Gracias por la propina

Me gustó porque aunque el ritmo el lento, es la historia llena de ternura de una familia ideológicamente progresista en las décadas posteriores a la Guerra Civil. Gente que quiere a los suyos (homosexuales incluídos) y no acepta ni las falsedades de la Iglesia, ni del régimen. La música (El lalala, el Bimbón...) es la que nos va indicando el paso de los años. Los diálogos están bien construidos y emocionan sin acudir demasiado a los trucos típicos del melodrama.

La primera vez que se practicó un cateterismo en España fue en 1.990, por lo tanto existe un error en el guión, pues a mediados de los 70 era una técnica desconocida.

Muy entretenida, con saltos en el tiempo a los que el espectador se adapta muy bien. Una historia ágil, emocionalmente muy entrañable, con personajes bien trazados, ofreciendo sus vidas con aristas, y donde se evidencia el afecto con el que se ha conducido la historia, la convierte en un buen pasatiempo.

Compuesta de escenas unidas con cierta alegría, en ningún momento acusan precipitación. Recomendable.

Uno de los puntos fuertes de la película de Francesc Bellmunt es la presencia del narrador mediante la voz en off. El director de Sabadell utiliza este recurso de la voz en off con finalidades divergentes, por ejemplo: nada mas empezar la película es utilitzada para contextualizar la obra y situar al lector en un lugar y un tiempo determinado, pero esto no se hace de qualquier manera. Bellmunt aprovecha fragmentos altament poetizados de la novela de Torrent que entremezclados con fotogramas de belleza rústica haran la delícia del espectador altament excitable. Encontramos otros ejemplos donde la voz en off es utilizada para emitir juicios de valor sobre aquellos personajes que aparecen en la pantalla y que seguidamente intervendran en la acción. De este modo el espectador esta recibiendo una doble informació, por dos campos sensitivos diferentes, sobre el personaje en cuestión: por el campo visual percibe la apariencia física del personaje y por el campo auditivo entra la información proporcionada por la voz en off.

La pelicula me ha parecido un coctel de emociones, sensacions y recuerdos para toda persona que haya vivido la decada de los años 60 en qualquier pueblo valenciano o incluso del estado español. Esta adaptación simula, con un acierto aclaparador, la vida valenciana durante la guerra civil poniendo el focus de atención en una família atípica, libertária y alegre que no renuncia a vivir la vida que le ha tocado. En definitiva, me quito el sombrero porque esta adaptación es un ejemplo de como hacer cine que sea capaz de transmitir emociones y que llegue a tocar la fibra del espectador partiendo de un presupuesto ajustado.

Tengo 36 años, así que no he vivido absolutamente nada de lo que se cuenta en esta película. Aún así, he podido reconocer cada episodio por los relatos, por las historias, por las anécdotas contadas y recontadas mil veces en el seno de mi familia.

He podido imaginarme a mis padres y a mis tíos en esos cines de barrio con el bocadillo apoyado en las rodillas (y la tortilla de patatas, en nuestro caso), a mi tío expulsado de los jesuítas por llamarle "hijo de puta" a un profesor, el ambiente de la calle, los primeros duros que se ganaron, la primera tele que entró en casa... ha sido como ver a mi familia hace 50 años.

Bien narrada, bien hecha, bien interpretada... una delicia, vamos...

Tenía cerca de los 25 años cuando ví esta película, y nunca imagine que me dejaría tan marcado. Cada fotograma, cada diálogo y cada frase que dice la voz en off, son perlas cultivadas sobre como afrontar la vida. Se trata sin lugar a dudas, de una de las mejores películas del cine español. Fresca, divertida, y profunda, muy profunda en sus convicciones. Para enseñar a tus hijos cuando cumplen la mayoría de edad. "Tu primer salario es como tu primera mujer, al principio te parece una recompensa excesiva, pero con el tiempo te das cuenta de que es totalmente insuficiente". "De esta vida sólo te llevarás la propina del vicio...