El hombre quieto

El principio de la historia promete bastante: Un hombre llega del extranjero al pueblo de Inisfree para comprar una casa, pero según van pasando los minutos la película se vuelve muy lenta y tediosa. La interpretación de Wayne puede que sea la mejor suya, que no es decir mucho, por que es de las más exigentes, pero es lo único destacable de esta obra bastante mediocre.

Ya en otras críticas he advertido del riesgo de magnificar las películas antiguas, riesgo incrementado si el director tiene cierto caché y la película cierta fama. En este caso se cumplen los tres requisitos y como suele ser habitual, la obra en cuestión está enormemente sobrevalorada. En realidad la hubiera suspendido si no fuera por la parte final bastante dinámica y divertida con todo el pueblo siguiendo a la pareja para ver el enfrentamiento final.

Pero vista en conjunto la cinta es más bien floja. El mayor defecto es la falta de realismo. Se ve todo como cartón-piedra, los personajes son muy estereotipados, todo está enormemente idealizado, el tono es en exceso dulzón y la historia es bastante simple y hasta poco creíble. Parece que está película ha envejecido bastante mal.

Es verdad que la pareja John Wayne-Maureen O'Hara resulta atractiva y algunas secuencias como la archifamosa del viento han pasado a la historia. Pero luego uno ve lo insustancial de la trama, la desaprovechada historia personal de Sean Thornton o lo burlesco de algunas secuencias (como cuando el casamentero va borracho a casa de ella, chirría) que uno no puede subirle la nota.

Punto y a parte merece el debate de si es una película machista o no. Lo cierto es que podría ser peor pero hay que reconocer que es bastante violenta hacia las mujeres y eso se ve de manera explícita y en detalles continuos. No tanto por John Wayne, aunque en la secuencia final se pasa tres pueblos, sino por el ambiente del pueblo.

En esa localidad, en esa cultura, es legítimo que el marido le pegue a la mujer que se porta mal, pero no una torta, sino con una vara y bien fuerte. Y son hasta las mujeres las que apoyan estas prácticas. Y eso sale en la cinta sin que haya una crítica para nada a esas ideas. O sea desde ese punto de vista si que es una película bastante machista (entendiendo que la violencia hacia la mujer es machista lo cual en realidad es una chorrada. Se confunde la grosería, la violencia, el maltrato, la arrogancia, el egoísmo, con el machismo. Por ejemplo, yo mismo me considero muy, muy, machista y, como es lógico, aborrezco toda clase de violencia hacia las mujeres).

Muy entretenida. Geniales paisajes irlandeses. Puede entretener a cualquiera que ni siquiera sea fan de John. Es una buena película. Se puede ver.

Advierto que mostraré en esta crítica mi machismo más exacerbado.
Advertidos quedáis.

He disfrutado como un gorrino en el fango con esta película machista, misógina y heteropatriarcal. Impagable la pelirroja buenorra por la que Ford pasea su lasciva mirada, denunciando las flojeras e histerismos propios del encorsetado cerebro femenino mientras su marido, el fortachón John Wayne, la arrastra cual troglodita surcando las praderas irlandesas para, por fin, mostrarle su masculinidad yanki en todo su esplendor.

Ella, por fin, reconoce que se ha casado con un macho.
¡Ella es feliz!

Bueno, dejando a un lado la ironía, decir que el celuloide tiene un buen rollo de fondo muy profundo, que es el conflicto universal del enamoramiento humano, donde con plasticidad y humor a raudales queda retratada la relación macho-hembra (antes y después del matrimonio) y que se resuelve como siempre se ha resuelto en el universo conocido... al final, la hembra se sale con la suya y el macho, cuanto más seguridad en sí mismo muestre y más consiga agradar los deseos de la hembra, más interesante será para esta y ella le dará lo que busca. Curiosamente, el verdadero mensaje de la película no es el machismo, sino el buen rollo de una historia de amor donde, por fin, el hombre más rico y fuerte sucumbe a los deseos de una mujer menos rica y menos fuerte que él. El mensaje es que la hembra gana por goleada y termina domando al macho. No queda otra... hay que pasar por el aro.

Con razón, esta película produce urticaria a las feministas modernas y menos modernas. No pueden soportar la inmensa levedad del ser. No quieren entender...

Como notas críticas que no me pueden hacer subir más la nota, comentar que se me hace un poquito larga y lenta en ocasiones, es demasiado convencional en el tratamiento de los personajes y las situaciones y, pese a su innegable virtuosismo, el guión y el director no consiguen levantarme el interés por el poco riesgo que toma en la propia relación entre ambos... la cuerda de la tensión sexual y afectiva no se tensa lo suficiente (aunque había mucho margen para ello). A mi gusto, se queda descafeinada y no arriesga en este plano, que es el que sostiene toda una película graciosa y bien contada, pero lejos de ser una obra de arte.

"Amorcitoooooo.... ¿me has preparado ya la cena?"
Jejeje...

nunca habia visto una película que haga tanta apología al maltrato de la mujer... cada escena era un escándalo, no se hasta que punto los planos eran dignos de admiración, pero desde luego con este argumento no merece la pena perder 2 horas de nuestras vidas.