Cars

Pixar celebra su 20º aniversario con esta verdadera obra maestra del cine de animación, una joya que nadie debe perderse.
El principal logro de la película reside sin duda en "humanizar" a los coches, de manera que parecen realmente humanos motorizados, con sus bocas, sus ojos, sus movimientos... los chicos de Pixar lo consiguen todo. Después está el guión, repleto de personajes y situaciones realmente geniales y desternillantes, un guión que (al igual que todas las obras de Pixar) se basa en el humor inteligente pero con las dosis necesarias de dramatismo.
No hace falta señalar que la tecnología de la que hacen uso es la mejor del planeta y la aprovechan, ya lo creo que la aprovechan.

Cada vez que veo una película distinta de Pixar creo que es imposible que se superen pero siempre me equivoco, y ojalá me siga equivocando.
Pixar sigue superándose a si misma y a todos sus contrincantes en el terreno de la animación, tal vez con la excepción de Miyazaki.

En la vida hay que tener estilo, y a Pixar le sobra. "Cars" sigue siendo simpática, graciosa y visualmente espectacular. Supone un leve pinchazo en su trayectoria, pero aun así supera con creces a las producciones animadas en 3D del resto de compañías.
El guión satisfará a los adultos gracias a personajes como la furgoneta hippie, el todoterreno patriotero, la grúa oxidada o esas entrañables mosquitas que revolotean aquí y allá, y también a un ritmo ágil y entretenido.

Tenía mis reservas sobre como Pixar iba a dar vida a algo tan inanimado como un coche, la verdad es que el proyecto me encantó desde que empecé a tener noticias del mismo y tal vez, y junto con “Superman Returns” ha sido de las películas de este año 2006 que he esperado con más impaciencia, un fenómeno similar viví con “Big Fish” que terminó obsesionándome de tal manera, que aparecía incluso en mis sueños, pues bien, “Cars” la séptima película de la casa del Flexo (Pixar), no deja indiferente, esta tan bien realizada, los personajes tan bien definidos y tan tremendamente animada, que uno no puede quedarse indiferente ante tan magna creación.

Ni siquiera su polémico doblaje (con las voces de Antonio Lobato, Fernando Alonso, Inmaculada Galván...) desmerece la película, puesto que incluso es hasta un aliciente más de la cinta “descubrir” quién se esconde tras el personaje que vemos en pantalla, hasta el mini-cameo de Michael Schumacher...

Por otra parte, hay 2 factores que no hacen de la película una cinta perfecta, uno es el bajón que esta da a la mitad del segundo acto, donde no sé muy bien porqué la cinta parece que se estanca, gracias a Dios, consigue recuperar rápidamente la marcha; pero si se hace un pelín cargante, el otro motivo es una exceso de “moralina” Disney que no había en “los Increíbles” (Anterior cinta Pixar) y que aquí parece cargar las tintas en exceso, y es que está bien una pequeña dosis, o carga de moralidad, pero pretender plasmar “lecciones” a cada 20 fotogramas se hace un poco “cansino”.

Dejando a un lado los 2 factores negativos de la cinta, quisiera centrarme en lo bien que esta plasmado el mundo del motor, desde el primer minuto de película hasta el final todo son homenajes, anuncios, marcas, incluso el mundo del NASCAR (ese que en España no conocemos) están plasmados en pantalla con una sofisticación ALUCINANTE, y es que John Lasseter es un amante de la cultura de las 4 ruedas y esto ayuda, bastante a la realización de la película, por cierto, el corto que acompaña a la cinta es de lo más gracioso que he visto en Pixar desde el aclamado “For the Birds” (Pajaritos), y el final de la película con ese homenaje a las cintas de Lasseter bien merece unas carcajadas (como las que yo sufrí en mis carnes).

¡Ah! Se me olvidaba; padres de criaturas de menos de 4 años ¡No lleven a sus “pipiolos” al cine a ver la película! Además de cansarse y darles la tarde, no van a dejar disfrutar de la película a sus compañeros de butaca, ya que entre sus mocos, llantos y “mama/papa me hago pis” empañan el disfrute de la película, vayan, vayan ustedes al cine y al crío ¡le dejan con la abuelita, tía o canguro! He dicho...

Una nueva obra maestra de Pixar, y van ya siete. todo en ella es fantástico: el guión, los personajes (sobre todo Doc Hudson y los coches italianos), la música (pedazo de canciones de Sheryl crow, Rascal Flatts y James Taylor), y por supuesto la animación. Los paisajes, más que dibujos, ya parecen fotos por el nivel de realismo tan increíble que han alcanzado Lasseter y compañía. Una verdadera gozada para toda la familia y para todo amante del gran cine, porque Cars lo es. Un 9.

Lo mejor: La animación y el guión, que reúne lo mejor del estilo Pixar.
Lo peor: Hay un pequeño bache de ritmo durante los primeros quince minutos de McQueen en Radiador Springs, pero se recupera justo a tiempo.

Los de Pixar desde hace un tiempo pueden dormir tranquilos. Se auto demostraron en Cars, que si se les antojasen filmar durante 90 minutos a un mojón pinchao en un palo (con sus asombrosos gráficos realistas, eso sí) el mojón alcanzaría las cotas más altas en la lista de éxitos. Pero eso sí; tiene que parecer un mojón de verdad.

Si le quitas a Cars las tres parafernalias, ¿Qué te queda?... ahora mismito te lo digo yo; Te queda una aventura flácida e inapetente. La parte que se desarrolla en el pueblo perdido, que es en casi toda su totalidad, tiene una trama para echarte a dormir. De lejos es el peor largometraje de la casa.

El mensaje que pretende lanzar la cinta está muy machacado ya por ellos mismos; que siendo buena persona se llega más lejos. Eso mismo lo lleva narrando Disney desde los tiempos en los que el propio Walt dormía en una cama más caliente que la de hoy. Pero funciona; por lo visto funciona contar el mismo cuento de siempre pero con distintos personajes arropado por los excelentes gráficos. Luego el Corte Inglés, los bazares chinos y los Macdonald's harán el resto con los juguetes, toallas y edredones Cars.

P.D. La explicación del por qué de las destructivas palabras pese a la medianamente buena nota está en que a Pixar se le exige mucho más. Ellos mismos se pusieron desde sus inicios el listón bastante alto.