Vanilla Sky

Como últimamente no hago el indio, voy a darme un homenaje, pues alguno me está contagiando su seriedad.

Hoy venga yo a contarles una historia cruda y dura
De un remake de locura de un inepto director.

Vanilla Sky se llama el bodrio
Que causa hasta jolgorio
A este pobre narrador.

Abre los ojos su madre
Que se convierte en desmadre
En calamidad y desastre
En pobreza inenarrable
En algo casi impensable
Que hace ser detestable
A este auténtico borrón.

Tom se llama el pitufo
También llamado el llavero
El actor enano y chusco
Que haciendo un gran ridículo
Confundió su vocación.

Mejor dedicarse al mimo
Con su careto porcino
Su sonrisa de vil cretino
Y sus muecas de tontarrón

La Cameron enamorada
Con sus tontas risotadas
Sus lagrimas edulcoradas
Y su boca dilatada
No la aguanta un servidor

Mi Pe siempre en la escena
Compungida está la nena
Con carita de cartón.

O estaba agilipollada
O la apretaba la braga
O no entendía ni papa
El inglés del director.

El Crowe no da ni una
No es remake ¡Es locura!
¡Es tontería supina!
¡No tiene gracia ninguna!
Pedazo de resbalón.

Vean la original señores
Comparen ambos guiones
Observen nuestros actores
Disfruten sus actuaciones
Pedazo peliculón.

To copy a masterpiece is an offence.
To copy it badly, is a crime.
To copy it so, so badly... Is a favour.

(Ejemplo de gran obra europea adaptada para el mercado anglosajón).

Lo tengo todo: belleza, dinero, poder, amor... o, al menos, todo lo que perseguís la mayoría de vosotros.

David Aames (Tom Cruise) es heredero de un imperio editorial, rico entre los más ricos del planeta, llamado ´guapito´ por su mejor amigo Brian (un irónico y acertado Jasón Lee que parece arrastrar cierto lastre Kevin Smith). También se muestra como irresistible seductor con licencia para ignorar a una bellísima amante, una Cameron Díaz que mezcla su indudable sex-appeal con cierta indefinición del personaje (entre eterna risueña y angustiosa histérica).

Salud, dinero y amor. ¿Acaso tienes algo mejor que ofrecerme? ¡Pues disfrútalo! No me envidies, no me juzgues... incluso te permito que me compadezcas pero, eso sí, ahórrate esa frase recurrente ´lo que haría con lo que tienes´ ¿me envidias por lo que tengo o me desprecias por cómo lo empleo?

El Sr. Aames sufre un aparatoso accidente que le desfigura el rostro, destrozando algo más que una mejilla o mandíbula, algo más que una imagen. La preocupación por eliminar aquella solitaria cana entre cabellos acostumbrados a peluqueros de cien dólares pasa a convertirse en ansia por eliminar la cara en su totalidad.

No tenéis ni idea de las luchas que libro día a día. Cuando alguien como yo tiene una mirada hipnótica, una jugosa cuenta corriente y recibe un halago tras otro sin pedirlo, ¿qué diferencia puede encontrar entre esforzarse o mostrarse negligente?

El deseo desesperado por una nueva vida le enfrenta a sus ansias más primitivas, a sus temores más íntimos, a un redescubrir de sí mismo donde intensos momentos de felicidad se cruzan con atroces desgraciadas. Un torbellino de contradicciones donde existe un enigma por resolver y demasiados sentimientos opuestos por conciliar.

¿Te has enfrentado alguna vez contigo mismo? Perdona, no me refería a eso, hablaba de un enfrentamiento ´real´, ese del mismo nivel que empleas contra tus adversarios... contra aquel que desea arrebatarte la novia, o el otro que pretende injuriar a tu padre, o del otro que desea desprestigiar tu carrera. ¿Lo has hecho? Ahora dime, ¿puede haber peor enemigo?

´Vanilla Sky´ es un acertado doblete de una ya de por sí doble película que habla sobre doble vidas y doble percepciones. Para muchos de nosotros, ´Abre los Ojos´ nos requirió una segunda visión para entenderla (y disfrutarla) en su totalidad. Verla una tercera vez no es en absoluto una mala alternativa, especialmente si impactantes escenas como una Gran Vía madrileña totalmente desierta se honran con un Times Square neoyorquino igualmente desolado, si actores como Kurt Russell o Jason Lee ejercen un ajustado trabajo y, sobretodo, si toda una industria americana se rinde ante un autor como Amenábar respetando la casi totalidad de las mejores escenas de la original española. Parece que los productores han respetado un cierto ´No cambies lo que no puedes mejorar´.

Todos dicen que esta película está copiada de una de Aménabar.
Pero nadie dice de donde salió la idea original de elegir los sueños para viajar.
¿Nadie ha ido a Memory Call para que le implanten recuerdos y vivir historias?
Yo tampoco; pero en Desafío Total, una película de 1990, de Paul Verhoeven y protagonizada por Arnold Schwarzenegger y Sharon Stone, explican lo mismo que le explican a Cruise en la empresa de congelación, con alguna diferencia pero básicamente la misma idea.
El Schuwache fue el primero que pasó por eso.
El otro copió y éste también. Y tampoco es para que nadie se cabree.
Desafío Total, esa es la buena.

Un día después de ver "Abre los ojos" me atreví con el remake americano del mismo protagonizado por el amigo Cruise. Desgraciadamente "Vanilla Sky", pese a no ser mala, tampoco es necesaria, y de hecho elimina aspectos de la trama original dejándolos en el aire, consiguiendo que la cinta sea bastante inconexa y caótica. Son pequeños detallitos, como lo del cuaderno y el lápiz, pero en suma me parece bastante importante.

Las actuaciones son mucho peores que las originales: Mientras que Noriega imprimía un aire bastante dramático a su personaje, Cruise lo plantea como un tío con careta super contento, feliz, chistoso y divertido. Pese a que antes del suceso del coche se puede entender esa actitud, después la cosa debería cambiar... y no ocurre. La actuación de Cruise se limita a copiar lo que hacía Noriega y darle un toquecillo propio. El resultado es la sobreactuación, llegando a ser un poco imbécil.

El resto de secundarios, cumple sin más. Donde en la cinta del 97 brillaban todos, aquí sólo destaca... nadie: Cameron Díaz está muy buena pero no se cree su papel, a Penélope Cruz le pesa repetir las mismas frases dos veces, y Kurt Russel como psicólogo no es creíble. De hecho se ha modificado mucho el guión, por ejemplo Cruise y Diaz están enamoradísimos, mientras que en la original la tía le perseguía a traición y... bueno, eso.

El caso es ese, que Vanilla Sky como tal no se justifica. Es en base la misma película, pero le falta el "alma" de la original. Cruise ya ha hecho papeles similares varias veces -en Entrevista con el Vampiro mismamente era un guaperas y luego le deformaban la cara-, pero aquí no suena convincente. En fin, una cinta flojucha que no aporta absolutamente nada a la original. No es una decepción por que me lo temía, pero bueno... Al menos me alegro de que tengamos una película buena capaz de superar al remake hollywoodiense.