Hatchet III

Si digo que es un peliculón estaría mintiendo, tampoco busca eso. En cambio busca que el público pase un rato entretenido, eso en cambio lo consigue con creces. Su primera parte fue un eco de lo que para los que nacimos en los 70 y 80 marco nuestra infancia. Un nuevo icono del género de terror había nacido, más implacable que el mismísimo Jason Voorhees y más gamberro que Freddy Krueger. En su segunda parte no logro aportar nada nuevo, dando así un pequeño paso atrás. Ahora con la tercera parte y el cambio en la dirección del proyecto, si que han dado con la clave. Más, eso es el adverbio adecuado para definirla. Más gamberra, más gore, más muertes, más Victor Crowley que nunca.

Retomando donde Hatchet 2 lo dejaba, Marybeth Dunston, por segunda vez sobrevive a la noche de muerte creada por el espectro de Victor Crowley. Aun en shock llega hasta el departamento de policía en busca de ayuda, pero como era de esperar nadie cree una palabra sobre su historia. Pero cuando el primer grupo de agentes llega a la zona de los pantanos y ven los cadáveres despedazados por todas partes deberán empezar a creer en las palabras de la joven Marybeth si es que quieren salir vivos de esos pantanos.

Empezar diciendo que el creador de esta ya consagrada saga, Adam Green se aparta y deja a los mandos de la dirección a BJ McDonnell, debutando así como director. Aunque estamos hablando de alguien con muchísima experiencia tras las cámaras, ya que aparte de haber trabajado en las dos anteriores entregas de Hatchet como operador de cámara, en su currículum se cuentan por docenas los films en los que ha trabajado. Esto no quiere decir que no tiene merito su trabajo y su debut, para nada, personalmente me parece que la saga a dado un salto cualitativo en todos los sentidos en cuanto se ha puesto al frente el señor BJ McDonnell.

Pero hay cosas que no cambian, el guión sí que vuelve a firmarlo Adam Green, ya que no iba a dejar en manos ajenas a su "pequeño" bebé. Y hablando del guión... Digno de película porno sin duda, aunque tampoco es que una cinta de este tipo pida mucho más. No es necesario realmente, pero tampoco le íbamos a poner mala cara si nos hubiese regalado algo más de chicha en su argumento. Todos sabemos lo que vamos a ver y es justamente esto lo que queremos. Caras bonitas con poca ropa chillando y correteando, un gran asesino despiadado rebanando cabezas y un surtido de muertes más variado que la caja de galletas de nuestra abuela.

Como apunte personal me pareció de gran acierto el cambio de protagonista femenina, pasando de la cara bonita de Tamara Feldman a toda una Scream Queen como lo es Danielle Harris. La mantienen de nuevo en esta tercera parte, aunque su aparición se ve relegada el mayor grueso del film siendo así su papel más bien secundario. Y hablando de secundarios, si algo me gusta de esta saga es su pequeño hueco para las grandes apariciones, si en la primera era Robert Englund, en su secuela, Tony Todd y el director Tom Holland hacían aparición. Esta vez contamos con la presencia de Sid Haig.

En resumen, si os gustaron las dos anteriores partes de Hatchet, no lo dudéis ni un segundo más, os encantará. Si os gusta el cine de terror, sin lugar a dudas debéis darle una oportunidad, tal vez descubráis que pese a estar en 2013 se puede seguir triunfando con films como los de antaño. Si queréis disfrutar de verdad fuera prejuicios, apagar el cerebro, sacar las palomitas y poneros el chubasquero porque la sangre salpica.

http://www.terrorweekend.com/2013/06/hatchet-iii-review.html

La trilogía Hatchet siempre ha sido de extremos: o crees en Victor Crowley o llamas loco (y otros innombrables adjetivos) a la gente que cree en esos fantasmas adictos al picadillo y al kétchup. BJ McDonnell toma el relevo de Adam Green y es evidente que vamos a tener un constatado cambio de timón en la política de excesos pese a mantener sus credenciales hiperbólicas y repetir Parry Shen y Rileah Vanderbilt junto a guiños a pasadas entregas con una aparición estelar de Sid Haig. “Hatchet III” decide comenzar fuerte y donde lo dejó sumando un desenlace a lo remake de “Evil Dead” para dejar claras las cosas: Victor Crowley será triturado a golpe de motosierra pero no descenderá a los infiernos ya que recordemos que la maldición está siempre presente… y es en ese punto donde vamos a ser testigos de cómo corren el ensangrentado telón para presentarnos la historia. Sumamos los fichajes de Zach Galligan (“Gremlins 2: La nueva generación” y “Gremlins”) para dejar claro el componente metaficcional cuya ex mujer es Caroline Williams (“La matanza de Texas 2”) sigue intacto, junto a otros visibles guiños e incluso autohomenajes. “Hatchet III”, en definitiva, quiere ser una gran fiesta de excesos sin importarle perder el sentido de la orientación.

Así, el deambular de la cinta de BJ McDonnell está plagado de referencias con una ducha a lo “Rambo” o una transformación de la saga en “Aliens: el regreso” divisada en parte ya en su anterior entrega, aunque “Hatchet 3” también tiene un espacio narrativo dentro de un terreno poco explotado por el género: ¿qué ocurre después de todo el frenesí de sangre, vísceras y masacre? ¿Quién puede creer que un fantasma es causante de una pesadilla real? Desde la frase «¡Quiero a un abogado no a un bloggero!» se establece el remake como condena y repetición, como si la propia película fuera siempre autoconsciente de ese juego sobre fantasmas y maldiciones, sobre repetidores y no-muertos.

Es una incontestable verdad que el gore con tono cartoon que propone la franquicia y la sucesión de ultra-violencia no es para nada gratuita con un personaje como Victor Crownley, pero la película es realista con un hecho: hay tantos cadáveres en el lugar de los brutales crímenes que nadie puede negar lo evidente… por fantasmagórico que parezca. BJ McDonnell ha decidido dar ciertos toques ochenteros al conjunto trazando una trama en paralelo con la heroína que piensa que ha concluido su aventura pero se encuentra atrapada en una repetición como aquella que vivió en “Hatchet II”. Netamente absurda en sus planteamientos, el desenfrene entre maldiciones, soluciones improvisadas y el frenesí de la violencia con una llamativa distinción en cada asesinato y descuartizamiento del anterior, levantando y ondeando una nueva bandera compuesta por órganos vitales. No hace más que ceder a ese desfibrilador que ejerce la crítica para dejarse caer, como si la propia película fuera consciente de la decepción que pudiera crear. Y ahí nos deja con el último aliento y una luz como si nosotros decidiéramos si la pesadilla ha llegado a su fin y despertar…

Nueva entrega de la saga Hatchet (hacha) donde se combina con cierto ingenio gore del mas salvaje con un aire humorístico. No es una parodia pues intenta tomarse en serio su parte mas gore pero la parte de humor (aquí en la piel de algunos policías) rebaja el tono hasta convertirlo en una tontería que solo se salva por lo salvaje de sus asesinatos. Gore de alto voltaje servido en un producto razonablemente entretenido para consumir entre amigos con más cervezas de la cuenta.

Es una película muy divertida y entretenida, fiel a lo que ha sido su estética desde el estreno de la primera parte.

Llama la atención el elenco de antiguas caras conocidas del horror por ejemplo podemos encontrar a Zach Galligan (a quien recordaréis como el protagonista de Gremlins (1984) y su secuela) y Caroline Williams (la protagonista de La matanza de Texas 2(1986), y una final girl crepuscular). Derek Mears es un evidente guiño a los fans de la saga de Viernes 13 al darnos la inevitable confrontación entre él y Kane Hodder, quien una vez más interpreta a Victor Crowley de manera sobresaliente.

Es una de esas películas en las que todo el presupuesto parece haberse ido en sangre, vísceras y muñecos para destrozar; donde se desarrolla la historia sigue siendo el pantano de siempre (hábitat natural de Crowley), pero no importa Hatchet 3, al igual que sus antecesoras, olvida por completo el CGI (que no lo utiliza) y utiliza los métodos sangrientos de toda la vida, cosa de lo que abunda el film; la película desborda sangre y violencia a minuto, pero aunque parece una película seria, tiende siempre a ir hacia la comedia

Es una comedia, pero, hecha desde el respeto, con chistes sobre los personajes, y que cuando sale en pantalla Crowley y sus asesinatos se torna seria. La presencia del monstruo de Kane Hodder, una vez más, es el alma de la película. El y sus sangrientos asesinatos son lo mas destacable.

Ahora voy con el final. Un final rápido pero puede sorprender o decepcionar según las expectativas de cada uno. Sin duda la manera de cerrar la saga es coherente con lo que se explica en toda la tercera entrega, pero parece que esconde algo, como si realmente no fuera la última entrega.

Recomiendo esta película a aquellos que les haya gustado la primera y segunda parte y a los amantes del gore y el género slasher. Si esperas ver terror serio, olvídate, no te gustará. Mención especial al gran cameo de Sig Haig el gran Capitán Spaulding, solo con su aparición en esta entrega ya merece la pena verla.

Última entrega que completa la trilogia que comenzó con "Hatchet" (2006) y su secuela "Hatchet 2" (2010) ambas escritas y dirigidas por "Adam Green" quien solo ejerce la labor de guionista en esta tercera parte, dejando el testigo como director al debutante "BJ McDonnell" que sin duda ha sido un gran acierto. El film al igual que ya ocurría en "Hatchet 2" continua la historia en el mismo punto donde terminó. Protagonizada de nuevo por "Danielle Harris" y "Kane Hodder"... aseguro de que "Hatchet 3" es la mejor entrega de las tres... se nota su mayor presupuesto porque esta mejor filmada, Fx buenos, más elaborada y aunque el guión no es gran cosa da mucho más de si que en las entregas anteriores. Es la obra cumbre de la trilogia, la cual también aparte de la casquería y el gore más brutal como es ya habitual en la saga, esta enfocada también a la acción que recuerda inevitablemente al film "Predators" (2010). Si te gustaron las anteriores, "Hatchet 3" te va a alucinar... "puro entretenimiento visceral".