Las Maggie Moore(s)

Iniciada el visionado con escepticismo por las críticas 'profesionales' de rigor, he de confesar que mantuvo mi atención desde el principio de manera muy digna. No tiene un desenlace sorprendente, no presenta personajes inolvidables, pero su desarrollo se desliza con dosis de cierto humor soterrado y diálogos con chispa que lograron que mantuviera mi atención y acabar con una cierta sonrisa de complicidad.

Me ha sorprendido gratamente su visionado. Anticipo que no es una gran obra maestra, pero posee la combinación de elementos idóneos para disfrutar viendo una película de esta guisa: buenas interpretaciones, humor negro, suspense, un toque de thriller indie y un aire a lo Tarantino. Quizá el detalle de que en la trama también hayan querido colar un añadido romántico al asunto, desequilibra un poco el resto de elementos. Por otro lado, el tándem de Jon Hamm y Nick Mohammed funciona a la perfección, por su complicidad como dos policías un tanto antitéticos, pero que se complementan a la perfección. También me gustó el aire Tex-mex de la fotografía y de la ambientación de la película, ya que está rodada en Alburquerque y Nuevo México. Recomendable, sin duda.

Me sorprenden las malas críticas profesionales. Es una película bastante entretenida, con personajes interesantes, un guión que engancha y un final a lo tarantino. Hay momentos muy buenos y un humor negro bien gestionado.

La película al igual que sus personajes no destacan por nada, es totalmente promedio.
Lo peor: al ser tan contenida en cuanto a la comedia, termina siendo insulsa. En general las comedias de humor negro norteamericanas tienen el defecto de pasarse de rosca y ser vulgares, esta por el contrario, de tan contenida es más un thriller estándar que podría ser tranquilamente el episodio de cualquier serie policial genérica.
Los personajes son en su mayoría sosos, o clichés, solo destacaría a Jay, que tampoco saben sacarle todo el provecho.
A Jon Hamm no le va el personaje, a Tina Fey el suyo un poco más, igual no tienen la mínima química.
Lo mejor: se deja ver. No es woke, al contrario, tiene una narración y moral muy tradicional.

Un telefilm aseado pero nada más, para entretener.
Una producción simple, correcta y económica. De eso se trata de no gastar.
Una dirección gris, que no se complica la vida, y que hace todo lo posible por mantener un cierto tono de humor negro. No lo consigue.
Una historia que empieza bien y a los diez minutos destapa todas las cartas y se queda en nada. Una vez que todo es previsible desaparece el interés. Puedes hacer otras cosas mientras miras la película que no te pierdes nada.
Unas interpretaciones exageradas, vulgares y corrientes.
Resumiendo; no tiene nada que ver con el CINE.