El vuelo del navegante

Con 39 añitos que cargo, y un sinfín de catástrofes varias acaecidas durantes estos, de las cuales almenos 30 años estan en mi memoria, El vuelo del Navegante es una pieza de cine que trasciende el espacio reservado para espectadores de corta edad, sirve para que cualquiera que desee ver de nuevo un mundo con algo de mas luz, pueda hacerlo, además mantiene unos efectos especiales correctos, sin perder demasiado con los años y no entra en el mundo ridículo de las series y films de acción de esta década, intenten sin más ver un capítulo de el Equipo A sin reirse.

Volvemos a los 80, que parece que no se van a terminar nunca. Disney, aunque de manera indirecta (derechos comprados a una productora), intentó hacer caja con esta historia que, para sorpresa de nadie, volvía a combinar jovenzuelos con aventuras fantásticas, en este caso naves especiales y extraterrestres (ejem, "Exploradores"). Se ve que en esa década había una obsesión por coger a preadolescentes y hacerles vivir aventuras de todo tipo.

Si en la cinta de Joe Dante los chavales contactaban con alienígenas por medios propios, aquí el churumbel es abducido y sometido a un viaje temporal en contra de su voluntad. El misterio inicial (que, coincido con terceros, es la parte más interesante) deja paso a un buen rollete interespecie que terminará ofreciendo una fantasía muy adecuada para engatusar espectadores imberbes: pilotar tu propia nave espacial y estar rodeado de bichitos de látex. Curioso, porque en "Exploradores" pasaba algo parecido, pues la historia desbarraba y se volvía tontaína en la segunda mitad. Supongo que la necesidad de no asustar a potenciales espectadores obliga a levantar el pie y abrazar el confetti y las risas en cuanto es posible.

La película, como tal, ofrece todo lo esperable en este tipo de producciones, aplicando casi a pie juntillas el mito del viaje del héroe. Se toma a un personaje que sabe poco de la vida; se lo saca de la seguridad de su entorno conocido; se lo hace vivir aventuras notables; y regresa a casa después de un crecimiento personal. "Happy end" y tintineo de monedas en taquilla. Aunque, honestamente, juraría que aquí el criajo regresa a casa como si tal cosa.

En la dirección, Randal Kleiser, quien lo mismo dirige "Grease" que "El lago azul" (o, peor, "Cariño, he agrandado al niño"). Frente a la cámara, Joey Cramer, un mocoso inocente que apenas duró dos años en el mundo de la actuación porque, al siguiente, lo dejó todo para estudiar. Uno podría pensar que fue una persona cabal si no fuera porque...

... en el 2016 lo detuvieron por el robo a un banco y lo enchironaron durante dos años. Previamente ya tuvo problemas por posesión ilegal de armas (2008), seis meses de prisión por posesión de drogas para traficar con ellas (2008), multa por consumo de alcohol en lugar público (2010), 30 días de cárcel por amenazas con un arma (2011) y otra sentencia por pagar con cheques falsificados (2011). Todo cortesía de la Wikipedia. Lo típico que la pasa a cualquiera, vamos. Ahora el cuarentón intenta explotar su pasado con un documental: "La vida después del navegante". Tócate los kiwis colganderos.

Asimismo, una jovencísima, y aún con poca cara de equino, Sarah Jessica Parker se dejaba ver en un rol secundario. Esta no ha terminado robando bancos.

Por cierto, buen apunte el de un comentarista sobre el morphing. Tradicionalmente se ha fijado "Willow" y "Abyss" como las dos películas que primero lo usaron (la segunda usando líquidos), pero en el 86 esta cinta ya lo usaba recurriendo a metal cromado para la nave (y estuvo conseguidísimo). En "El chico de oro", también del mismo año, podemos encontrar otro uso primigenio de esta técnica (una rata convertida en humano). En el año 86, la película "Star Trek IV: Misión salvar la tierra" también introdujo el morphing durante el viaje en el tiempo (la escena de las cabezas de mármol). En el 89, la escena final de "Indiana Jones y la última cruzada" hizo uso de una mezcla de efectos especiales tradicionales y morphing (el envejecimiento acelerado del personaje de Donovan) que es tan sutil que pocos lo apreciaron (morphing en la cara y en el traje sin cambio de plano).

Conclusión: Si tienes hijos y un representante de Disney te ofrece explotarlos laboralmente, piénsatelo dos veces. Hay una correlación preocupante entre Disney y la autodestrucción de los niños que caen en sus manos.

Es una de las muchas hijas de “E.T.”. Spielberg puso de moda las historias de extraterrestres buenos que se hacen amigos de niños, y esta es una variante más. Por suerte, a diferencia de “Mi amigo Mac” o “Exploradores”, esta es de las buenas y el tono es más familiar que infantil.
Además, juega con las teorías de Einstein, en unos años en los que Carl Sagan las difundía de manera magistral en su “Cosmos”.
Cuando la vi de pequeño (cosa que hace que me guste más de lo normal), me pareció tremendamente interesante el misterio de los que le pasa a este niño al principio de la película.
Desde luego no es tan mítica como otros clásicos de los 80, pero tiene todo el estilo de su época, con una historia sugerente y un desarrollo muy entretenido, sin dejar de ser sencillo en el fondo.
También tiene esos efectos especiales artesanales tan bien conseguidos para ser anterior a la revolución informática.
Lo mejor es la historia, pues tampoco cuenta con grandes actores. Tan solo reconozco a una de las tripulantes de la “Nostromo” y a la de “Sexo en Nueva York” hecha una chavala.
En fin, como tengo debilidad por esa década en el cine, puede que no sea para tanto como la veo, pero la nostalgia me puede.
Y quiero una de esas mascotas extraterrestres. Es adorable el bichito.

La primera mitad de la película es bastante buena y está tratada con un tono mucho más adulto que el resto del film, que toma un tono mucho más infantil e intranscendente.

Con todo, es una película interesante, que se ve beneficiada en este caso por su duración comedida. Y no tengo duda de que sus efectos digitales debieron ser de lo mejorcito para su época.

Sencilla, pasajera y por momentos entretenida producción de ciencia ficción a la que el paso del tiempo se le nota,pero es innegable que tiene su encanto y toque desenfadado.
Tiene el encanto del cine de los 80, pero vista pasado su tiempo, ya no tiene el mismo impacto.
No tiene grandes interpretaciones y lo que en su tiempo pudieron ser unos fabulosos efectos, pues ya no tienen el mismo efecto ni en broma.
Se deja ver con la facilidad que se olvida si has visto otras cosas.
Este vuelo del navegante no me ha hecho volar. No funciona igual que como pudo funcionar en su tiempo.