Un lugar secreto

John esta jugando un día con un dron en el bosque en el que esta su casa descubre que hay un bunker excavado en el suelo y no se le ocurre nada mejor que drogar a sus padres y hermana y llevarlos al hoyo.

Después de esta premisa, pasaremos a ver como vive solo el chico, saca dinero de cajeros, compra y come lo que quiere, juega a la consola, invita a amigos... un Todo en un día pero sin nada de comedia ni interes. Aunque la peli tiene un formato de imagen casi cuadrado (1.33 : 1 según Imdb) que es la visión que tienen los familiares del exterior y que incrementa en el espectador la sensación de encierro y claustrofobia,  la trama de los familiares casi no es explotado y vemos en pocas ocasiones lo que pasa allí abajo.  Con esto tenemos una película que parece y esperamos una cosa y nos da otra, una oportunidad perdida que desperdicia un punto de partida interesante y unos buenos actores para no ofrecer nada interesante

Lo bueno que tiene el cine independiente que intenta explorar vías que el cine comercial no se atrevería ya que se basa en lo comercial y no en lo personal, pero hay películas que fracasan ante la aspereza o locura que llegan a presentar, y “John and the hole” es ese tipo de películas.

Tiene un buen comienzo, rodeado de un lugar impresionante, buenos planos, seguido de un desarrollo esperanzador, pero hasta ahí llega, comienza a caminar como pollo sin cabeza, buscando su lugar o la originalidad, pero encuentra caminos vedados para terminar en uno infinito, dejando ese sabor agrio en la boca del espectador, de querer y no poder, de lástima por no haber encontrado la senda, de que la próxima será la vencida.

John y el hoyo es algo extraño.
Dirigida por el español Pascual Susto, se podría decir que lo mejor que tiene es precisamente su estilo visual y de realización, un trabajo muy fino de Susto, y el esfuerzo de su reparto (los padres son Jennifer Ehle y Michael C. Hall. Poca broma. Y los dos hermanos son Taissa Farmiga y Charlie Shotwell, que está fantástico). Sin embargo, el problema es que no se sabe muy bien qué nos han querido contar. Un chaval con rasgos preocupantes de psicopatía encuentra un hoyo en un bosque cercano a su casa y decide usarlo para encerrar dentro a su familia y así poder hacer él en casa lo que le venga en gana. Vale, muy bien, pero ¿cuál es el tema? ¿La abulia de la familia? ¿La incipiente psicopatía del niño? ¿Es una crítica social? No se sabe. Y para rematar, el ritmo es bastante pesado casi todo el tiempo, pese a su ajustado metraje.
Podría haber sido interesante, pero se queda en escasa.

Lo mejor: Su estilo visual y los actores.
Lo peor: No se entiende qué es lo que quiere contar, y el ritmo es bastante poco ágil.

Lo primero que quiero destacar es que esta crítica la hago sin haber leido ninguna otra porque no quiero verme afectado por otros comentarios. Después las leeré.
La producción es más que correcta, casa de superlujo típica de futbolistas y traficantes, paisajes con hermosos bosques, etc. Por lo demás, tal como es la historia, aparte del hoyo no se necesita mucho más.
El director, ante el guión que tiene entre manos, se dedica a contemporizar, a alargar los planos y las secuencias hasta la saciedad sin que suceda nada relevante. Eso sí, con buena técnica. Obsesinado con mostrarnos al tenebroso John con su mirada perdida y sus brazos flácidos y caidos. ¡Qué hartura de niño! Pasa y pasa el tiempo y aquí no sucede nada. Intrigados nos encontramos pensando en que algo tendrá que suceder para que la historia cambie de derrotero, Pero no, no sucede nada. Y lo poquito que sucede tampoco está muy claro que digamos,
La historia apuntaba buenas maneras, original e interesante en principio, pero se desinfló por falta de desarrollo. Se quedó tal cual empezó. ¡Menudo chasco! Por otra parte no se entiende, por absurda, o por lo menos yo no entiendo qué pinta aquí la otra subtrama que transcurre de forma paralela a la principal. ¿De qué va?
Los personajes están normalitos en sus respectivos papeles, Quitando a John que viene a salir todo el tiempo haciendo lo mismo y poniendo la misma cara de palo, el resto tiene muy poco que hacer; prácticamente no llegan ni a secundarios. Todas las interperetaciones son de chichinabo solemne que cualquier aficionado es capaz de hacer.

Típica película que odias o amas, son de las raras, parsimoniosa y lenta, pero con pretensiones de contarnos una moraleja rebuscada sobre la adolescencia que no consigue conmover ni comprender lo suficiente.
Y es que nos pasamos toda la película viendo cómo disfruta el chavalín jugando a la consola, sacando pasta del cajero, bañándose en la piscina, invitando a su amigo, incluso proponiendole mandanga a la amiga de la madre, todo sin el más mínimo interés, nada sucede, pasan y pasan los minutos y evidentemente te llega el hastío esperando que llegue el final de una vez.
Que sí, que muy buena realización, fábula, metáfora y actuaciones, pero como no t vayan éstas pelis... La llevas clara.