Pedazo de serie que se han marcado. Lo cierto es que la descubrí hace un par de años y tuve la gran suerte de vérmela del tirón. Sinceramente, es un pecado que no la descubriera o me animara a verla antes. Para mi, es mi cuarta serie favorita, solo superada por Lost, Prison Break y Breaking Bad.

Los Teller enganchan, y mucho. La historia además no escatima en sangre y matanzas. Lo bueno es que sabe combinar muy bien entre drama y acción, está bastante equilibrada. Es bastante original porque creo que hasta la llegada de esta serie no se había tratado mucho el tema del mundo de los moteros (al menos yo no había visto nada relacionado), y aunque obviamente lo exageran, sí que me consta que están basados en Los Ángeles del infierno o algún otro grupo real de moteros americanos que por lo visto han sido relacionados con delitos y fechorías.

Por otra parte, los personajes son la clave del éxito, como siempre. Si en una serie o peli no molan los personajes, ya puede haber una buena historia que todo se va al traste. Merece especial mención por supuesto su protagonista, Jax Teller, que a partir de esta serie adquirió fama y lo hemos podido ver en más pelis. Su interpretación, aunque no la pondría al nivel del gran Bryan Cranston en Breaking Bad, no está nada mal. El personaje sabe combinar perfectamente una vida familiar con la vida del delincuente, aunque al final, por más que lo intente, obviamente no puede evitar que la vida del delincuente le salpique en su vida familiar. Este personaje empieza la serie siendo en el fondo una buena persona...de hecho yo creo que hasta el final lo sigue siendo (Muy en el fondo!!)...pero lo cierto es que a partir de que obtiene la presidencia, se vuelve un auténtico asesino sin escrúpulos. Bien es cierto que la culpa de todo lo que ocurre en el último tramo de la serie la tiene la madre por su mentira, que provoca la ira y deseo de venganza de Jax, pero aún así desde la quinta se empezaba a intuir el cambio en él como ya dije...probablemente por el asesinato de su mejor amigo.
Por otra parte tenemos a Gemma, su madre. Otro gran personaje y gran actriz (además de para su edad estar de tan buen ver...aunque con dinero, así cualquiera xD). Está claro que de tal palo, tal astilla, y Gemma es otra persona despiadada, que no duda en manipular o mentir para conseguir lo que quiere, además de tener un pronto de dos pares de narices.
Después tenemos al gran hombre, Clay Morrow (Ron Perlman), el presi durante la primera mitad (algo más) de la serie. Este actor ya era conocido antes de la serie, y que decir de él, siempre borda sus papeles. Al principio él es más despiadado que Jax, pero conforme va avanzando la serie el karma lo alcanza y debe pagar por sus pecados.

Respecto a otros más secundarios cabe destacar a Chibs y Tig, que también molan mucho. Aunque lo cierto es que a Tig lo odias por algo que hace al final de la primera temporada...y personalmente lo sigo odiando toda la serie, pero es imposible que a la vez no te caiga simpático por su personalidad. Por último, destacar como curiosidad que el personaje de Happy era motero de un club en la vida real, de ahí que sea tan auténtico en la serie. Probablemente por esto sea tan secundario y apenas le den diálogos (aunque sí aparece mucho, desde el episodio piloto de hecho) porque no es un actor de profesión. Aún así, el personaje mola mucho (lo de las caritas tatuadas por cada víctima es brutal xD). De hecho, de todo el grupo y la serie de los Hijos es el único que tiene un papel de peso en el spin-off- secuela (Mayans MC), lo que pone de manifiesto como este personaje gustó a los fans.

En definitiva, una gran serie, y le doy un 9 porque no es perfecta, pero casi. Queremos más series así. Desgraciadamente, Mayans no le llega ni a la suela de los zapatos :(