Diarios de la calle

Disculpen, ya sé que hay quien dice que las comparaciones son odiosas, pero yo prefiero guiarme por el hecho de que las comparaciones son un chute de satisfacción en muchas ocasiones. Por ejemplo aquí y ahora. "Diarios de la calle", Richard LaGravenese y Hilary Swank son pura bazofia cinematográfica si los comparamos con "Rebelión en las aulas", James Clavell y Sidney Poitier.

¡Por favor, "Diarios de la calle" es una película tan inflada artificialmente de conservantes y edulcorantes que resulta más vana que una paquete de nueces bastante caras compradas en algún supermercado EROSKi y que como ya sospechábamos, salen vanas.

Diarios de la calle - por cierto, mala y poco estimulante traducción del título original -, pertenece a esa categoría de películas escondidas entre los cientos que se estrenan cada año, que me produce sensaciones contradictorias. Por un lado, satisfacción, y por otra una gran inquietud: ¿cuántas más habrá por allí que nunca llegaré a descubrir? ¿Por qué nadie me habló de ella?
Diarios de la calle no pasará a la historia del cine, pero pertenece a esa categoría de películas serie media, bien hechas y totalmente recomendables. Ñoña, sensiblera, tópica...? Entiendo las críticas pero me quedo con lo fundamental: EMOCIONA. Y conseguirlo en este casi cuarentón resabiado tiene su mérito. Hilary Swank tiene mucha culpa. La sonrisa de esta mujer ilumina todo lo que le rodea. Es una actriz fantástica

Si el tema de esta película, así como la historia que narra no te llega, es que no te das cuenta de la grave que es la situación que nos muestra y denuncia.
Gran tema,que sin duda alguna, se tiene muy poco hoy en día en cuenta.
Una bonita historia, muy bien contada e interpretada.
Tal vez sea una buena película, para que muchos tomen ejemplo, sobre todo los profesores.

La pesadilla de cualquier profesor es llegar el primer día al curso y encontrarse con una panda de adolescentes indomables, con un nulo interés por el estudio y más preocupadas de lo que pasa en su barrio (en este caso peleas de pandilleros que a veces acaban en muerte).
Eso es lo que se encuentra la novata interpretada por Hilary Swank. Un programa de integración hace que confluyan diferentes etnias y bandas en la misma clase de alumnos conflictivos.
La película trata de la historia de superación de esta profesora por dar sentido a las vidas de sus alumnos de Literatura. Un drama de instituto muy en la línea de "Mentes peligrosas" pero con mucha más emotividad y dramatismo. Es bastante más creíble que la de Michelle Pfeiffer, lo cual no es complicado cuando al parecer se basa en una historia real, según se nos cuenta.
Swank es una estupenda actriz que lleva el peso de la película. Pero la gran baza son las historias de los alumnos y los interesantes diálogos que tienen en clase. El mejor momento es la visita de la anciana que ocultó a la judía Ana Frank.
Un drama recomendable para casi todo público, especialmente los que estén relacionados con el mundo de la docencia. Si esta profesora pudo educar a estos elementos, cualquier cosa es posible.
Buena película.

La película es buena, lo que no implica originalidád, mas bien al contrario, utiliza varios clichés raramente vistos juntos en una película, las bandas, el holocausto judio, la pésima educación pública americana, unos chicos malos (no malos de hacer pellas o de mangar en el corte ingles, sino de llevar pistola o traficár con drogas) que de un dia a otro se vuelven buenos, una profesora que antepone su deber a su felicidad y su familia. A pesar de todo, la capacidad interpretativa de Hillary Swank puede con todo.