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Misión de dos valientes

Western Los familiares de los prisioneros blancos secuestrados por los comanches presionan al ejército federal para que los rescate. Al cínico comisario de Tascosa, Guthrie McCabe (James Stewart), lo convence el comandante Frazer para que se encargue de negociar con los indios la entrega de los cautivos. Le acompañará en su misión el teniente Gary (Richard Widmark). (FILMAFFINITY)
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Críticas 47
Críticas ordenadas por utilidad
19 de agosto de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pese a que aparece por todas partes el humor Fordiano, la película es un cuadro, aparentemente deslavazado, incoherente si buscas una roadmovie vaquera, pero verdaderamente descarnado y crítico con, nuevamente, todos nosotros.
Empieza con un engaño. Parece claro al principio que Stewart es un canalla sin escrúpulos, preocupado por el dinero, y Widmark el buen chico vergonzoso pero noble. Él lo cambiará y Stewart le enseñará algunos trucos para no ser tan pánfilo. Pero no va de eso.
Están las pobres familias a las que los indios secuestraron a sus familiares, y pasajes muy duros, en especial un momento en el que Stewart suelta una perorata borracho, diciendo en pocas palabras a una de las coprotagonistas que si encuentran a su hermano , la violaría y la vendería como esclava. Parece claro, los indios son los malos pero tampoco es así.
El noble ejercito, siempre dispuesto a ayudar, noble y caballeroso que... Que no.
Como siempre con Ford, cuando se pone, el asunto va de personas envuelto en rollo del oeste... (spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
el_desertor
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11 de diciembre de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos cabalgan juntos es una de las películas más entretenidas y divertidas de John Ford. Puede que no haya logrado la categoría de Centauros del desierto, La diligencia o Pasión de los fuertes, pero es sin duda un excelente ejemplo del género y de quien fueron uno de sus grandes maestros: Ford, John Ford.
Además, la cinta tiene unos personajes muy bien desarrollados, con los que el público empatiza, y la pareja protagonista es una delicia. James Stewart y Richard Windmark tienen mucha química y se mueven como peces en el agua entre sombreros, caballos, tiroteos, indios y saloons.
Muy disfrutable y entretenida.
Sibila de Delfos
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17 de septiembre de 2008
30 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
No ha resistido el paso del tiempo y se mire por donde se mire el resultado es muy flojo. Quizá en su época serían muy aclamadas cosas como los indios malos con el hacha y las plumas o el sargento barrigón, no lo sé, pero vista hoy no le veo la gracia ni como comedia. No ha conseguido divertirme en ningún momento la relación de los dos amigos que se van a buscar comanches. Ni siquiera me llama la atención la hipotética denuncia racial.

Yo no me fijo en los nombres. Ni Ford ni Steward me dicen nada por si solos, me fijo en sus resultados tangibles, en los minutos rodados, y en este caso en forma de un Western-Comedia que como mucho rellenaría algún domingo ocioso por la tarde.
Luisito
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8 de mayo de 2021
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
148/08(07/05/21) Fallido western menor del maestro en el género John Ford, tiene gran comienzo, con excelente presentación de este atípico (para los que nos tenía acostumbrado) anti-héroe encarnado por James Stewart, maravilloso canalla, egoísta, arrogante, sin escrúpulos, con alguna charla mordaz entre él y el soso rol al que da vida Richard Widmark, pero en cuanto llegan al poblado comanche todo me es un despropósito, las incoherencias y el atropello a la razón son demasiado. Fue un proyecto que Ford hizo solo por el dinero ($ 225,000 más el 25% de ganancias netas) y como un favor al director de Columbia Pictures, Harry Cohn, quien murió en 1958. Ford dijo que admiraba a Cohn como "una serpiente grande y brillante". El director detestaba el material de la novela de procedencia, “Comanche Captives” (1959) de Will Cook, creyendo que había tratado mucho mejor el tema en “The Searchers” (1956). Incluso después de que contrató a su guionista de mayor confianza, Frank Nugent (el responsable de “The Quiet Man”, “The Searchers” y otros ocho clásicos de Ford) para arreglar el guión, pero el director dijo que "todavía era una mierda", en una entrevista famosa posterior con Peter Bogdanovich repasando su carrera Ford dijo que esta cinta era "La peor mierda que he hecho en veinte años". Una película que nos habla del dolor de la pérdida (las familias que viven con el recuerdo de sus seres queridos raptados), del sentido del deber (del militar encarnado por Widmark), del racismo (la visión un tanto ambigua que se da aquí de los comanches), o de las segundas oportunidades (la que tiene el personaje encarnado por la argentina Linda Cristal). Todo además para un western disfuncional en el sentido en que no hay acción alguna, solo (que recuerde hay un disparo), y se produce en una escena de lo más chusca (spoiler), donde tampoco se exalta el escenario (marca típica de Ford), como si el genial director de “Las uvas de la ira” la hubiera hecho con desgana y con prisas de recoger su cheque.

Lo mejor es su primer tercio, con un arranque de comedia divertido, con esa presentación a lo Henry Fonda en “My Darling Valentine”, con el sheriff McCabe (James Stewart) de Tascosa (Texas) con traje sentado en el porche de un saloon/burdel con los pies en la barandilla y con el sombrero tapándole el rostro, se incorpora y un camarero le trae una cerveza, ello mientras llega una diligencia al pueblo, dos tipos pasan junto a él, y este los domina con altanería de Marshall. Aparece una columna del ejército y tiene una solaz charla con el teniente al mando Jim Gary (Richard Widmark), donde le viene a decir McCabe que su mayor preocupación es que su amante dueña del saloon (buena Annelle Hayes) le empieza a hablar de matrimonio. Gary le dice que su misión es llevarlo al fuerte (sin querer decirle el motivo), este acepta a regañadientes, por el camino se da la escena más famosa, una simple conversación sheriff-teniente a orillas del rio, muy ingeniosa en lo juguetón, comentando sobre mujeres, dinero e indios. Llegamos al fuerte y allí el Mayor Frazer (buen John McIntire) le encomienda la misión de traer de vuelta a varios secuestrados por los comanches a lo largo de lustros, ello por el ancestral método del trueque, nada de violencia (no quieren otra guerra india). Aquí sale a flote la vena de crítica anticapitalista cuando Frazer le pregunta al sheriff, ‘Cuánto cree usted que valen las vidas humanas, McCabe?’, y este de modo seco le responde, ‘A como este el mercado! Ni más, ni menos! McCabe se niega por lo poco que le pagan, al final acepta, porque el saca dinero de las familias. Siendo en este sentido lo mejor una negociación pragmática que tiene con el Sr. Wringle (buen Willis Bouchey).

Pero a partir de aquí la película se hunde en un lodazal de sin sentidos. Una vez que llegan sin espíritu aventurero alguno al campamento comanche, tienen una negociación tontorrona con el jefe indio Quanah Parker (que da grima en su apariencia caucásica, de hecho, era un actor alemán), sin tensión alguna, sin toma y daca (por cierto, de dónde sacó McCabe los rifles?), este gerifalte le entrega a dos secuestrados (otros dos se niegan a marchar), qué más da quienes sean (¿?)! Ah, uno de los entregados es la mujer (Linda Cristal dando vida Elena Madariaga) del pujante aspirante a líder comanche, Stone Calf (otro viraje cuasi-racista, pues este actor es negro como el tizón, que hace dando vida a un comanche? bueno, le ponen una cresta, entonces sí, puaj!), sin pies ni cabeza que Quanah se la robe sin esperar que este se vengue de él. Pero la subtrama con Stone Claf tiene un clímax aun más ridículo (spoiler), que dice mucho de la desgana con la que Ford hizo esta cinta. Ah se me pasaba por alto, resulta que el ejército contrata a McCabe porque sabe hablar comanche, y luego vemos que el jefe comanche habla bien el inglés, con lo que hablar el lenguaje indígena era innecesario. Luego llega con los dos secuestrados al fuerte, y donde había drama y congoja por los seres queridos entre los civiles colonos, ahora ha tornado en desidia y un racismo hiriente por como uno de ellos es un salvaje, que esperaban tras años con ellos? Y a la otra, la miran con desdén por haber sido amancebada con un comanche, y la pregunta que me salta aquí es, porque McCabe se trae a Elena si sabe que no es familiar de nadie de los colonos? Si nos han presentado a McCabe como un materialista que todo lo hace por plata, nadie le ha ofrecido nada por esta mujer, no tiene el menor sentido! Ahí más atropellos a la razón.

Los nativos comanches son retratados de modo racista, como salvajes secuestradores, no les dan motivaciones, simplemente se nos dice que atacan a los indefensos colonos para ‘robarles’ a sus niños. Luego se nos dice (en el grimante discurso de McCabe) que la vida de las mujeres en el campamento indio era vejatoria, Elena comenta que Stone Calf le pegaba, nos hablan de cómo son capaces de vender a personas por unos winchesters... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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26 de julio de 2012
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Dos cabalgan juntos" no es una obra menor de Ford, sino una obra maestra, más conseguida que "El hombre que mató a Liberty Valance" (The Man Who Shot Liberty Valance, 1962) -¿quién se puede creer a un James Stewart con cincuenta y tantos años como estudiante de derecho?- y al mismo nivel que "Centauros del desierto" (The Searchers, 1956). Ford da la vuelta a la imagen tradicional de Stewart y Widmark: con el primero compone un personaje cínico, rastrero, mezquino, corrupto, e incluso brutal, y con el segundo crea un personaje que es el contrapunto del anterior, honrado, honesto y cumplidor. La música, melancólica y emocionante, es una de las mejores bandas sonoras de la historia del cine del Oeste. Ford enlaza y alterna comedia (Andy Devine), drama (Linda Cristal), aventura y tragedia en una mezcla sorprendente, que hace que el film se abra a una dimensión moderna que sin embargo no era nueva en Ford.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Pedro Triguero_Lizana
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