Los amantes del círculo polar

Soy un coleccionista de casualidades, si, no es que las ande buscando pero cuando llegan a mí, sé identificarlas y darle un significado, el cual llena los vacíos que tenía, calzando perfectamente como la última pieza de un rompecabezas.

Al igual que la protagonista de Los Amantes del Círculo Polar “podría contar mi vida uniendo casualidades”.

Según yo las casualidades son dos acontecimientos que ocurren paralelamente “same place, same time”. El mundo es grande pero nosotros lo hacemos pequeños, una imposibilidad da el paso a una gran posibilidad.

Acabo de terminar de INTENTAR verla, pero ha sido superior a mis fuerzas, te lo juro. No me había llevado tal disgusto visual desde LOS CRíMENES DE OXFORD, con la ventaja aquí de que la tenía en DVD y no he pagado entrada como con aquélla.
Dios Dios bendito, tanta "poesía" en tan poco guión resulta muy indigesto. Esto no es cine, es (si acaso) un cortometraje de autor muy largo, muy pedante, pretencioso y maligno.
Considero trágico que esta clase de productos tengan éxito y gusten, y creen escuela. Porque luego se hacen más, y peores aún (LUCíA Y EL SEXO, hablo de ti).
Menuda estupidez de diálogos, qué falsos, qué absurdos; qué pretenciosísima utilización de los cinco truquitos para hacer que lo que estamos contando (en esta película concreta, nada) parezca mucho más interesante (se consigue el efecto contrario, por cierto). Qué historia más pervertida, más inverosímil, más fantástica.
Luego parece que los actores se están echando un pique en el que gana el más patético. ¡Y el premio es para... TODOS, empate técnico! (aunque bueno, la Najwa Nimri, como de costumbre, casi casi gana la competición). Por no mencionar la maldición de las co-producciones, eso de meter sin pegar ni con cola a uno o dos actores extranjeros amigos del mecenas.
El otro día ponía a parir los vídeos de Uwe Boll. Pero su carrera me parece menos dañina que la del Julio Medem este, ya que todos admiten (incluyendo el propio Uwe) que es caca de la vaca. En cambio el director español se considera un intelectual y un creador y un genio (culpa del público que lo alienta); y en este caso me viene a la cabeza una frase que decíamos a menudo en el instituto: te crees mierda y no llegas ni a pedo.
A propósito, la próxima vez que vayas a recrearte en un hecho histórico para hacer un genialísimo uso de la elipsis y de fusión con la historia principal, documéntate antes, ¿vale? Que en el bombardeo de Guernica no murieron 2.000 personas, sino 126. El resto de cosas que me gustaría decirte me las reservo para si alguna vez coincidimos cara a cara.

Me resulta extraño que esta película no me guste, me encante por dos razones: es española, y no me suele gustar el cine español, y es un romance. Los romances nunca se han contado entre mis películas favoritas. Por lo general no me gustan y por eso me resulta tan raro. De esas películas que realmente te hace llorar por lo bonita que es.

Es una de esas historias que realmente te toca el corazón. Me parece formidable la forma en que los dos protagonistas describen la evolución de este amor desde sus puntos de vista. Nos hacer ver que la vida está llena de un montón de pequeñas casualidades y detalles que son las que te conducen a la felicidad.

Si tiene ganas de ver una gran película con su pareja, esta es la oportunidad que estaba esperando.

Eso fue lo que pensé después de quedarme petrificado en la butaca allá por 1998. Sin duda una de las películas que no puede faltar en ninguna videoteca que se precie. Para mi la mejor, sin duda, por la forma de contar la historia, por su magnífico montaje, por la historia de amor unida de casualidades...por todo. Un diez!

Desde luego no me extraña que el cine español siga sin avanzar. ¡Cómo es posible que a alguien le pueda gustar semejante bodrio! ¡Esta película es infumable! Los actores totalmente inexpresivos, no trasmiten nada.....pero nada. La historia es simplona, falta de emoción, de sentimiento, se entremezclan unos planos con otros que te vuelven loco; total, un sin sentido de película. ¡Si lo llego a saber ni me molesto!