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Críticas de TerrorWeekend
Críticas 1.845
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
5
11 de mayo de 2024
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No hace mucho publicábamos una entrevista, dentro de la celebración del VIII Festival B-Retina, con el director de fotografía Paco Marín. En ella repasábamos la aventura que fue rodar unos films que utilizaron los Estudios Balcázar en la población cercana a Barcelona, Esplugues de Llobregat. Hatchet for the Honeymoon se rodó en esos estudios lo que nos produce cierta nostalgia, la de unos tiempos que por suerte o por desgracia ya no volverán.

Dicho esto, la cinta que analizamos hoy es una viva muestra de ese tipo de cine, hecho con dignidad, con presupuestos muy ajustados y donde lo más importante era la idea. Se hacía para abastecer un mercado ávido de emociones fuertes, con la única posibilidad de ir a las salas de cine, en sesiones dobles y atiborrándose de todo tipo de alimentos no muy recomendables para la salud. Pasados unos días puede que no te acordaras de nada, pero habías pasado una gran tarde viendo terror, destape, westerns y aventuras.

Mario Bava ya tenía a sus espaldas una extensa filmografía. Si hacemos caso a la sesuda crítica, la primera película del subgénero giallo fue La Muchacha que Sabía Demasiado (La Ragazza que Sapeva Troppo, 1963) también dirigida por Bava. Su maestría a la hora de rodar este tipo de películas hizo que en cada una de sus producciones rondara ese tamiz. En Hatchet for the Honeymoon pasa eso mismo con algunas particularidades o novedades, como puede ser que desde el minuto uno ya sabemos quién es el asesino y este mismo no es el típico señor oscuro y repelente sino todo lo contrario, es un guaperas de cuidado, algo así como Christian Bale en American Psycho.

John Harrington hereda de sus padres un negocio familiar dedicado al diseño y confección de trajes nupciales. Tiene la particularidad de que para superar un trauma infantil se dedica a asesinar a futuras novias jóvenes. A ello ayuda también la opresión que ejerce sobre él su esposa Mildred.

El guion rodea la historia de una atmosfera agobiante evitando el suspense hasta el final. En su desarrollo vamos viendo diferentes maneras de pasarse por la piedra a unas inocentes jovencitas, eso sí, con un hacha de carnicero.

La escenografía está muy cuidada. Hay que tener en cuenta que, aparte de director y guionista, Mario Bava se reserva en el apartado técnico la fotografía, cosa que repitió en todas sus cintas además de trabajar para terceros en ese apartado, como por ejemplo siendo el director de fotografía de algunos films de Jacques Tourneur.

Stephen Forsyth encabeza el reparto en un papel marcado por su agraciado físico. De todas maneras realiza un interesante trabajo metiéndose en la piel del asesino. Laura Betti es la posesiva esposa. La terna acaba con Dagmar Lassander, una especie de musa que se salva de caer en las garras de John. No podemos dejarnos a Jesús Puente, conocidísimo actor español del siglo pasado, aquí como inspector de policía.

Lo dicho, Hatchet for the Honeymoon es una película de las que se hacían antes, siendo una antesala de todo lo que vendría después y que podemos denominar como terror moderno. Revisionar este tipo de films es muy interesante ya que, casi sin pretenderlo, nos explica más de lo que imaginamos. Una vuelta al pasado con una amplia sonrisa.

https://www.terrorweekend.com/2024/05/hatchet-for-honeymoon-review.html
TerrorWeekend
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9
9 de mayo de 2024
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Hay películas que tienen famas de malditas, de esas que se habla en los rincones oscuros, y luego hay otras como The Appoinment que te llegan de forma accidental – en este caso como respuesta en una entrevista – y cuando terminas de verla sientes que debes predicar la palabra porque, sinceramente, pocas veces me he encontrado con una película que me haya dejado tan descolocado como el único largometraje de Lindsey C. Vickers.

Han pasado tres años desde que una extraña fuerza sobrenatural hiciera desaparecer a la joven Sandy en el atajo a través del bosque de Crowley. Ahora una valla metálica rodea el lugar para que nadie más sufra daño.

Es el día anterior al recital que Joanne debe dar en su colegio como violín principal, su máxima ilusión es que su padre esté presente pero este le dará malas noticias: tiene una cita de trabajo muy lejos de casa y no podrá acudir. Malas caras y malas contestaciones que despertarán todo tipo de sueños y pesadillas premonitorias en los miembros de la casa. Una y otra vez surge el mismo accidente de coche en el que unos rottweilers están implicados.

Al día siguiente el padre de Joanne inicia viaje y según avanzan los kilómetros surgen señales de que las pesadillas de la noche anterior se están haciendo presentes en la realidad… ¿O puede que aun sigan todos atrapados entre sueños?

The Appoinment fue una película rodada para la televisión, con un presupuesto de 650.000 financiado a medias por un fondo de inversión para pensionistas y la compañía de Vickers: First Principle Films. La idea del director era rentabilizar el producto con ventas en Estados Unidos pero la jugada no le salió tal como él quería. Al igual que ocurrió con El carnaval de las almas de Herk Harvey, la película tiene su propio estilo y tempo, está repleta de sugerencias y extrañezas a partes iguales. Tanto Harvey como Vickers ofrecieron al público unos productos contracorriente, repletos de personalidad y hallazgos.

¿De qué trata The Appoinment, es un drama sobrenatural, va sobre la premonición, la predestinación, es tan solo un cumulo de mala suerte o realmente algo maligno se adueña de la trama? Con apenas tres personajes en una casa, la película presenta el universo tranquilo de una pareja gris y acomodada que a lo largo de una noche se verá asaltada por pesadillas y terminará por verse envuelta en lo sobrenatural.

Vickers impone un ritmo extraño y expositivo a la narración, a veces cuasi documental, que se enrarece con la relación entre padre e hija y utiliza tanto el sonido en off como el montaje del mítico Sean Barton para ir rompiendo la realidad, fragmentando cada vez más las secuencia e incluso llegando a la locura y el paroxismo en todo lo que rodea el accidente. Importante comentar como Vickers juega con la tremenda música del compositor Trevor Jones – quien venía de componer una de sus grandes obras, Cristal Oscuro – convirtiéndolo en una pieza del concierto en el que participará la hija de los protagonistas y que desatará los acontecimientos a lo largo de la película.

Hay cierto tono impostado y blando en las actuaciones, algo buscado por el propio Vickers para que la ruptura de lo sobrenatural sorprendiera al espectador, un recurso también utilizado por Stanley Kubrick con Jack Nicholson en El resplandor. Si Edward Woodward ya estaba en la mente de los amantes del terror gracias a El Hombre de Mimbre, ahora hay que añadir el personaje de Ian en The Appoinment para subirle a los altares del cine de género; su esposa en la ficción, Jane Merron, es una actriz de carácter que interpreta a la perfección una mujer sin mucha vida interior que, de pronto, se ve asaltada por una premonición que la turba. Samantha Weysom es la hija, repleta de histerismo y turbidez ¿adolescente, sexual?, y aunque tuvo una corta carrera ya solo con su aparición en The Appoinment cumple de sobra.

Lindsey C. Vickers no volvió a dirigir, una auténtica pena porque jamás sabremos qué más historias tenía en la cabeza pero cierro la review con unas palabras suyas que arrojan luz sobre qué podría haber sido: “vivo en el mundo de lo sobrenatural, el mundo de lo siniestro. El mundo de “cómo puede ocurrir esto””.

https://www.terrorweekend.com/2024/05/the-appoinment-review.html
TerrorWeekend
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3
9 de mayo de 2024
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Hace ya 25 años, Álvaro Fernández Armero, había dirigido dos películas que tuvieron mucho éxito y que son recordadas con cariño por esa generación, las comedias Todo es mentira y Nada en la Nevera. Tras esos dos aciertos, el director cambió de rumbo y dirigió la peli que hoy nos ocupa, una de terror a medio camino entre Sé lo que hicisteis el último verano y Al Salir de Clase. Un ejercicio insalvable, salvo por la nostalgia que pueda provocar a algunos.

Un grupo de amigos vive atormentado porque hace cuatro años uno de ellos, Nacho, desapareció para no volver jamás. Cuando de repente el DNI del desaparecido es encontrado por la policía, esto reactiva la investigación y les pone en el punto de mira.

A principios de los 2000, hubo en nuestro país un resurgimiento del género de terror. Quizás impulsado por lo que supuso Tesis a finales de los 90, empezaron a proliferar proyectos de género interesantes y tan dispares como Los Sin Nombre, Los Otros o incluso la comedia no pretendida Tuno Negro. El arte de morir forma parte de ese momento, y recoge a casi todas las caras conocidas de aquella época. Un elenco plagado de actores conocidos que imparte una master class de lo que nunca hay que hacer.

Las actuaciones son delirantes de malas. No se salva absolutamente nadie, es difícil recordar algo peor. Es increíble porque cuando crees que acabas de presenciar la peor actuación de tu vida, sale otro de los actores y lo supera. Solo diré que los YoGa, nuestros Razzies patrios, le hicieron justicia en alguna categoría. Curiosamente, muchos de los actores han demostrado tener talento tanto antes como después de esta peli, pero está claro que a veces todo está destinado a salir mal.

A nivel de historia, ni siquiera se entiende mucho lo que pasa. Final rocambolesco que no se sostiene y desarrollo pobre. Lo único que podría molar son las muertes, pero ni eso se salva. No hay sangre, no son explícitas y transcurren fuera de plano.

Eso sí, es justo reconocerle que fue un éxito de taquilla en la época, recaudando 225 millones de pesetas (más de un millón de euros) y que Fernández Armero es un director muy prolífico, aunque su única incursión fuera de la comedia fue esta, y no repitió.

¿Hay que verla? pues con una mano sobre esta review y la otra alzada como en un juicio americano, os digo que sí. Forma parte del cine de terror de este país, eso es así, y, además, sed sinceros… ¿a quién no le gusta no le gusta de vez en cuando ver un buen despropósito?

https://www.terrorweekend.com/2024/05/el-arte-de-morir-review.html
TerrorWeekend
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6
30 de abril de 2024
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
En esta eterna lucha entre el bien y el mal que da vidilla a las religiones, parece que el mayor escenario bélico siempre tiene lugar en el mundo cristiano, raro es el año en el que no se rueda una película donde las hostias que se reparten son las sagradas formas. En lo que llevamos del 2024 primero se estrenó La Primera Profecía y luego llega este Immaculate.

La hermana Cecilia llega a Italia, convocada por el padre Tedeschi, para ser ordenada y dedicar sus días al cuidado de unas ancianas monjas que pasan sus días en este tranquilo y hermoso convento alejado de la civilización. Pronto hará amistad con la hermana Gwen y como encima le gusta el trabajo, parecer que todo será felicidad a partir de ese momento.

Pero lo que Cecilia ignora es que ha sido vigilada de cerca desde que se salvó milagrosamente de morir muchos años atrás, y que tras los muros del convento se ocultan secretos y muerte. Ponte a rezar, Hermana Cecilia, que te van a complicar el camino al cielo.

Hay un punto fascinante si uno analiza los proyectos cinematográficos coincidentes en tiempo y temática. Por ejemplo, cuando James Cameron planteó el proyecto de Abyss, del que solo se sabía que eran buceadores atrapados bajo el agua con bichos misteriosos, de pronto surgieron (bendita casualidad) Leviathan de George Pan Cosmatos, Deepstar Six de Sean S. Cunningham e incluso J.P. Simon se lanzó al agua (literalmente) con ese despropósito llamado La grieta. Pasa lo mismo con la batalla de novicias entre Immaculate/La Primera Profecía: claramente hubo espionaje industrial porque hay muchísimas (excesivas) coincidencias entre ambos proyectos. Si nos atenemos a las fechas de rodaje, La Primera Profecía se rodó entre Septiembre y Octubre del 2022 mientras Immaculate terminó su rodaje en Febrero del 2023 aunque se comenta que su guion llevaba escrito 10 años, la propia Sydney audicionó por un papel y con la carrera ya lanzada es quien se puso en contacto con el guionista para reescribir, eligió el director y produjo la película.

Digamos que La Primera Profecía se lleva un tanto por ser la primera en estrenarse, aunque le penaliza dos puntos ser tan soporífera y machacar al pobre espectador durante casi 120 minutos, mientras Immaculate va como un tiro – 88 minutos de los que 8 son títulos de crédito – aparte de resultar muy entretenida.

El guionista, Andrew Lobel, tiene una carrera muy corta, sobre todo porque la mayoría de sus trabajos son guiones de cortometrajes, y aunque lo cierto es que la historia de Immaculate resulta poco original – mejor obviar referencias para evitar spoilers – va lanzada como un cohete y en su visionado no hay tiempo de pensar acerca de la lógica del plan que afecta a la hermana Cecilia y, sobre todo, el hecho de que a veces parece que todo el convento está al tanto mientras otras veces resulta que tan solo unos pocos están al día. Digamos que el fuerte de la película no es su guion aunque acierta en su creación de personajes como el de Gwen, la propia Cecilia o su antagonista, la antipática Mary, bien interpretados respectivamente por Benedetta Porcaroli, Sydney Sweeney y Simona Tabasco; Álvaro Morte es el Padre Sal Tedeschi, con una sonrisa sempiterna que puede ser agradable e inquietante al mismo tiempo.

Aunque el guion tiene buenos momentos, donde mejor funciona Immaculate es a nivel dirección gracias a Michael Mohan, proveniente de series televisivas y que ya había trabajado con Sydney Sweeney en el telefilm para Amazon The Voyeurs, porque imprime dinamismo a las imágenes y aunque hay odiosos jumpscares, apuesta por el terror generado a través de la puesta en escena y no rehúye apuntes de violencia acompañado de unos maquillajes y afectos gore más que resultones; en ese sentido alabar la valentía de Mohan y Sweeney, como director y reina de la función, para terminar la película con un tenso plano secuencia de resultados inesperados.

No entraremos a si realmente Immaculate sea una copia – ¿O en estos casos se puede hablar de exploit?-de La Primera Profecía, pero hay que reconocerle que no rehúye ser una película menor, apostando por la rapidez, la crudeza de alguna de sus imágenes y juguetear con el gore acompañada por la resultona música de coros monjiles compuesta por Will Bates… En tiempos donde todo parece mirarse con lupa, es de agradecer el camino de la desinhibición.

Por esto, te recomendamos que entres en el convento de la hermana Cecilia e intentes adelantarte al loquísimo giro del final.

https://www.terrorweekend.com/2024/04/immaculate-review.html
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6
8 de abril de 2024
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siento mucho empezar así, pero estamos ante un caso de “el tráiler era mucho mejor”. Lamentablemente este fue uno de los primeros pensamientos que me vinieron a la mente cuando las luces se encendieron tras la proyección de esta primera profecía. Si bien la película tiene valores de producción y un desenlace que no está mal, las dos horas de duración se hacen excesivas, con secuencias que no aportan mucho en general y que no están muy pulidas en el guion. No es mala y no es ningún desastre, pero esperábamos algo más.

Margaret es una novicia que llega a Roma para tomar el hábito. Es recibida por el Cardenal Lawrence, un hombre que la cuidó de niña a pesar de haber tenido una niñez muy rebelde. Pronto Margaret conoce a Carlita, una niña que le recuerda a ella misma…

El prólogo de La Primera Profecía deja ver un buen estilo en la dirección y en el tratamiento de los momentos macabros o salvajes, y sigue rápidamente con un buen diseño de producción, que nos traslada a la Roma de los años 70 con una estética cuidada. Esos momentos se van a repetir a lo largo de la cinta, escenas perturbadoras arropadas por un buen estilo en el tratamiento de la luz (véase algunas escenas en las que juega con los hábitos de las monjas o la secuencia en la discoteca) y que están a cargo de Aaron Morton, director de foto de la Posesión Infernal de Fede Álvarez y de Nadie Te Salvará. Sin embargo, rodeando a esto, la película presenta un montón de lugares comunes sin nada de frescura o agilidad. Somos los primeros en saber que el cine de terror se nutre mucho de clichés, pero necesitamos un poco de chispa para digerir cosas vistas mil veces. Me estoy refiriendo a niños raros que dibujan cosas extrañas, músicas de iglesia como las has oído mil veces, monjas que esconden archivos en despachos… no sé… falta un poco de originalidad y sorpresa.

A esto, hay que añadir pequeñas incongruencias que cuando se van sumando, hacen que vayas restándole décimas a la nota del conjunto. Italianos hablando en inglés, secuencias para justificar algo cuando en realidad no hacía falta, vínculos entre personajes mal desarrollados… y sinceramente, bastantes apuntes más que no quiero desvelar para no aguarle la profecía a nadie.

En cuanto a banda sonora, recordemos que Jerry Goldsmith, que tuvo unas 20 nominaciones al Oscar a lo largo de su carrera, solo gano 1, y fue por La Profecía. Su tema principal Ave Satani ha sido utilizado en la cinta y resulta ser el mejor momento de la banda sonora. El resto corre a cargo de Mark Korven (The Witch, La Piscina), y resulta previsible y poco original.

En definitiva, un “ni chicha ni limoná” de toda la vida, aunque también destacaría el buen hacer de Nell Tiger Free, que aguanta bastante bien el tirón como protagonista.

https://www.terrorweekend.com/2024/04/la-primera-profecia-review.html
TerrorWeekend
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