Haz click aquí para copiar la URL

Horizontes de grandeza

Western. Romance James McKay (Peck), un capitán de navío retirado, viaja desde el Este a las vastas llanuras de Texas para casarse con Pat Terrill (Baker), la hija de un rico ganadero. El choque entre McKay, hombre pacífico, culto y educado, y los violentos y toscos rancheros es inevitable. No sólo tendrá que enfrentarse con el capataz Steve Leech (Heston), sino que incluso su novia se sentirá decepcionada por su comportamiento. Mientras tanto, el padre ... [+]
<< 1 10 15 16 17 18 >>
Críticas 86
Críticas ordenadas por utilidad
14 de octubre de 2020
3 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Clásico hiperbolizado en sus críticas y notas. Casi tres horas para contarnos un episodio culebronesco que se habría resuelto perfectamente en hora y media, o si lo hubiese dirigido Budd Boetticher estaría resuelto en hora y cuarto como mucho.

Muy destacable todo el reparto pero especialmente Charlton Heston, capaz de hacer suya la película en cada aparición, aún teniendo un personaje secundario de poca estancia en pantalla.

En cualquier caso entretenida pero ni mucho menos la obra maestra que algunos intentan poner en un pedestal.

Deposite sus lloros en forma de dislike.
g00nie
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de septiembre de 2021
4 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Océanos de fuego (Hidalgo). El hidalgo de los mares. Vagabundo y caballero. Un dandi no muy de Baudelaire o vaya a usted a saber. Promesas del este. Viento del Este, viento del Oeste.
¿Qué pasa con los mexicanos, las proclamas, manifiestos, revueltas dónde las aparcamos, de repente de todo nos olvidamos, la ley del silencio, ahora no toca, no nos quejamos, como putas nos callamos, a otra cosa mariposa, pasamos, miramos para otro lado, nada en este caso reivindicamos, hay víctimas de tercera, lucha de clases hasta en la afrenta, en los óscar nadie habla, y las cuotas/cuitas dónde quedaron, el tratamiento que aquí se les da de siervos o esclavos muy poco disimulados nos parece correcto si los que mandan no nos señalan que por ellos lloremos, nosotros solo obedecemos, somos plañideras nada más que cuando nos lo ordenan, un papel acantinflado, cómico siniestro, inocente como un animalejo, esa mirada sobre él (el gran Alfonso Bedoya que en esta película echó el resto, fue su testamento o epitafio, el adiós muchachos que yo ya os dejo, me largo, ya nos veremos si eso, aquí exhaló su último y cinematográfico suspiro) tan condescendiente y bobalicona, granujienta y piadosa, picaruela y sórdida, simpática y aterradora, compasiva y tontorrona, como si fuera casi una penosa mascota?
Es un Jesucristo, solo le falta la sotana y la biblia, también la luenga barba, que se ha ido de misiones al Oeste a evangelizar almas descarriadas, a los salvajes concretamente, paganos y miserables, si no de qué, o qué iba a estar haciendo allí este atildado y pulcro señoritingo de rancio abolengo entre tanto patán y gañán, primates y borregos, bastantes orangutanes, mucho destripaterrones y zopenco, un hombre con tanta clase y dinero perdiendo así a lo tonto tanto tiempo, sí, claro, y yo me lo creo, cuando podría estar salvando el mundo en cualquier otra mejor parte, surcando los mares, leyendo las confesiones de San Agustín o a Boecio, por ejemplo, lo dicho, a sembrar la palabra de Dios que allí se fue, de ahí su orgullo luciferino, pasivo agresivo, ni una mala palabra ni una buena acción, todo por detrás, a la chita callando, de tapadillo o contrabando, como traficando con tabaco malo, a escondidas, a la anochecida, sin querer pisar mucho la dudosa luz del día, que nadie me vea que me avergüenza, salvo el mexicano que es nadie, que no se enteren, que no lo pregonen estos cabrones, desprecia tanto a toda la gente, la considera tan baja y de poca categoría comparados con él, con sus horizontes de grandeza, no están ni mucho menos a su olímpica altura, tan vil y grotesca, poca cosa, ¿yerra o acierta?, que les hurta/niega en redondo toda la información básica o más esencial sobre su excelentísima persona, cree que no la merecen, que se la tienen que ganar, que es un premio al buen comportamiento, como presos de su reino o niños en el recreo, que tienen que superar las pruebas del samurai para acceder a su sancta sanctorum, a su recóndito e inhóspito secreto, el monte y Mahoma, que no son, como él mismo bien dice, dignos de su amor, de su respeto y atención, que solo los elegidos más selectos tendrán cabida en la fortaleza de su soledad, las murallas de su alma sí pasarán, podrán nombrar si acaso su misterio, su arte para iniciados, la gruta del averno o el ascenso a los cielos, todo lo mismo, pero se tendrán duramente que aplicar, con su mirada sabia y escrutadora los examinará y ya si eso discernirá, el polvo de la paja de un plumazo separará.
Eso, diabólico, perverso, satánico, sádico, malévolo, colmillo retorcido, espíritu como un ovillo, hipócrita, fariseo. De tan repulsiva y asquerosamente bueno, el peor con mucho de entre todos, un esputo o absceso, baboso y bulboso, un asco todo.
Lo mejor de estas películas tan clásicas es que te dan unas ganas locas de huir de tu exitosa realidad, sacristía lóbrega o vomitona furibunda ahíta de placeres, fiestas y satrapías, cuarto oscuro o trastienda abyecta repleta de regalías, exequias y alegrías, para irte a vivir allí ya que en su mundo también te puedes tirar doce horas seguidas pegándote de hostias con los más garrulos o fuertotes, hablemos un poco de paso de Heston, ese hombre, el macho, el último de su especie, como el lince, ya no se hacen, ahora son cuarto y mitad de un trozo, solo trescientos gramos, nada más me llevo, se queda usted con el resto, no me da el presupuesto, esto es como el estraperlo, y al día siguiente amanecerás sin un rasguño, la cara como el culito de un bebé, como si te hubieran puesto botox del más bueno y económico, el pelo en su sitio y el ánimo por las nubes, un chute de sana adrenalina, el peligro es el mejor estimulante, te afila el hocico.
Puedes jugarte la vida un millón de veces y poner a prueba tu suerte o moral de hierro, fanática, kamikaze, que dará igual porque sabes a ciencia cierta, empíricamente demostrado, que eres inmortal, condición necesaria de toda ética digna de tal nombre, de lo contrario, sin tal indispensable e innegociable premisa, es truco o estafa, agua de borrajas, puedo prometer y prometo, vaho, niebla, humo, nada, que nunca morirás, jamás, y si no, demuéstramelo, o falséamelo mejor.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de marzo de 2023
0 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hago más que ver dieces, nueves y ochos por un tubo a una peli que dista bastante de esa puntuación.
De hecho, estoy bastante de acuerdo con el usuario "Reaccionario" quien toca temas muy interesantes (como que el protagonista es un falso).

2h 40 donde hay demasiadas escenas irrelevantes, banales o absurdas, y pudieron haber aprovechado para meter desarrollo de personajes porque es muy triste que en casi 3h con tantos personajes no te esmeres ni siquiera en darle una pincelada a cualquiera de ellos.

Y si tienes una trayectoria como espectador de pelis, puedes fijarte que se nota que hay giros o cambios sin venir a cuento o cortes hechos de un modo cutre (y esto es porque la producción fue un caos, 5 guionistas que querían destacar entre sí, el director discutía con muchos actores, actores que no estaban satisfechos con sus líneas o participantes, el guión se reescribía sobre la marcha día tras día, claro, sabiendo esto... Blanco y en botella).
De este apartado hablo más en spoilers.

Pudo haber sido, efectivamente un 10, y se queda con el suspenso.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Lantorum
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de mayo de 2011
15 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vaya, ¿soy la única que escribe su crítica con un 6 de nota? Curioso. El caso es que la película no es que sea mala, ni que esté mal hecha, ni que tenga fallos flagrantes. Muy al contrario, brilla muy especialmente en el reparto y en la fotografía.

Cada vez me convenzo más de que Charlton Heston no era de este mundo; no es ya que sea un actorazo, es que es imposible apartar la mirada de su figura, es que se come la pantalla, es que es la masculinidad hecha carne. William Wyler, además, se aprovecha del talento de los actores y de su buen hacer como director para crear escenas logradísimas (el silencio durante el desayuno entre Peck, Heston y Baker, por ejemplo) e hilvanar una historia sólida en cuanto a guión que provoca (al menos en mi caso) amplias reflexiones.

Vale, ¿y entonces? Entonces eso: la incongruencia del personaje principal, James McKay, y el desastroso final, diría que imperdonable.

La actitud del caballero McKay me resulta tan incomprensible por momentos, que esas dudas que plantea se imprimen en toda la película y la hace, para mi gusto, flojear. Se respira el sinsentido, la incoherencia de un hombre que de cara a todo el mundo rechaza la violencia y los problemas, pero sólo en apariencia, sólo de boquilla...; un hombre al que no le interesa fanfarronear, pero al que tampoco le interesa que su prometida le conozca verdaderamente. La sensación constante es que engaña a todos, y al final de la película una sigue sin saber por qué... Ni por qué sólo tiene valor a escondidas, ni por qué dice "no me peleo" para después decir "sí me peleo". Si eres el caballero que dices ser, si en serio piensas que no vale la pena, que no sirve de nada levantar la mano; si de verdad crees que el mundo en que estás es bárbaro (¿lo piensas...?), ¿por qué cuando los demás se dan la vuelta participas de ese mundo? Yo sigo sin verlo nada claro. Y sigo sin conocer a James McKay.

Lo peor, traumático, es el final. A ver, puede que sea, en realidad, lo de menos, pero es imperdonable que, habiendo planteado una historia a cuatro, sólo nos muestren el final de dos. Quedan multitud de dudas en el aire sobre unos personajes fundamentales de los que, finalmente, no sabemos cuál será su futuro. De nuevo la incongruencia.

Con todo, la recomiendo. Es buen cine, bien hecho, bien interpretado. Y el debate está servido.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de octubre de 2011
18 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Horizontes de Grandeza" es una película técnicamente bien realizada. El reparto es muy bueno, los personajes están muy bien dibujados, la trama es interesante y la dirección es solvente. Aún así la película no logra alcanzar, pese a los entusiastas que la sobrevaloran, las posibilidades que atesora, especialmente por dos razones de gran importancia.

La primera es que el final es de lo más extraño. Si diría que Wyler tenía unas prisas enormes en acabar la cinta (son 159 minutos) y lo que hace es dejar la historia inconclusa. Nada sabemos de Steve Leech y Pat, incluso con la precipitación llega a hurtarnos el desarrollo lógico, el climax que de sentido a la cinta para introducir una historia bastante forzada y hasta inverosímil con el clan de los Hannassey. Por eso todo el desenlace es tan flojo.

Y la segunda razón enlaza con la primera y la principal de porqué no acaba de funcionar "Horizontes de Grandeza". Que al final uno no sabe que es lo que quiere decirnos el director y qué es lo que le pasa al protagonista James McKay. La dicotomía entre un hombre pacífico y educado y unos rancheros toscos y violentos es FALSA. McKay es tan tosco y violento como sus "rivales" pero con la diferencia que trata de hacerlo todo a escondidas desde pelearse con quien le provoca hasta domar a un caballo. Todo para demostrarse así mismo que es más que nadie. Por eso el personaje resulta ser bastante insoportable porque trata de engañar a todo el mundo, incluida a su prometida, comportándose como lo que no es.

Ciertamente hubiera sido interesante presentar a un McKay pacífico y cobarde, que no supiera pelear, ni nada de lo que se supone en esas tierras que es la masculinidad. Pero entonces el protagonista tendría que haberse ganado el respeto de los demás haciendo algo realmente valeroso pero manteniendo sus principios de no violencia, de moderación, de entendimiento, etc. porque lo que hace el director y McKay es engañarnos. A fin de cuentas, dice que no vale la pena de pelear y más tarde va a pelearse con quien le molesta. ¿En qué quedamos?

Resumiendo, McKay resulta ser un falso, porque no es como pretende hacernos creer; es un egoísta, porque sólo le importa el mismo (no tiene en cuenta los sentimientos de nadie, ni de su prometida); es un prepotente, porque siempre quiere quedar por encima de los demás (por eso no quiere montar al caballo al principio por miedo a que lo tire) y además es un cobarde, porque no se atreve a decirle a su prometida sus verdaderos sentimientos y da a entender con excusas que es culpa de ella... (spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Reaccionario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 15 16 17 18 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow