The Good Girl

La ví hace tres días y no me puedo quitar de la cabeza la genialidad de esta película. Es de lo mejorcito que se puede ver últimamente en cine independiente. Es una historia desgarradora, triste (y a mi me gustan así). Además podemos disfrutar por fin de un papel serio para Jennifer Aniston, un papel de verdad en el cine, y un Jake Gyllenhaal que empezaba a destacarse por esa época, nos hace un gran regalo: una actuación impecable. Los secundarios también son muy buenos. La fotografía refleja a cada momento la tristeza que sienten los personajes. Sin duda estamos ante una pequeña gran película.

Hastío, monotonía, incomprensión, rutina, soledad.
Una descripción de la vida de Justine contendría, sin lugar a dudas, estas palabras.
Su trabajo como dependienta en el supermercado del pueblo no le depara grandes cambios ni oportunidades de progreso. Su vida familiar se limita a hacer las tareas domésticas mientras su marido y un amigo de éste pasan la tarde bebiendo cerveza ante el televisor. La pareja intenta tener un hijo, pero hasta el momento no les ha sido posible su concepción.
Y de pronto un día un leve cambio ocasionará toda una serie de consecuencias imprevistas. Un joven tímido, retraído, comienza a trabajar en el mismo lugar que Justine. Y sin saber cómo, conectan. Su inicial amistad se torna en apasionados encuentros sexuales. Son dos incomprendidos que encuentran refugio el uno en el otro.
A lo largo del metraje nos convertimos en voyeurs de la vida de la protagonista, de su rutina, de la pérdida de los sueños, de la recuperación de la ilusión perdida. Contemplamos además momentos apasionados, absurdos, trágicos, todo ello sin gran énfasis, sino desde un punto de vista totalmente escéptico ante lo que pueda ocurrir. Es la óptica de quien sabe que no ha tocado fondo ni ha logrado ningún triunfo y, lo que es más, que todo va a seguir igual. Para siempre.
La crudeza de esta película no reside tanto en los elementos dramáticos que se incorporan a la trama como en el retrato descarnado de una vida cualquiera como pocas veces suele hacerse en el cine actual. Tal como es.

Dos actores hipermediáticos se ponen del disfraz de fracasados de la pequeña América para protagonizar una historia de (des)esperanzas de una clase media baja espoleada, sobre todo, por el hastío de una existencia insulsa y abocada a la frustración. Aniston y a Gyllenhaal comparten la tediosa rutina de su trabajo en un comercio de cosmética, hasta que un buen día descubren en el otro la posibilidad de darle un poco de intensidad a sus vidas. Muchos conocimos a Gyllenhaal participando en la excepcional Brokeback mountain, y The good girl sabe capitalizar bien su cliché de hombre poco inspirado envuelto en turbios amoríos. Sin embargo, con Aniston, el espectador va a tener que hacer un verdadero esfuerzo para asistir con naturalidad a su interpretación ceñuda y comedida, después de décadas disfrutando de sus explosiva payasadas en horario de máxima audiencia. La película es profunda para los cánones del cine de entretenimiento, pero va a saber a poco a los cinéfilos.

Que Jennifer Aniston es una gran actriz es obvio, por lo menos personalmente me he tragado todas las comedias románticas que ha rodado, y veré las que hará. En esta adaptación "The Good Girl", muestra su lado más dramático, protagonista absoluta de la cinta, hace que el resto de los personajes masculinos estén a sus pies. La frustración, el amor, la vida diaria........una gran película de Arteta, que da un giro chistoso dentro de la trama, con escenas de risa y un gran drama de cada personaje tanto a nivel individual como global. Gran guión, es la realidad en estado puro. Jake Gyllenhaal demasiado exagerado, y Zoeey Deschanel en esta peli verdaderamente no está en este planeta. Aniston me encanta, una de mis favoritas.

Se agradece ver a Jennifer Aniston fuera de sus habituales papeles de niña bien en comedia blanda americana con pasteleo final sea boda o plan.
Esta película no es una comedia, es una historia de gente normal, aburridamente normal hasta que el guionista decide cambiar ese estatus y sumerge a los personajes en problemas.
Es interesante de ver, así la he puntuado, aunque sólo sea por dejar de ver a la niña bonita hacer algo insustancial. El resto del reparto es creíble, secundarios incluidos, la historia también y por lo tanto es una película que se deja ver.