Hotel Chevalier (C)

Admito que “Hotel Chevalier” son 13 minutos de buen cine, pero se trata de un “corto” que no puede entenderse ni criticarse si no es como complemento de “Viaje a Darjeeling”, al que sirve de prólogo. Tampoco "Viaje a Darjeeling" puede disfrutarse igual si antes no se ha visto "Hotel Chevalier". Le pongo un 6 como le podía haber puesto un 0, o un 10, porque no la considero una obra calificable por sí misma. Hay un estilo propio, caracterizado por la calidez, la evocación, la sutileza, la cadencia narrativa y los diálogos lacónicos pero profundos. El reencuentro de una pareja en la habitación de un hotel lujoso pero frío no tiene nada que ver con el dislate de los tres hermanos buscando a su madre por la India. Puro contraste, que constituye una de las principales bazas en la obra de Anderson. Sí hay un nexo de unión en la sensación de absurdo que se transmite. En suma, un buen "corto", pero que no puede apreciarse en lo que verdaderamente vale si se le desvincula del "largo" para el que fue concebido. De lo contrario, no deja de ser un mero ejercicio de estilo.

“HOTEL CHEVALIER (C)”

Año: 2007
Director: Wes Anderson
País: EEUU
Calificación: 7/10

Corto de Wes Anderson que actúa como prólogo de su película “Viaje a Darjeeling”. Como corto en sí mismo no da mucho de sí, pero sirve como buena introducción a una de las películas más desconocidas del universo Anderson.

Además, sólo por comprobar lo increíblemente atrayente que resulta Natalie Portman en una de sus escasas escenas eróticas ya merece la pena su visionado.

Una habitación de hotel atesora historias de amor, desamor o de solo sexo. La del Hotel Chevalier, del director estadounidense Wes Anderson, encierra un magnético cocktail de las tres. Si en la icónica Habitación con vistas (1985), una inocente Helena Bonham Carter encontraba el amor alojada en Florencia, en la habitación parisina de Hotel Chevalier el personaje de Jason Schwartzman se reencuentra con una relación tormentosa y una problemática exnovia. La ‘culpable’ de su corazón roto no es otra que la ganadora del Oscar por Cisne Negro, y esta vez especialmente sexy, Natalie Portman.

Hotel Chevalier luce diálogos llenos de ironía, surrealismo y frases mordaces marca Anderson, con profundidad y humor inteligente por igual. También una cuidada fotografía y escenografía, llena de detalles, planos muy cuidados, con sutiles ojos de pez o travellings tremendamente milimétricos.

El tema musical principal de este corto rodado en dos días, Where do you go to (My Lovely) de Sarsted (1969), narra un amor torturado y encaja como un guante con una atmósfera bohemia, francesa y cómica. Hotel Chevalier es un tesoro para los fans del peculiar estilo del director de Life Aquatic, Moonrise Kingdom o la reciente El gran hotel Budapest, y una recomendación ideal para adentrarnos en una interesante microcosmos de hotel, a lo voyeurs del amor y el desamor.

Puedes ir al cine a ver está pelicula "Viaje a Darjeeling" y salir del mismo a los 13 minutos porqué ya habras pagado de sobra lo que has visto.
El encuentro de una pareja en un hotel de París, no hay más, apenas palabras, ¿para qué?....sobra, escuchar la música mientras ves a natalie desnuda.
El director, (Wes Anderson con un sentido del humor poco visto) capta en su plenitud la sensualidad y belleza que posee esta chica.

P.D.: Por cierto con la película que viene después te ries bastante.

A juzgar por las críticas de los demás compañeros de web debo ser un inepto en cuando a entendimiento cinematográfico se refiere. Yo es que no veo nada de interés en este corto de Wes Anderson, no sigo su cine, no tengo interés por lo que hace y no sé que me ha contado salvo la "historietilla" de una pareja joven y pija que queda en la habitación de un hotel en París. No me dice nada y me aporta sólo aburrimiento... Y me certifica que la mitad de la belleza, si no más, de una mujer está en su cabello. ¡Por Dios, Portman que fea está aquí!