Buena serie que introduce en un mundo casi desconocido en su dimensión tan violenta y a la vez con una profundidad humana sobre el bien y el mal. Mantiene un ritmo que va creciendo con el paso de las temporadas con giros a la vez sorprendentes, pero dentro de una lógica a veces difícil de entender. Con un lenguaje transparente y sin tapujos van desfilando ante nuestros ojos prejuicios, hipocresías y verdades que ponen en entredicho la validez formal de nuestro sistema social.
Vale la pena, hace pensar, y, sobre todo, busca desesperadamente dar un sentido a nuestras vidas donde el amor está tan endiabladamente oscurecido por los intereses creados que, en la mayoría de las ocasiones solo lo vemos al final. Algunos pasajes inolvidables con un fondo musical que ayudan a profundizar en situaciones que ocultan lo que de verdad estamos viviendo.