Espera al último baile 2

Al parecer el baile vende. Y eso me parece muy bien. El problema lo tengo cuando a baile le llaman cualquier movimiento espasmódico.

Así que no merece la pena ni por lo básico. Vamos, ni por la temática artística.

Típica película americana para ver un domingo por la tarde que te aburres muchísimo y no tienes nada que hacer.

Aunque me gustó más la primera, esta segunda parte no está nada mal. A ver, no es ninguna maravilla, es más, es bastante típica y previsible pero la considero bastante entretenida, muy interesante a nivel de baile, con una bella protagonista, y la verdad , pasé una tarde bastante agradable gracias a este film. Si os gusto la primera parte, os la recomiendo, seguro que os gusta.

Dicen que la música son los silencios esparcidos discretamente entre las notas musicales.
Esta película sería lo poco que deja la fórmula, esos pequeños huecos, vacíos o espacios que no han sido devorados y codificados por lo consabido y oficial, por los ritos de paso de este previsible sacrificio nupcial-artístico.
Allí hay que buscar, en esos pocos ratos sin tópicos, cuando los personajes no son zarandeados por giros de guion* establecidos mucho tiempo antes (posiblemente siglos) de que se realizara esta película. Y en las caras de los actores, y en sus cuerpos, y en Jacqueline Bisset (quién te ha visto y quién te ve).
Es poco pero es algo. Menos es nada o da una piedra.
Lo digo por si alguno no se enteró: novata con sueños arrastra un dolor trágico, sufre dificultades, lucha contra dragones, encuentra príncipe, padece bruja y reina mala, crisis, resurrección, aprendizaje y... todos a bailar (Shall we dance?).
Ballet clásico versus hip hop. O morir en vida, sin apenas poder respirar, frente a libertad, felicidad y compañerismo. ¿Maniqueo? Sí, a puñados. ¿Pero tú qué elegirías, la gloria eterna de Giselle o el carpe diem discotequero que la parte entero, dejar huella, rastro, salir entre aplausos o ser efímero como mariposa de verano? Yo lo tengo claro: Hip-Ballet, Conga-Dance, Tecno-Flamenco, fusión, mestizaje, racializado, multiculturalismo, pluralidad, pacifismo, progreso, democracia, la ONU, la OMS, Médicos sin fronteras, Todos contra el fuego, Manda un SMS si quieres aportar tu ayuda a esta buena otra causa, apadrina un niño, países en vías de desarrollo, Obama..., pero, por supuesto, la duda ofende, que quede meridianamente claro, siempre con mis leotardos puestos, que no se diga por ahí luego.

La película en sí es entretenida. Está dirigida a un público más bien adolescente y de seguro logra atraparlos... los bailes son divertidos y, claro, la historia de amor que resulta clave la hace bastante llevadera. No la rentes ni la compres, pero si la televisan en una noche lluviosa, está para verla.

Ahora: por qué se llama "Save the last dance 2"? 2?!?! Es la MISMA historia, EXACTA, pero ésta vez situada en otra escuela y pueblo.
Me resulta increíblemente absurdo el que la historia sea la misma: misma trama. La protagonista es la misma (mismo nombre, mismo pasado, mismo padre, mismo talento) y aún así es interpretada por alguien que en nada se asemeja a Julia Stiles. Sin dudas ésto restó mucho... No es que necesite ver a Julia Stiles, pero no podían hacer "chica nueva en escuela de baile que se enamora de chico diferente a ella"?...una versión diferente de lo que fue la primera? No, solo quisieron cambiarle el color a la letra chica del guión.
Sin dudas hubiese sido mejor así, siguiendo "la trama", la base del cuento, sin tener que cambiarle la cara a Sarah.