Tierra de guerreros

The dead lands tiene todo lo necesario para ser una aventura épica en toda regla. Una venganza que llevar a cabo, una persecución tipo caza al hombre por un territorio tan agreste como bello y una cultura -la mahori- lejana, desconocida y muy interesante.

Quizás el pero radique en la falta de ritmo de la cinta, no entrare en discusiones técnicas porque no es mi rollo, al final las pelis o me gustan o no, y esta me gustó pero te deja con un cierto sabor agridulce porque con un poquito más de velocidad hubiese sido otra cosa.

Molan mucho las escenas de lucha con las características danzas mahoris para amedrentar al enemigo, son curiosas y llamativas, pero no son suficiente para llevar dichas peleas a otro nivel. En definitiva es un buen entretenimiento pero no da para mucho más, no es de esas pelis que acabas viendo de manera recurrente.

Historia de iniciación y venganza de un joven maorí en una Nueva Zelanda prehistórica. Tanto en forma como en contenido esta cinta bebe directamente de la magnífica “Apocalyto” de Mel Gibson, aunque no tan sangrienta como ésta pero si con la misma vocación de elaborar un gran espectáculo de acción pura y dura que, pese a las evidentes diferencias de medios y presupuesto entre las dos producciones, casi logra. De ritmo frenético no siempre bien resuelto, y con momentos de introspección que intentan ahondar en la cultura y las creencias de los aborígenes, son muy loables la fotografía junto a una banda sonora electrónica que, paradójicamente, no desentona en el primitivo contexto que nos presenta la película.

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Me ha sorprendido que haya tenido unas valoraciones tan bajas esta película de acción, por quiénes le han votado. Comparada con lo que vende Holliwood ultimamente en este género, es casi una película de autor.
El film da lo que anuncia, por ello es una película "honrada", es un film de acción, puro y duro, rodado con pocos medios, pero bien narrado y con un buen ritmo en las escenas en general. Además sin grandes errores en el guión, también presenta algunos interesantes diálogos y unas logradas y realistas escenas de acción. Si además le añadimos los increibles paisajes de Nueva Zelanda, pues es una película bastante recomendable para los amantes del género de acción.
Solo con tener en cuenta lo comentado anteriormente, a quién la vea le hará disfrutar de una buena sesión de cine de acción, sin más.

Ambientada en Aotearoa del pueblo maorí (lo que los occidentales llaman Nueva Zelanda) en una época anterior a la de la invasión y colonización británica, no es tanto una historia de venganzas y sí uno de aquellos cuentos y leyendas de tradición oral tan habituales en las sociedades pretéritas sin un alfabeto o medio escrito. En esas narraciones una de las temáticas son las historias de guerreros, con conceptos fantásticos que coalescen con el más allá, con los espíritus y los ancestros. Todo ello lo veremos en este filme, con unos contenidos etnológicos y enriquecedores para quien no conozca la cultura maorí. Descubriremos su idioma, el culto a los ancestros, su vestuario, la estética de los combates y duelos a muerte, el extraño armamento (las meres, elaboradas con nefrita, un silicato verde, y que parecen paletas de ping-pong,), los ídolos totémicos, el camino el guerrero y la práctica de la antropofagia.

Este filme no deja de recordar a "Apocalypto" (M.Gibson, 2006) por el tratamiento de una cultura anterior a la colonización occidental en su propio idioma, pero no hay que llevarse a engaño, el film de Gibson es mucho más descarnado y realista, y, además, trata de la supervivencia mientras que el de Fraser versa sobre la venganza y la redención. Así que no son tan coincidentes.

La dirección de Fraser es una mezcla de naturalismo documental y elegancia cinematográfica, tratando de pasar desapercibido en la narración de la historia, que fluye por si sola, apoyada en unas buenas interpretaciones, destacando el enorme Lawrence Makoare, al que vimos como un Uruk-Hai en "El señor de los anillos", de rostro complejo y de expresiones infinitas, donde el remordimiento y su angustia mental del personaje encuentra un lienzo único para ser mostrado al espectador.

Es un buen filme, diferente, sorprendente, en una lengua desconocida y sobre una cultura aún pura, con unos conceptos éticos a años luz de los occidentales.

Si señor, muy bien. Me ha gustado mucho. No entiendo la nota tan baja que tiene esta peli. Es muy entretenida, cumple lo que promete, buenas secuencias de acción, algo de sangre, lo normal, muy buena actuación de uno de ellos que no se como se llama. La peli empieza algo lenta pero luego coge carrerilla y va in crescendo. Buenos diálogos, buena fotografía. No se puede pedir mas. Cualquier parecido a la de Mel Gibson es pura coincidencia. Tiene pocas cosas negativas, sólo que hay actores con los ojos claros, choca un poco pero no pasa nada. Lo dicho, gratísima sorpresa, así que, si te gusta la acción y la de Mel, totalmente recomendable.