Haz click aquí para copiar la URL

Leto

Drama Leningrado, un verano a principios de los 80: la escena del rock de la ciudad está en pleno apogeo. Viktor Tsoï, un joven músico que creció escuchando a Led Zeppelin, T-Rex y David Bowie, está tratando de hacerse un nombre. El encuentro con su ídolo Mike y su esposa, la bella Natacha, cambiará su destino. Juntos construirán una leyenda como pioneros del rock ruso. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 >>
Críticas 20
Críticas ordenadas por utilidad
11 de enero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con un trasfondo desaprovechado y más que interesante (la "movida" rockera en la Unión Soviética) el guión prefiere centrarse en la historia mínima del apadrinamiento de un músico consagrado a una joven estrella y un débil triángulo amoroso. Poco para dos hora de película. Ni siquiera los relativamente originales "videoclips" y la música de grandes como Bowie, Lou Reed, Iggy Pop, T-Rex...hacen llevadero el sopor.
Record mundial de jóvenes fumando y poniendo posturitas de rockero atormentado. Muy bonito el blanco y negro y toda la parafernalia visual, pero cuando no contiene nada se convierte en un ejercicio de estilo pedante.
Una pena.
antuán
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de noviembre de 2018
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Música: 10 disfrutar de nuevo de la música de los 70 es siempre un placer, descubrir algo de rock ruso que gusta también es un placer

Contexto historico: 6 Deje entre ver las carencias y la problemática de la época pero sin profundizar en ello.

Estética: 8 excelente toque en blanco y negro con cortes divertidisimos muy indie y punk

Trama: 3: No termina de meter al público dentro poca sustancia.
borisandreu
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de noviembre de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
Sus toques alternativos, 'kitsch' y ostentosos le quedan como un guante a una temática diferente y lejos de lo banal. Aire fresco a un guion con doble mirada, con subterfugios visuales y argucias argumentativas. Hay dos formas de ver la película: el plano dramático, esa historia de amor poliédrico, con sus aristas y sus múltiples sensibilidades, que ejerce de reflexión transversal a una forma de vida y pensamiento extendido entre sus protagonistas y época; y el plano estético, que se come a todas las partes artísticas llenando de armonía y belleza, que impregna un guion con sus evasivas y épicos momentos de disección que dan al espectador el tiempo justo de extravagante sensación de escapada. Visualmente llamativa, busca el toque cálido con la ausencia de colorido, pero no deja de impregnar cada secuencia de calidez ornamental y estética. La trama se impone en un guion que ve el punto de fuga en una cultura y en un momento que arraiga en el espectador la sensación de comprensión, de idealismo circunstancial.
Bolseiro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de abril de 2019
Sé el primero en valorar esta crítica
Cuesta creer como se pudo ser una estrella del Rock en la epoca sovietica de los 80, El director Serebrennikov consigue plasmar bien en imágenes la época y como vincular la música con la protesta política de la generacion que vivio en aquella década.
Rodada en Blanco y negro, y alternando videoclips muy originales con animación nos cuenta una historia que nos puede parecer rara, de aquella juventud que soñaba cambiar las cosas con la admiración a la música del Rock and Roll de discos importados clandestinamente.
También choca mucho que las bandas rusas tenían que tocar en los clubes con licencia del Partido Comunista, que censuraba las letras y controlados bajo la atenta mirada de matones para que no se propasaran.
El film ha conseguido buenas críticas por los festivales donde se ha visto como Cannes o San Sebastián, tiene encanto, pero un montaje un tanto caótico y embarullado hace que pierdas bastante interés a medida que la estás viendo. Puede ser que también influya el no estar muy familiarizado con la música que se hacía en Rusia en aquellos años.
También utiliza canciones como "Psycho Killer", "The Passenger" de Iggy Pop, en una secuencia de autobús buenísima y una versión alucinante del éxito que David Bowie le dio a Mott the Hoople, "All the Young Dudes".
Destino Arrakis.com
videorecord
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de abril de 2019
Sé el primero en valorar esta crítica
Kirill Serebrennikov es el encargado de estar al frente de un proyecto que se presentó en el pasado festival de cine de Cannes, en su sección oficial, y obtuvo el premio a la mejor banda sonora.
Desde ese momento la película, que tuvo una buena acogida por la prensa asistente a la Croisette, se ha convertido en de culto, ya que siendo compleja y poco accesible para el público medio por su estética, el aspecto formal y su ritmo bastante pausado y porque las canciones, que en mi opinión son tan buenas, se salen del tópico del cine musical clásico. Su presentación en España fue en el festival de San Sebastián, ya que formó parte de la sección Perlas del Zinemaldia 2018, y en ese escenario es donde la pude ver por primera vez, y tengo que reconocer ( ya lo comenté en mis crónicas diarias de Donosti ) que me costó entrar en la historia, que gana con el paso de los minutos y que termina de manera espectacular. Gana en un segundo visionado, ya que he terminado de comprender ese primer tercio en donde se van presentando los personajes, y que parece que sea de manera caótica sin estar bien diseñados esos jóvenes músicos, cantantes, compositores que viven en la región de Leningrado a principios de la década de los 80. La propuesta también formó parte del la sección EFA del festival de cine europeo de Sevilla, y en los premios del cine europeo no se fue de vacío al lograr el galardón al mejor diseño de producción.

La película intenta mostrar las dificultades sociales de esos jóvenes que tienen problemas para sobrevivir en la Unión Soviética de la época, que quieren cumplir su sueño de ser un grupo musical importante en su país, y que se comportan muchas veces en contra de los establecido por ese régimen soviético, que restringía muchas cosas a la población. La historia funciona bastante bien por lo que cuenta y cómo lo cuenta, ya que se plantean relaciones sentimentales y personales entre los protagonistas, hay debates sobre el estilo musical en relación con los grupos de Rock underground y otras variaciones, y salen a la palestra nombres como The Who, Lou Reed, Talking Heads, Bod Bylan, David Bowie, Blondie, Iggy Pop, y otros tantos a los que idolatran esos jóvenes que forman parte de ese movimiento hippie que estuvo tan de actualidad 10 años a partir del festival de Woodstock.
La propuesta tiene muchas cosas positivas, ya que es bastante original a nivel artístico, ya que anima a los personajes cuando escuchamos las canciones, en unas coreografías muy pocas veces vistas ( recuerdo algo parecido en alguna película británica reciente ) que además va dividiendo la pantalla para que en las partes laterales podamos leer las letras de esos temas, en algunos casos ya conocidos, y en otros originales escritos en ruso.

Se recrea bastante bien la ciudad de San Petersburgo de la época y la región de Leningrado, y la fotografía en blanco y negro, sin ser espectacular, encaja muy bien en ese tono cercano al cine de autor en el que se mueve el proyecto, y que únicamente desaparece para dar cromatismo a las imágenes cuando anima esas escenas musicales y en una situación en los minutos finales en donde uno de los personajes atraviesa la pantalla para sumergirse en el mar Báltico captando muy bien el azul, tanto del cielo como del agua.
A nivel interpretativo, sin ser unas actuaciones destacadas, cumplen el elenco de jóvenes actores y actrices.
La música es un elemento fundamental en este proyecto que, sin ser un musical, sino un drama de personajes, y se escuchan las canciones de manera constante, pero también hay música clásica de la banda sonora que escuchamos en algunos momentos en donde los personajes están en su vida privada o disfrutando de su tiempo libre alejados de sus proyectos musicales. Pero entiendo que no gustará a todo el mundo, pero recomiendo que los que disfrutan con la música Rock den una oportunidad a este proyecto interesante, con gran parte de producción francesa, que tiene entre sus cosas negativas su excesiva duración.

LO MEJOR: La dirección y la música.
LO PEOR: Su excesivo metraje.

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net y https://7dias7notas.blogspot.com
WILLY74
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow