La vida de Maudie

Sencillez y talento son las palabras que mejor definen esta película. Sencilla era la vida de la pintora Maud Lewis, que sufría artritis reumatoide, lo cual no le impedía ser una feliz soñadora con un gran talento. Y precisamente Sally Hawkins demuestra su talento como actriz interpretando a esta mujer única, de un modo dulce y tierno, aunque también con una enorme fortaleza interior que plasma en pantalla a la perfección.

Un siempre correcto Ethan Hawke la acompaña en una singular historia de amor que nos sirve para conocer mejor como vivió, quien era y de que manera Maud se sobrepuso a todos los impedimentos y prejuicios que la acechaban. Aunque pueda resultar algo ñoño a cierto tipo de público, es un tipo de cine cercano que conmueve al espectador sin hurgar en el drama y en el que los personajes acaban haciéndose en hueco tu corazón.

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Maud Dowley (Sally Hawkins) vive confinada en Nueva Escocia, Canadá, bajo el amparo de una familia muy protectora, ya que tiene artritis reumatoide, una rara enfermedad que, sin embargo, no impide a Maud soñar con tener una vida normal, y mucho menos dejar de pintar unos cuadros que la llevaron a convertirse en una de las artistas más importantes del país. Y los comienzos no fueron fáciles, pero encontrarse con Everett Lewis, un vendedor de pescado malhumorado y explosivo que buscaba asistenta. Ella, ni corta ni perezosa, se plantó en su casa demandando el puesto, y lo que comenzó con una extraña relación laboral acabó siendo una historia de amor tan imperfecta como sus protagonistas. Tan real como la vida misma.

MAUDIE, EL COLOR DE LA VIDA es un relato sincero sobre dos parias sociales, dirigida por la irlandesa Aisling Walsh con gran sensibilidad y sin forzar nada. Se sustenta en el gran trabajo de Ethan Hawke, uno de los mejores de su carrera, y de la brillantísima Sally Hawkins, que ya obtuvo su nominación al Oscar por Blue Jasmine. Una actriz que no da mucho que hablar, pero cuya calidad interpretativa es digna de elogio. Ella es Maud Dowley, una artista humilde hasta decir basta, enamorada de una persona como Everett Lewis, tan aleatorio y duro con ella desde el principio que nos parece imposible que fuera el amor de su vida. Ella lo cambia y el Everett acaba cediendo ante la bondadosa Maud, aún a pesar de llegar a vejarla públicamente. El amor en tiempos pasados era duro.

En MAUDIE, EL COLOR DE LA VIDA no se pretende dar giros de guión, ni siquiera forzar la lágrima, algo que también podria haber resultado, sino que se opta por decir las cosas como son: rodada desde una pequeña casa que evoluciona junto a las estaciones, en la que se pinta una pequeña flor y se acaba vendiendo cuadros hasta al mismísimo Nixon, convirtiendo a Maud Dowley en una de las figuras más representativas de la pintura en todo el mundo. Y es que a pesar de su dura vida, fue víctima de bullying en el colegio debido a su enfermedad, de ahí que la confinaran en casa, sus pinturas transmitían una alegría y felicidad que nunca perdió, a pesar de las dificultades. Y eso es algo que Sally Hawkins ha clavado en su interpretación sobre la artista.

En definitiva, MAUDIE, EL COLOR DE LA VIDA es un relato de amor sobre una persona muy importante para el mundo artístico, rodada con muy buen gusto y con unas interpretaciones de nivel (veremos si Sally Hawkins llega a los Oscar, demasiado pronto nos llega). Si queréis conocer más sobre Maud Dowley y su vida podéis leer su biografía por internet o acudir al cine, algo que sin duda no hará más que acrecentar vuestra curiosidad sobre su peculiar estilo de vida en una casa de 3x4 metros hecha obra de arte. Mi consejo es que si os gusta el cine no podéis dejarla pasar. Ya me lo agradeceréis.

Basada en la vida real de la pintora canadiense Maud Lewis, la película nos muestra varios pasajes de su vida, desde que se independiza de su familia y se va a trabajar de asistenta a la pequeña casa de un arisco pescador, hasta que se enamora de él y acaba pintando cuadros admirados en todo el mundo.

La directora Aisling Walsh, una de las artífices de la serie policíaca Wallander, realiza un film imprescindible, que se va cociendo a fuego lento y que acaba siendo una oda a las ganas de vivir y a cumplir tus sueños, por difícil que la vida te los ponga. Amas al personaje interpretado por Sally Hawkins desde la primera toma, la parsimonia con la que se desenvuelve y las ganas de querer y ser querida que desprende a cada instante. De sus manos solo puede salir poesía. Ethan Hawke interpreta de forma magistral al típico hombre machista y rudo, que irá poco a poco entendiendo y dando forma a su propio corazón, logrando que la convivencia con Maudie sea honesta y duradera, aunque al principio se lo pusiera muy difícil. En definitiva, una película notable, de esas que aparecen de ciento en viento en la cartelera y que te marcan, para bien, el resto de tu vida y te haga acabar sonriendo a pesar de haber llorado sin parar en muchos momentos.

Sacapuntas de oro: Cada movimiento de Maudie, cada pincelada, cada gesto. Para los que crean que el amor para toda la vida es ceder y compartir y no tratar de ser el héroe que rema solo. El amor y la vitalidad que impregnan cada hueco de la casa.

Sacapuntas de madera: Que sea vista como una película pequeña y de lágrima fácil. La gente tan interesada que hay en la vida. El segundo título de la película en español…sobra por cursi. Que se haya estrenado tan lejos de la carrera por los Oscar porque Hawkins tendría todas las papeletas para estar entre las elegidas.

Nota: 8 Sacapuntas.

La discapacidad en el cine ha evolucionado de la mano de la sociedad, no me cabe duda, y observando el trato que se da a la persona con diversidad funcional en las películas del siglo XXI, comparado con el que se daba en los primeros 40 años del siglo XX, cualquiera de nosotros no puede sino hacer un balance positivo aunque sin caer en la autocomplacencia, hay margen de mejora. Estos últimos años se han estrenado una media de alrededor de 12 películas anuales acerca de la diversidad funcional (alguna más en 2016).
El punto de vista que adopta la directora es el punto de vista de Maudie, tradicionalmente no ha sido así ya que como bien dice la protagonista (no transcribo las citas de forma literal): "A mucha gente no les gustan las personas diferentes". Muy cierto, por desgracia, por lo que películas como estas ayudan a la normalización-integración.
La película nos habla además de esa gran mayoría de personas humildes que sobreviven a base de lucha, a base de esfuerzo en unas u otras partes del mundo, es lo de menos.
"La pintura es un intento por enmarcar la totalidad de la vida", dice Maudie y es que el arte reconforta, da sentido a nuestras vidas, nos enriquece, nos hace más humanos y nos hace empatizar con el resto. Si en la película la pareja de protagonistas vendió los cuadros por 2, 5 ó 6 dólares, años más tarde algunos de ellos han sobrepasado los 100.000 dólares. Es el arte y el amor lo que dan sentido a la vida de Maudie y yo lo haría extensivo a la vida de la mayoría...
No quiero extenderme acerca del magnífico trabajo de dirección, del excelente trabajo de los dos actores principales, de la excelente fotografía, de la habilidad de la directora para no caer en caminos trillados, de la enorme humanidad que destila, del equilibrado y profundo trato que Walsh da a la diversidad funcional...

Maudie es de esas historias que narran la vida de una persona real que parece mentira y que te llegan al corazón. La película se centra en la relación de la pintora con su esposo, dos personajes a priori perdidos en un mundo que los aísla y no comprenden. Pero ella es como un motor de buen rollo, la semilla de la felicidad de lo mínimo. Como con su sentir y forma de ser consigue sacar de un hombre desagradable, brusco y antisocial alguien a quien amar.
Es una lección de como haciendo lo que te gusta y proyectando amor lo que te rodea puede ser mejor.
Y que las cosas no hacen la felicidad y seguramente tenemos demasiadas.
Maudi supo dar color a una vida gris y proyectó ese color a todos los que lo quisieron ver. Es una película dulce con una fotografía exquisita y una banda sonora preciosa.Sally hace una interpretación amorosa. Quizá Ethan no le pegue el papel porque aunque esta bien es demasiado mono para el personaje y eso que soy fan.