Hanna

Guión escrito una mañana de cualquier Año Nuevo, con lo que eso comporta.
Música pachanguera, mis juegos de Megadrive enganchaban más.
Protagonista descubriendo su primer período.
Evidentes fallos de continuidad, como la escena de la protagonista en la cama con su amiga pija.
En fin para que seguir, si hasta al final los ojos de Cate Blanchett ya no te hipnotizan como al principio.

Qué pasaría si mezcláramos un cuento de Alicia en el país de las maravillas, Caperucita Roja y la Supremacía Bourne? El resultado es Hanna (2011). Film con un principio interesante y entretenido: una chica de unos 15 años criada por su padre (Erik Banna) en un perdido bosque del polo norte desde que nació. Instruida en diversas artes de lucha, idiomas y datos de cultura general que le dan un toque de frialdad a una niñita que no conoce otro estado más que el de estar lista para cualquier cosa.
Sus días pasan cazando y entrenándose para un evento venidero, el activar un suich hará que la ubiquen de sus escondite polar e intenten matarla.
No hay una trama concreta, permanentemente hay alegorías a cuentos de hadas, la boca del lobo, un primer beso, noches mágicas, bosques que parecen encantados. La protagonista se topa con un mundo desconocido mientras escapa de quienes la persiguen, mundo que le es ajeno, sorprendente y abrumador, pero en cuestión de horas va a pasar de aprender a encender la luz de una habitación a navegar por Internet y descifrar secuencias de ADN.
La película es un delirio constante, oficinas subterráneas de alta complejidad en el medio de un desierto, bosques alemanes con aires a cuentos de hadas, oasis marroquíes y tertulias españolas. Revuelvan todo eso y les va a dar una aproximación de la película.
Se ve que quisieron mezclar inocencia con peligro y temeridad pero no supieron cómo. A una fotogría tipo cine europeo de los 80's agreguen tiros, persecuciones, un par de malos y una banda de sonido como The Chemical Brothers para las escenas de acción. Muy loco todo.

Le habían dado bastante bombo a una cinta que para mi gusto no es para tanto. Si es verdad que la protagoniza una de las adolescentes del momento que es Saoirse Ronan, pero no da lo que se espera de ella. A mi gusto me quedo con la Saoirse de The lovely Bones. Tiene demasiados momentos tiernos, familiares y sensibles en una película que tenía la talla de ser una gran película de acción y violenta, y se queda en una película pasable por el final, por ese suspense que te deja la última media hora en vilo al igual que la buena música que nos traen los Chemical Brothers. La película es rescatada por los veteranos Cate Blanchett con un buen papel de villana y Eric Bana huyendo. Sin duda lo mejor de la cinta son ellos, la banda sonora y un plano en que aparece Eric Bana repartiendo caña a lo largo del final del metraje. La cinta en sí carece de ser completa, auténtica y original. La primera hora es bastante aburrida y la familia compuesta por Jason Flemyng (que es un actor decentemente que en ésta no sobresale) sobra por completo. A partir de la última media hora se aviva un poco una cinta que no llegaba ni al cuatro. En fin, una película pasable de esas que son prescindibles y que se salvan por el estupendo final.
Nota: 4'8.

El film es estéticamente interesante pero es absurdo como película de acción. Tiene fallos, fallos y más fallos...La pelea en el metro de Berlín es una coreografía muy mal interpretada, y las escenas de lucha en general, no son nada creíbles. En sí, la historia es absurda pero con ella se podía haber hecho algo mucho mejor.

Fue una grata sorpresa la que me llevé con "Hanna" puesto que muchos de mis amigos la habían puntuado muy bajo.
"Hanna" es más que un ejercicio de estilo, es un divertimento pulp a lo Tarantino.
"Hanna" posee un humor negro de primera:
- ¿Cómo murió tu madre?
- De tres balas.
Además el rol antagónico de Blanchett, aunque algo estereotipado, es una gran broma, es que toda esa meticulosidad hasta para lavarse los dientes definen de forma sensacional a una villana de cómic.
Nada de lo que pasa es creíble y no pretende serlo, el film parte de la base de que su personaje protagónico es imposible en nuestro mundo, y por eso el encuentro de Hanna con la civilización es curioso y desternillante a parte iguales.
Wright aprovecha para mover la cámara a su antojo como si de un experimento se tratara, y le sale genial. Sobre todo porque cuenta con la complicidad de un reparto que lo borda. Ronan se perfila como una de las mejores promesas de su generación.
Y para rematar los Chemical brothers construyen una banda sonora que decora a la perfección.

Lo mejor: el humor negro y Ronan.
Lo peor: Bana aporta menos de lo que podría.