Noche en la Tierra

Excelente película de Jarmusch.
Recomiendo verla de noche, a ser posible en solitario y con luz tenue.
Es un paseo por diferentes escenarios y diferentes culturas.
Es una mirada hacia la soledad absoluta, hacia el humo desgarrado mezclado con bourbon salado...
La película tiene altibajos, comienza floja con la historia de Los angeles, pero que sirve de introducción hacia el mundo Jarmusch. Empieza a atraer firmemente en la historia de Nueva York. La historia de Paris pasa ante nuestros ojos rauda y veloz. La historia de Roma aparece en el momento preciso para que la película no resulte repetitiva y la historia de Helsinki es un broche maestro, es la guinda de todo pastel. Lo que da sentido a todo el conjunto.

Mucha gente habla que la historia de Helsinki es muy floja. Yo considero que es de las mejores, de hecho todas son soberbias menos la de Los Angeles, pero que por ser la primera viene perfecto para luego hacer un balance final y un compendio a todo el conjunto.

En resumen, se trata de un film que cuando nos queremos dar cuenta ya ha acabado, y eso es digno de elogio cuando no hay mayor acción que la de un taxi en movimiento.

Una pelicula de las que marcan. Es una bonita manera de respirar el aire de otras ciudades sin salir del salon, de vestir otros cuerpos sin cambiar de pijama...

Un 10 para Jarmush.

No soy muy dado a escribir críticas (me vence exceso de "pensar antes de") y la lógica deberia haberse encargado de que no escribiese esta, puesto que "Noche en la tierra" no ha sido una película que me haya "removido" lo mas mínimo (ni para bién ni para mal). Ahora bién: las opiniones vertidas en otras críticas han sido las que me han lanzado a hacerlo:

-"Genial" Roberto Benigni??? Hombre, si, borda la comedia, pero su EXCESIVO histrionismo ya cansa...suscribo la opinión ya vertida en otra crítica (no recuerdo) que decia que viendo una de Benigni, ya ves todas. Además me molesta sobremanera (por no decir que me jode) la continua recaida en los tópicos europeos del cine producido por los "yankis". Si, hombre, l@s italian@s "SIEMPRE" son histriónicos y simpáticos, l@s españoles/as somos "TOD@S" toreros, l@s francesas/es son "TOD@S" unas "máquinas de amor y de sexo"...etc, etc, etc...

El personaje de Winona Rider, no me resultó EN ABSOLUTO NADA creible, a pesar de que Winona me encanta, y lo hace muy bién, pero aclaro que no es culpa de la actriz, que hace lo que puede, sinó del propio personaje en si, que me resultó demasiado "intenso" e "indie"...

Por lo demás, a mi la historia que mas me gustó, y con diferencia, fué la de New York, New York...y ese taxista alemán tan simpático como entrañable, con nombre de "aplique", de "Casco" y de "Vermut"...y su acompañante "risas"...en alguna cosa me recordaron los personajes de este corto, a algunos de las primeras pelis de Almodovar...Aquellos tan "cutres" como geniales y excesivos (que no histriónicos)

Aquí queda mi humilde y subjetiva opinión. Un saludo!

Formidable galería de personajes
La voz rota de Tom Waits añora, melancólico y fatal, una existencia cotidiana, hecha de pequeñas cosas, perdida para siempre. Bellamente triste interpretación para acompañar una sucesión de secuencias dialogadas en taxis: modelo para combatir cinematográficamente hablando, pero que aquí, con un JArmusch mayor que no volvería a surgir, se convierte en extraordinario arte audiovisual.

Guiones precisos, brillantes, perfiles humanos redondos, de muy interesantes a fascinantes por los que desfilan actores desconocidos de Finlandia para el retrato más desasosegante o populares como Benigni para "el acto vivo" más desopilante con un punto de humor negro al mejor estilo de la dura comedia italiana.

Pero conmueven Gena Rowlands y Winona Ryder en un comienzo a l Hollywood, encantador; es inquietante y reflexivo el muy bueno de Rosie Pérez, en el papelazo de una ciega lúcida y valiente en París, y qué decir del fabuloso Armin Mueller-Sthal en una temible ciudad norteamericana proveniente de un circo de la Alemania del Este.

Sucesión de breves historias basadas fundamentalmente en el diálogo, pero con brillantes ejercicios de interpretación y contundentes detalles de acción física para una acción envolvente y admirable de sentimientos, incomunicaciones, soledades y abrazos no dados.

Noche en la tierra: para escuchar, mirar y sentir con auténtico deleite.

Primeriza película del admirado Jim Jarmusch, compuesta por 5 irregulares historias de taxistas en distintas partes del mundo a la misma hora.

Irregulares porque realmente solo resulta graciosa la de Roma, eso si, si aguantas a Roberto Benigni porque es él en estado puro. La mejor de las 5.

La de Paris es divertida, con unos diálogos muy ágiles y personajes carismáticos (tanto la ciega como el negro) que te dejan la sensación de estar viendo algo diferente.

Luego tenemos la de Nueva York, que empieza muy graciosa pero que se vuelve demasiado inocente y sosa, simplemente pasable.

Para terminar las dos historias que quedan son las que dan el arranque (Los Angeles) y el cierre (Helsinki), son las más mediocres, no dicen nada y no entretienen por lo que al final queda una película de 5 mediometrajes con un resultado descompensado.

Un film de un director que empezaba a dar sus primeros pasos apuntando maneras con esta película que a la postre se convertiría en una obra menor en su filmografía, todavía le quedaba aún un gran camino por recorrer para convertirse en uno de los cineastas más valorados del cine independiente en Norte America.

Son cinco historias, en cinco noches, en cinco taxis, en otras tantas ciudades, con cinco guiones brillantes, cínicos, graciosos, sarcásticos y con una moraleja en cada uno. El monólogo de Benigni en el taxi de Roma es inteligentemente divertido, los episodios de Los Angeles y New York son geniales, el de París es una moraleja en sí mismo y el de una sombría Helsinki relativiza las desgracias humanas. Una auténtica joya para paladares refinados.