Dulces sueños

"The good night" es un film sorprendentemente vacío centrado en como los sueños de una ex-estrella de música hacen tambalear su relación de pareja. El protagonista comienza a soñar con una enigmática y seductora mujer (el papel de Penélope Cruz) y empieza a investigar el significado de los sueños. Con toques pretendidamente cercanos a Woody Allen e intentos muy vanos de plasmar un cierto aire onírico a lo Gondry o Kaufman, Paltrow consigue alzar un largometraje plano, desesperadamente neutro. Le acompañan en el proyecto fallido un buen plantel de actores, su hermana Gwyneth, Martin Freeman (inolvidable su careto continuo en "Guía del autoestopista galáctico), DeVito, Cruz y un Simon Pegg haciendo de amigo viva-la-fiesta y con un forzado punto dramático hacia el final. "The good night" carece de un buen guión, de algo nítido que transmitir y tal vez así sea tan onírico e irreal todo como los sueños de Gary. Sea como fuere la película más parece un ejercicio fallido de alguien que quería hacer algo agradable y se ha quedado en algo.

Este es el primer trabajo de Jake Paltrow fuera de la televisión y el resultado es muy desigual. Mezcla el guión dos temas que han dado buenas películas. Por un lado la famosa crisis de los cuarenta que ha alimentado comedias y comedias venidas de Hollywood, por ejemplo, la buena cinta de Zach Braff, Garden State (Algo en Común/2.004) con una memorable Natalie Portman en un papel muy lolitiano o The Holiday (Vacaciones /2.006/Nancy Meyers).
El otro tema sobre el que pivota el guión de esta cinta es el del elemento onírico, también muy presente en películas recientes como The Jacket de John Maybury (2.005), o la francesa La Boîte Noire (La Caja Negra/Richard Berry/2.005).
El hecho de haber elegido estos dos temas tan manidos, no sólo en la historia reciente del cine, debería haber servido de acicate para conseguir mayor originalidad de la que consigue Paltrow en este guión.
Los personajes son un tanto planos y no acaba de hacerse uno a la idea de cómo son cuando la película ya ha llegado al final, quedándose uno con la desazón de no saber muy bien qué querían contar más que lo obvio.
La gran apuesta del guión, para mayor inri, es el convencionalismo más atroz guardando todo lo que de irreverente podía tener la historia en una simple anécdota. Mal explicados, además, los cambios psicológicos que se producen en los personajes principales que adoptan unas soluciones a sus problemas que se me antojan incomprensibles a la luz de las premisas del guión.
Tiene, no obstante, el largo, unos buenos actores, principalmente los secundarios, que hacen más soportable el metraje.
En todo caso, a uno le queda la sensación de ya vista que no dice mucho a favor de esta fácilmente prescindible película.
Lo mejor: Danny DeVito
Lo peor: El guión
No recomendable.

Otra película de mi querida Pe, ¡soy la leche buscando brollas que nadie ve!
(¡en FA, nadie de mis amigos ni de mis almas gemelas la ha puntuado!)

Yo, como el personaje principal, tenía que haberme echado a dormir (a punto estuve de hacerlo en un par de cabezadas), y todo habría sido mucho mejor, seguro que le hubiera puesto mejor nota.

Es que la película no cuenta absolutamente nada, estás esperando continuamente que se termine de inclinar al drama o a la comedia, y al final, ni lo uno ni lo otro. El final es totalmente atropellado (nunca mejor dicho), de repente los personajes pegan unos giros que no se creen ni ellos.

Imagino que De Vito, como todos nosotros, también piensa que "es más triste de robar".

Este apasionante tema, me refiero a los sueños lúcidos, daba para algo mejor, pero este film se ha quedado lamentablemente a mitad de camino. Es muy floja sobre todo en cuánto al modo de contar una historia; no tiene gracia, carece de interés, y es totalmente intrascendente en definitiva. Como dije daba para más pero lamentablemente el director ha perdido la oportunidad de hacer algo que enganche y despierte curiosidad por este ejercicio que intentan los lunáticos para escapar de la realidad que pareciera les muerde los talones constantemente. Yo lo he intentado infructuosamente.

La cinta quiere contarnos una historia, despertarnos interés, hacernos soñar (con Penélope Cruz)..pero se queda en nada. Simplemente no tiene nada que contar. El tema de los sueños quizás pueda dar de sí, o como mínimo es una premisa original, pero esta película no consigue transmitirnos nada.
Tengo que decir que las cintas muy psicológicas tipo 'mulholland drive', que no llego a comprender, no me suelen gustar. En este caso, dada la mala nota acompañada de malas críticas quizás no quiere decir que no la entiendo, sino que no hay nada que entender.
El final es muy forzado. Había que terminar la historia de alguna manera, y no acaba de encajar. En fin, solo se me ocurre una buena manera de terminarla: No empezándola.