Si hay un director cuyo estreno es de obligado visionado, ese es el veterano Martin Scorsese, que en esta ocasión ha sacado adelante uno de sus proyectos más ambiciosos, el de adaptar la novela de David Grann "Los asesinos de la luna. Petróleo, dinero, homicidio y la creación del FBI" para recrear el Estados Unidos de hace 100 años, en un proyecto ambicioso en todos los sentidos, tanto por lo arriesgado de lo que cuenta como por sacar provecho a un gran presupuesto.

El resultado es el de una excelente película que mezcla diferentes géneros, en donde se han cuidado al máximo todos los detalles técnicos y artísticos, y con un guion escrito por el propio Scorsese en colaboración con el gran Eric Roth, que logra mantener el interés desde el principio hasta el final, pese a durar 3 horas y media, y lo hace sin necesidad de buscar un enigma que el espectador tenga que descubrir, sino siguiendo la estala que marcó Alfred Hitchcock de que el público iba por delante de algunos personajes en cuanto al enigma central.
La película tuvo su presentación fuera de concurso en la pasada edición del Festival de cine de Cannes, en donde tuvo una gran acogida por parte de la crítica, y por fin llega el momento de su estreno mundial en las salas de cine, unas semanas antes de que se pueda ver en la plataforma Apple Tv.

Todo se inicia con un prólogo bastante largo y necesario, en donde hacen una introducción histórica de esa zona de Estados Unidos, en concreto en lo que actualmente es el estado de Oklahoma, para poder entender cómo estaba ese lugar a finales del siglo XIX y principios del XX.
A partir de ese momento la película aborda una historia de ambición de poder desmedida, por parte de una persona que estaba dispuesto costase lo que costase a terminar con los que se interpusieran en sus planes malévolos, y a ese lugar llega Ernest Burkhart, procedente de la guerra, y que quería iniciar una nueva vida olvidándose de los horrores vividos en ese conflicto bélico. Ese joven es bastante inocente, y parece que no se entera de lo que está sucediendo a su alrededor, se enamora de una joven indígena Osage llamada Mollie.

La película tiene como eje central el personaje de Ernest, y a su alrededor se mueven los otros dos lados del triángulo, su tío William Hale y esa chica de la que está enamorado. Esos tres personajes están muy bien presentados y desarrollados, y a su alrededor van apareciendo otras personas que tienen unos roles secundarios, ya sean los familiares o amigas de Mollie, o los hombres blancos con los que se relacionan Ernest y William.
La única pega que pondría al guion es que se desaprovecha a esos secundarios que aparecen de vez en cuando, pero sin una entidad propia, sino que pivotan alrededor de los tres centrales.

Otro de los aspectos fundamentales de que la película sea tan buena es su excelente reparto, con un Leonardo DiCaprio que vuelve a estar magnífico como Ernest Burkhart, y que expresa mucho sin necesidad de exageraciones, ya que su personaje es una persona calmada y bastante inocente. Por otro lado está el de William Hale, interpretado por Robert de Niro, que es mucho más histriónico que el protagonista, pero que es algo que requiere su personaje, y que el veterano actor norteamericano consigue sacar adelante con nota sin necesidad de exageraciones.

El gran descubrimiento de la película es el de Lily Gladstone, una actriz desconocida para el público, a la que descubrió Kelly Reichardt en "Certain Women: Vidas de mujer (2016)" y posteriormente en "First cow (2019)". La joven intérprete está magnífica, en un personaje como el de Mollie al que es difícil no coger cariño, y que tienen unos cambios de registro creíbles, transmitiendo mucho tanto cuando sonríe como cuando está más enfadada. Un acierto la elección de Gladstone para el papel de esa joven perteneciente a la tribu de los Osage.
Junto a ellos aparecen unos personajes secundarios, que en general no están bien perfilados, como los de Jesse Plemons como Tom White, que acude a la zona para investigar los crímenes, o el de John Lithgow que interpreta al fiscal Peter Leaward.

La dirección de Scorsese es casi perfecta, aportando ritmo al desarrollo de la trama, sin necesidad de mostrarnos planos innecesarios de cara a la galería, sino que siendo sencilla y efectiva, muy clásica, que en algunos momentos me recordó a los inicios del cine de John Ford, con una gran profundidad de campo en las escenas de exteriores y unas escenas muy bien presentadas como la de la entrada de los protagonistas en la sala en donde se va a celebrar el juicio.

Los aspectos artísticos y técnicos están muy bien trabajados en esta película, con una dirección de fotografía de Rodrigo Moreno, el habitual de las últimas películas del director, espectacular, y una banda sonora compuesta por Brian McOmber que ayuda a situarnos en ese lugar y esa época, y que no es nada repetitiva, pese a que tiene un tema central que escuchamos bastantes veces con algunas pequeñas variantes.
También hay un gran trabajo en la recreación de la época, en el diseño de vestuario de Jacqueline West, por citar dos aspectos artísticos brillantes en esta película que muestras bastante bien las ansias de poder del ser humano, que existen en la actualidad, pero que han estado presentes durante toda la historia, en donde el petróleo es el dinero y el poder.
Una película que recomiendo a casi todo el mundo por temática y ritmo, que puede gustar al público más joven y a los más mayores, y que merece la pena verla en una gran pantalla de cine. Uno de los mejore estrenos de lo que llevamos de año, junto a "Oppenheimer".

LO MEJOR: Las interpretaciones. La fotografía. Consigue mantener el interés hasta el final.
LO PEOR: Algunos personajes secundarios están desaprovechados.

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La nueva película del cineasta español Juan Antonio Bayona, que ha sido la seleccionada por la Academia del cine español para la carrera a los Premios Óscar 2024. Una cinta que clausuró el Festival de Venecia, y que cuenta con el apoyo de Netflix, y que se ha presentado en nuestro país en los festivales de San Sebastián y Sitges.

La película aborda una historia ya conocida, como es la del accidente de avión en los Andes en octubre de 1972, y que se basa en el mismo acontecimiento que el de la película "¡Viven!", pero que se aborda desde una manera diferente, en este caso centrándose en el trauma y el sufrimiento de los supervivientes.
Bayona lo que ha hecho es adaptar una novela más reciente, la que da título a la película, y que ha sido escrita por Pablo Vierci, uno de los pasajeros.

Es un producto muy hollywoodiense, bueno a nivel técnico, y que sus 144 minutos se pasan en un suspiro.
Cuenta con un buen trabajo de Bayona en la dirección, con una banda sonora potente compuesta por Michael Giacchino, y con un sonido y montaje destacados.
A nivel interpretativo no me parecen destacadas las actuaciones, sin ser malas, pero en algunos casos desentonan en relación a los momentos dramáticos que están sufriendo.

No es mi tipo de cine, pero es notable, y estoy seguro que gustará a los suscriptores de la plataforma. Como otro aspecto más negativo es que le sobran algunos excesos sentimentales habituales del cine del director, aunque en esta ocasión la mayoría encajan bastante bien en la historia.

LO MEJOR: la música. El sonido.
LO PEOR: algunos excesos dramáticos.

Bas Devos es un cineasta belga poco conocido, pero de mucho talento a la hora de contar historias sencillas. Su nuevo trabajo titulado "Here" es una película de corta duración, que no tiene muchos personajes, y que es una pequeña joya que no se deberían de perder si tienen la oportunidad de verla.
La historia se desarrolla en Bruselas, y tiene como protagonista a Stefan, un joven rumano al que al principio de la película vemos trabajando en la construcción de un edificio, pero que una vez terminado, tiene que regresar a su país.

La cinta nos muestra el día a día de Stefan, en ese proceso de despedida de una ciudad en la que se encuentra muy a gusto, y que en el fondo no quiere abandonar, con un tratamiento visual excelente en cada uno de los planos, lo que es una de las esencias del cine de Devos, el de filmar con mucha sensibilidad a cada uno de los personajes, y lo hace sin necesidad de una música de fondo.
Llegado un momento, el personaje protagonista desaparece, y pensé de manera equivocada que íbamos a ver otra historia diferente que se desarrollaba en la misma ciudad, en este caso la de una bióloga llamada Shuxiu que trabaja en la universidad, y que su especialidad es el estudio del comportamiento de los musgos.

A partir de esta presentación de esa joven de origen asiática, se abordan de manera paralela las dos tramas, la de Stefan y la de Shuxiu, hasta llegar a un gran final.
El director belga, responsable de dos interesantes películas como "Violet" y "Ghost tropic", nos regala una pequeña joya del cine independiente europeo, filmada con una gran sencillez, sin necesidad de emplear elementos técnicos externos.
Una película sencilla, filmada a ritmo pausado, y que recomiendo a los que les gusta las historias que muestran el día a día de unas personas, con sus momentos de alegría y tristeza . Es excelente en cuanto a lo que cuenta y cómo lo hace.

LO MEJOR: La fotografía. La dirección.
LO PEOR: Me quedé con ganas de conocer algo más de la vida de los personajes.

El nuevo trabajo de la cineasta mexicana Lila Avilés titulado "Tótem", que gustó mucho en su estreno en la sección oficial de Berlín, y que ha sido seleccionado por su país para representarle en la carrera a los Premios Óscar 2024, es una película que la vemos desde la mirada de una niña llamada Sol, en una historia que se desarrolla en un día especial, el de la celebración del cumpleaños de su padre que está enfermo, a la que van a asistir familiares y amigos.

La historia desarrolla muy bien a los personajes centrales, el de la niña y su madre Nuria, y tiene en el guion uno de sus puntos fuertes.
El texto escrito por Avilés se mueve bastante bien entre el drama y la comedia, aportando en cada uno de los diálogos una visión de la realidad de esa familia. Hay mucha ironía en algunas conversaciones, y en otros momentos toca la fibra sensible sin necesidad de forzar la lágrima fácil, sino gracias a las interpretaciones de Montserrat Marañon, que está excelente como esa madre que tiene que llevar el peso de la familia teniendo en cuenta que su marido está enfermo, y de Naíma Sentíes que interpreta a esa niña tan entrañable, divertida y que transmite tantas cosas con sus gestos y miradas.

La historia mantiene el interés, sin llegar a aburrir, y va creciendo con el paso de los minutos, hasta llegar a ese gran tercio final.
El otro aspecto positivo es el de la dirección, en donde Lila Avilés demuestra tener un gran talento a la hora de presentarnos cada una de las escenas, sabiendo mezclar muy bien esos planos fijos con unos en movimiento, y lo hace sin necesidad de excederse. Todo este talento de Avilés ya estaba presente en "La camarista", pero el problema en ese otro caso es que no estaba acompañado de un buen guion.
Una película fácil de recomendar, más que otras del cine latino actual, porque no tiene un ritmo pausado, con una historia sencilla con buenos momentos dramáticos y algunos momentos divertidos.

LO MEJOR: el guion. La dirección.
LO PEOR. Tarda un poco en arrancar.

El nuevo trabajo de Ryûsuke Hamaguchi es una película que quiere hacer una crítica al impacto medioambiental que causa el ser humano.
La película se presentó en la pasada edición del Festival de cine de Venecia, en donde recibió el gran premio del jurado y el Fipresci de la crítica. En nuestro país su estreno tuvo lugar en la pasada edición del Festival de cine de San Sebastián dentro de la sección perlas.

El cineasta japonés, responsable entre otras de "Drive my car", ha filmado un ejercicio visual y sonoro, lo que le aleja de otros trabajos de Hamaguchi, para hacer una crítica a la destrucción de los bosques por el ser humano, y para ello nos presenta una historia que se desarrolla en Mizubiki, una pequeña localidad rodeada de bosques, en la que viven Takumi y su hija Hana, que son dos personas que aman la naturaleza, al igual que sus vecinos.
Pero un día se encuentran que una empresa tiene planificado construir un glamping, lo que no gusta nada a la gente de ese lugar, ya que además de destrozar la naturaleza, tendrían personas en su vida diaria.

La película tiene momentos, como en el prólogo inicial y alguno más en la parte final, en los que lo que vemos es una experiencia visual y sonora con la cámara recorriendo lentamente los árboles o el bosque por el que van andando los protagonistas, para pasar a toda la parte central con muchos minutos de unos diálogos ingeniosos durante la reunión de los vecinos con los trabajadores de la empresa constructora del glamping.
Todo eso funciona bastante bien, pero la película es bastante irregular, y tiene aspectos que no me terminan de convencer.

Entre las cosas que considero negativas están que toda esa parte inicial sin diálogos está alargada en exceso, que no me termina de convencer el final, y que no hay saltos bruscos cuando dejamos de escuchar la música (igual tiene alguna explicación técnica que me he perdido).
Pese a todo ello, no considero que sea una mala película, ya que tiene muchas cosas positivas, y ese experimento visual y sonoro funciona bastante bien para mostrar la belleza del lugar, justo antes de que se vaya a destrozar por el ser humano, con la puesta en marcha de esas tiendas de campaña.
Una película hipnótica, con un trasfondo de crítica social de fondo, y que es menos asequible que otras películas de Hamaguchi.

LO MEJOR: La dirección. La música y el sonido.
LO PEOR: Pierde algo de interés en la parte final.