrarse superior a los habitantes de un pueblo norteamericano, a quienes ve como fanáticos religiosos, o simples imbéciles que tratan de eludir su miseria intelectual, bebiendo o haciéndose ilusiones tontas.
No digo que no los criticara, pero haciendo algo más profundo, o si no más corrosivo, no quedarse en el medio, donde no es en realidad una critica ácida, ni tampoco un intento por reflejar y analizar el comportamiento de esas personas.

De una forma poco convencional arranca una historia que casi sin querer te enamora de principio a fin. Estupendas interpretaciones, sobresaliendo la de su protagonista, Jennifer Aniston a la que nomalmente no soporto. En este film no puede estar mejor, llegando incluso a superar su otro gran papel, el de la incombustible Rachel de la mítica "Friends". Resumiendo, una más que recomendable película con la que disfrutarás con casi total seguridad.

Todo esto es gracias a Mike White (quién protagoniza al guarda de seguridad). Es su guión, situaciones, personajes y frases, los que dan vida al filme, sobre todo ante la vacua y indie puesta en escena que presenta Arteta.

Es una película sencilla, sobre el miedo al futuro, la monotonía de la vida y las posibles escapatorias de dos personas que comienzan a descubrir que sus inseguridades y miedos, les van a hacer infelices el resto de los días.

Jennifer Aniston está muy notable, con un personaje acertadísimo. Similares Gyllenhaal (algo pasado a mí parecer, pero con un personaje curioso) y John C. Reilly que está genial como el marido vago y fumeta de la protagonista.

Las situaciones son interesantes. Algunas son excesivamente largas y hay por ejemplo ciertos personajes como Zooey Deschanel, que a uno ni le van ni le vienen.

A excepción de un personaje por el que creo que la película se eleva enteros...BUBBA.

Bubba (Tim Blake Nelson) es un ser bastante patético. Fumeta y que ha decidido que va a ver como su amigo, vive la vida que a él le gustaría vivr. Hay una gran escena en la que cuando Bubba se entera de que Aniston engaña a su marido...su vida cambia por completo. Seguido por una escena cómica bastante patética.

Porque el filme va de eso, gente infeliz que intenta salir adelante, sabiendo que quizás sus elecciones sean incluso peor que las vidas que viven.

Eso sí, hay un ligero bajón hacia el final del filme. Todo sea dicho. Ante cierta decisión, comienza unos diez, quince minutos que aburren más que otra cosa.

Decente. No soy ultra fan de lo indie, pero aquí White se lo ha currado.

Si en los videoclubes hubiera una estantería para películas "lentas", esta sería una de ellas. Y este menda, sería un visitante habitual del sector. Y no porque me gusten las "lentas", ya que no entiendo lo que significa "lenta", sino porque entiendo a qué se refieren los amantes del cine de acción y las moñas cuando definen...."lenta". Por eso.
Dicho esto, declaro en este acto y con la pava y el mate como testigos, que contar con dos actores como Tim Blake Nelson y John Reilly para una pareja de amiguetes es una declaracion de intenciones.
Y haber elegido a Aniston para una peli con este título y tal contenido, un alarde de inteligencia.

Sería lo bueno de visitar la estantería de las "lentas". Uno se puede encontrar con estas joyitas.

Cualquier parecido entre Holden Caulfield y el tontito de Tom, protagonista de esta película, es pura coincidencia. Creo que he perdido una hora y media de mi vida, o tal vez no, que más da: ver a Rachel siempre alegra la vista, aunque yo soy más de Monica.