Haz click aquí para copiar la URL

A sangre fría

Thriller. Drama Tras robar en un casino, los hermanos Addison y Liza (Eric Bana y Olivia Wilde) se dan a la fuga, pero sufren un accidente de coche. Deciden entonces separarse para llegar hasta la frontera canadiense, pero los sorprende una terrible tormenta de nieve. Mientras Addison emprende el camino campo a través, sembrando el caos a su paso, a Liza la recoge un ex-boxeador (Charlie Hunnam) que se dirige a casa para celebrar con sus padres (Sissy ... [+]
<< 1 4 5 6 7 8 >>
Críticas 38
Críticas ordenadas por utilidad
13 de febrero de 2013
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Thriller dramático que no brilla en ningún aspecto a pesar de que todos sus elementos están correctos. Las actuaciones de los personajes más jóvenes no son muy convincentes aunque el básico guión no les ayuda mucho y menos algunos de sus clichés. La trama tiene giros algo inesperados pero no entusiasman realmente además de que el aspecto dramático y el conflicto familiar que de alguna forma conecta a todos los personajes tampoco transmite emoción. En cuestión técnica está bien realizada y al menos las escenas de acción se desarrollan con cierto realismo. El personaje de Eric Bana aunque es el más intenso y el que más sobresale, tiene una actitud poco creíble. El final aunque contundente, poco o nada intenso. En general una cinta poco original totalmente intrascendente que entretiene y que puede verse para pasar el rato pero no es precisamente recomendable.
mikealeks
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de noviembre de 2013
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Te juraste una y otra vez que esto a ti no te pasaría. Habías visto demasiadas películas cuya acción se desarrollaba en parajes árticos. Sabías perfectamente que el imbécil del malo terminaba ahogado / congelado en el fondo del lago porque había decidido darse prisa cuando ya era demasiado tarde. La clave estaba en no despistarte. En medir al milímetro cada paso ibas a dar… pero la fina capa de hielo que te mantenía con vida empezó a quejarse. Crujió una vez, y unos segundos después las grietas empezaron a reproducirse en mortífero fractal. Las señales del colapso inminente cada vez eran más obvias, de modo que, sin darte tú cuenta, caíste en el error y dejaste que el pánico tomara el resto de decisiones. La próxima parada fue, por supuesto, el agua semi-congelada.

Y ahí estabas. Justo donde prometiste no encontrarte. Esto no entraba en los planes... quizás por esto el corazón te latía aun más deprisa. A esas alturas, cualquier instinto que no fuera el miedo, directamente, ni se consideraba. Abrazaste tu parte animal y abandonaste cualquier resquicio de racionalidad. Tenías que salir de aquella trampa mortal como fuera. La cuestión es que los nervios te impedían localizar la brecha por la cual entraste. Tampoco había tiempo para esto, así que, cual bestia recién enjaulada, te pusiste a aporrear, a puño desnudo, las gélidas barreras de tu prisión. A pocos metros de la orilla, una joven pareja que iba a patinar sobre hielo, reparó en que la pista natural sobre la que pensaban pasar las próximas horas de su vida, se había quebrado. Sin apenas inmutarse, recogieron todo el equipo, avanzaron unos cuantos metros más siguiendo el perfil del lago y cuando finalmente creyeron haber encontrado un terreno en condiciones no tan peligrosas, empezaron su particular recital de tirabuzones y otras figuras imposibles. De ti, por cierto, nunca más se supo.

Y es que no importa cuántas veces vieras a Stallone, o a Craig, o a Lambert... abandonar el cuerpo congelado de su adversario en lo más profundo del estanque de turno. Todas aquellas clases de supervivencia, a la hora de la verdad, no te sirvieron de nada. Moriste de la forma más angustiosa imaginable, con el agravante de que tu salvación no llegó a serlo por una distancia mínima. 'La huida', tardío desembarco de Stefan Ruzowitzky en territorio estadounidense, es una película que, a pesar de lo estudiado que tiene el terreno (salta a la vista), parece condenada a morir en él. Intentando sobrevivir con todas sus fuerzas y ganas; demostrando que merece seguir respirando, pero a la postre pereciendo sin hacer excesivo ruido, al menos para aquellos que tenemos la suerte de ver la dramática escena desde la reconfortante distancia.

A pesar de jugar este crucial partido (al menos para su currículum) en calidad de ''visitante'', Ruzowitzky no da señales de miedo escénico, y ejecuta sus primeros pasos sobre la pista de forma calculada, medida y convincente. De esta confianza se desprende un más que probable conocimiento de causa, digno de alguien que ha llegado a la cita habiendo hecho, por lo menos, los -mínimos- deberes exigibles. En otras palabras, salta a la vista que el director austríaco tiene en mente el manual; se sabe la teoría... lo cual no implica que vaya a moverse con total desenvoltura a la hora de pasar a la práctica. Los esquemas, los lugares comunes y las trampas habituales abundan pero no chirrían; carecen de gracia pero son usados de manera suficientemente inteligentemente para propiciar el desarrollo de una trama criminal que, aunque ya esté vista, se sigue con facilidad debido sobre todo al morbo implícito en cada uno de sus frentes.

Los -tormentosos- lazos familiares se dan un baño de plomo y sangre mientras afuera una ventisca imparte justicia de forma implacable. Esta lucha, tanto contra los elementos como contra el -trágico- destino, navega entre lo tímidamente personal y lo noblemente comercial (combinación de factores esperable en alguien que a lo largo de su carrera ha ido basculando sin cesar entre el cine de autor y el más pensado para satisfacer aspiraciones meramente financieras), trascendiendo un regusto a redención que se mimetiza a la perfección con un paisaje que obviamente juega un papel clave. Sobre el papel (y si no tenemos en cuenta el tremendo despilfarro de potencial interpretativo), todo correcto; casi impecable.

A la hora de la verdad, Ruzowitzky confirma lo que por otra parte ya insinuara aquel Oscar, justificado-por-los-pelos, que conquistara gracias a 'Los falsificadores': es un muy correcto director... de domingo por la tarde. Nada en su nueva película, a pesar de la gravedad del tono, sobrevive en la memoria más de cinco minutos. Lo justo para facilitar el seguimiento de la historia. En apariencia, presenta épica batalla ante todo lo que se plante delante suyo, pero a efectos prácticos, nada a su alrededor sufre la más mínima mutación. Es como si, después de haberse tomado todas las precauciones del mundo, aun así hubiera caído en el lago, y que el legendario forcejeo contra el líquido elemento (pero sobre todo contra sí mismo) no tuviera ningún efecto más allá de la superficie, donde la audiencia, si acaso, tiene la ocasión de ver un paraje ciertamente estremecedor... pero no a los personajes que viven y mueren en él.
reporter
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de noviembre de 2013
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película en esencia buena, una buena idea, pero que se diluye al paso de los minutos, no deja muy claro tanto las relaciones entre los personajes, aunque se esfuerza por momentos. Hubiera sido redondo haber gastado más metraje en explicarlo. A raíz de esto queda una película plana, con demasiada incognitas en el aire
torpedo66
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de noviembre de 2020
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este film que pasó sin pena ni gloria por la cartelera, tenía todos los ingredientes para convertirse en una buena película pero se pierde en tantas tramas que acaba devorándose a si misma.
La odisea de estos dos hermanos delincuentes contaba con una premisa fabulosa, las historias que se desarrollan en la nieve tienen una presencia hipnótica, como sucedía en la referencial FARGO, pero además de esa estética, ni el debutante en Hollywood el austriaco Stefan ruzowitzky, es ninguno de los Hermanos coen, ni la trama llega a parecerse en algo a aquella obra maestra.
El elenco de actores es de primera, eso si a muchos de ellos les teníamos perdida la pista como es el caso aquí del protagonista ERIC BANA, o el de TREAT WILLIAMS, y lo mejor de la función sin duda son los secundarios como esa pareja de venerables mayores interpretados por SISSY SPACEK y KRIS KRISTOFFERSON.
En definitiva al final todo se vuelve tan lioso en un corto metraje para un desenlace nada original, que nos hace pensar que se ha perdido una oportunidad de oro, para ofrecernos en bandeja de plata un gran thriller.
bunburyano77
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de noviembre de 2013
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es que “La Huida” sea mala, en realidad es una película dignamente realizada y bien interpretada, pero es como tener un magnifico bacalao recién pescado entre las manos y congelarlo para hacer palitos congelados en vez de cocinarlo al horno. El guión que tiene entre las manos es malo, no sabe hacia dónde avanza, tropieza una y otra vez sin encontrar nunca el tono. Todo suena ha visto, incluso esa escena final durante la cena donde no se incluye ni un solo elemento que la pueda diferenciar de los cientos de películas sobre bandidos que nos han llegado desde “Bonnie & Clyde”. Porque no hay nada nuevo en “La huida”, tampoco nada malo. Pero si tienes un pescado fresco entre manos, deberías saber cocinar mejor o como mínimo buscar un horno mejor o un cocinero mucho mejor. Aunque ahora que lo pienso, el problema en “La huida” no lo que rodea a la materia prima sino la materia prima en sí. Con estos mimbres no se puede hacer ningún cesto que no acabe rompiéndose y “La Huida” se rompe estrepitosamente a medida que avanza porque su guión es malo de solemnidad. No obstante, si no sois demasiados exigentes o sois fans de alguno de sus actores o simplemente os gustan las películas que transcurren en paisajes helados, puede que “La huida” os entretenga. No hay más.
El Criticón
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 4 5 6 7 8 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow