Haz click aquí para copiar la URL

Una mujer bajo la influencia

Drama Nick (Peter Falk) tiene que cargar con la responsabilidad de cuidar a su mujer (Gena Rowlands) que padece inestabilidad emocional. Lucha sin descanso para mantener un ambiente de normalidad a pesar del anormal comportamiento de su mujer; sin embargo, llega un momento en que la situación afecta a sus hijos, de modo que no tendrá más remedio que tomar ciertas medidas. (FILMAFFINITY)
<< 1 4 5 6 7 8 >>
Críticas 39
Críticas ordenadas por utilidad
25 de junio de 2013
8 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me da que la traducción del título ha sido palabra por palabra y no tiene mucho sentido en español. Me gusta más el que yo le he dado a la crítica.

Esta película no da para mucho en su guión, que se hace largo y aburrido, aunque es una gran película gracias a las interpretaciones de sus dos protagonistas y al magnífico doblaje hecho en castellano.

Gena Rowlands clava su papel de mujer trastornada y confusa, y que consciente de sus limitaciones se apoya en su marido para no perderse en el día a día. Empatiza totalmente con el espectador.

Peter Falk también clava su personaje, un obrero machista, tosco en las formas, al que la situación le desborda y aunque intenta tratar a su mujer con cariño, la mayor parte de las veces explota y la trata mal, sin comprensión.

Algunas formas están totalmente desfasadas 40 años después del estreno. En esta película todos ven con naturalidad que el marido le de dos hostias bien dadas a la mujer cuando cree que se las merece, o que el hombre de la casa ordene y mande a todos sin que se le rechiste. Peter Falk se hace tremendamente odioso, pero mirándolo con esa perspectiva, en su día no debió resultar especialmente escandaloso.

Otro cantar es que el marido esté constantemente dirigiendo a su mujer en lo que debe o no debe hacer, y lo que es apropiado o no. Pero no hay que verlo como una posesión machista, si no todo lo contrario, pues es una forma de dirigir a su esposa hacia la normalidad (o lo que se consideraba normal en los 70).

No es un peliculón de los que se recuerdan con el tiempo, pero hay dos interpretaciones magistrales.
echulin
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de septiembre de 2009
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La mejor cinta que he visto de Cassavetes. Una crítica muy sólida a la familia disfuncional americana, las relaciones familiares, las amistades y a la medicina mental y a sus instituciones.
La interpretación de la pareja formada entre Gena Rowlands y Peter Falk es memorable.
nuevacarne
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de julio de 2006
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La interpretación de Gena Rowlands es antológica en esta película de culto de un director no menos importante. Es una película de cine de acción inusual por el tratamiento que hace Cassavetes del universo femenino, de la venganza y de la defensa de la mujer ante su entorno. Interesante y diferente.
enyel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de septiembre de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo primero que quiero admitir es que desconozco la intención de lo que el director ha querido transmitir con el argumento de esta película y por tanto esta crítica se basa en una interpretación que sin ser única no es la mayoritaria.
Algunos dicen que John Cassavetes solo quiso contarnos la historia de una mujer clínica y objetivamente loca, sin más. No lo creo, la historia es la de una familia y la sociedad que le rodea, todo en un contexto de clase media que junto al peso del patriarcado, convenciones sociales y culturales de la época es lo que vendría a representar "la influencia". Es decir, aquellas determinaciones que ejercerán las presiones y limitaciones sobre los protagonistas y sus destinos. Vemos como el personaje de Gena Rowlands se ve arrinconada hacia la locura, empujada hacia la inanición, puesto que es privada de diversión, tiempo para ocio, amistades, desarrollo profesional, etc, ella solo puede ser, solo puede optar entre ser ama de casa o no ser nada. El marido no deja de decir que le quiere cuando en realidad no hace más que avivar el hecho de que ella esté cada vez más deteriorada psicológicamente. Él es quien marca los límites, quien establece las normas, quien dictamina los juicios y quien se permite a sí mismo ser contradictorio y ambiguo.

El reparto es muy bueno, actúan genial y las escenas de caos son graciosísimas, te hacen reír sin poder evitarlo, aunque sepas que el transfondo es dramático y que no pierde la continuidad. Llegué a esta película porque se cita en otra muy reciente "Estoy pensando en dejarlo" de Charlie Kaufman, donde Gena Rowlands se ve criticada por al parecer, una actuación mediocre. En absoluto es así, ella realmente parece alguien demente y como tal nos conquista, dado que expresa lo que en realidad todos somos si sumamos lo que dejamos ver al mundo de nosotros junto a nuestro fuero interno. No es que estar loco sea algo normal o normalizable, pero negar que todos tengamos un punto de locura sería mentir, también lo sería acusar solo a Mabel de estarlo. Esta película no es lo que parece, al menos por lo que su sinopsis cuenta de ella. ¡Una joya!
rpgraficas
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de junio de 2022
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es imposible sostener una charla con gente que realmente entiende de cine y que no acaben hablando de John Cassavetes. Es improbable que no hagan referencia a lo largo de la conversación a “Una mujer bajo la influencia”. Es extraño que no señalen la interpretación que hace en ella Gena Rowlands como una de las mejores de la historia del cine. Todo es así, todo es con causa, todo es cierto.

La revisiones cuando la revisiones, “Una mujer bajo la influencia” constata que ocurre con ella lo mismo que con el resto de obras maestras de la década de los 70, para mí, la mejor de la historia del cine, que se trata de un clásico incontestable que jamás envejecerá. Algo mágico ocurrió en dicha década que dio lugar a una pléyade de maestros que revolucionaron el lenguaje cinematográfico, convirtieron el cine norteamericano en adulto y dotaron de enorme intelectualidad incluso a las propuestas más comerciales.

Francis Ford Coppola, Arthur Penn, Stanley Kubrick, Sydney Pollack, Peter Bogdanovich, Martin Scorsese, Sergio Leone, Bernardo Bertolucci, Woody Allen, Roman Polanski, Michael Cimino, George Roy Hill, Bob Fosse, Milos Forman... y John Cassavetes, como no podría ser de otra forma.

“Una mujer bajo la influencia” contiene todo el manifiesto experimental de este extraordinario cineasta, todas las ansias de facturar cine independiente, toda la revolución visual que ello supuso, ahora habitual y a la que estamos acostumbrados, pero que en su momento significó una ruptura total con lo conocido hasta el momento: largos planos secuencia con cámara al hombro, nerviosos movimientos de cámara persiguiendo a los personajes, ausencia de banda sonora instrumental, sencillez en torno a una evidente economía de medios, factura casi de documental, temas controvertidos y polémicos… Todo lo que en nuestra época fue el Dogma danés ya estaba apuntado en esta propuesta de Cassavetes en 1974, ni más ni menos. Ahí es nada su capacidad para ser un adelantado a su tiempo.

Y todo alrededor de Gena Rowlands, que hace una de las mejores interpretaciones de la historia del cine como una esposa y ama de casa que padece graves desequilibrios mentales que trata de sobrellevar con su monótona vida como buenamente puede. Pero su marido, un irreconocible por maravilloso Peter Falk (más allá de su estereotipada interpretación televisiva de Colombo), no colabora, no sabe, ni puede, ni quiere llevar de forma adecuada a su mujer y el choque de trenes entre ambos es apabullante, electrizante y deja al espectador sin aliento en numerosas escenas inolvidables.

Con guión del propio John Cassavetes y fotografía de Mitch Breit, la película perturba y violenta al espectador constantemente como si hubiera sido rodada hoy mismo e, insisto, estábamos en 1974. Una imposible familia disfuncional donde cada uno de los miembros del matrimonio trata de sobrevivir como mejor puede y con tres hijos pequeños que son auténticos náufragos sin posibilidad de salvación. Nadie está a la altura de las circunstancias, tampoco los padres de los cónyuges, igualmente sobrepasados por las circunstancias, excediéndose a veces, mostrando cierta indolencia otras, desasistiendo a sus nietos de una forma palmaria. La tragedia está servida y nadie la ha contado como John Cassavetes.
Sergio Berbel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 4 5 6 7 8 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow