Rojo, blanco y sangre azul

Por fin la comedia romántica definitiva, cargada de tópicos, diversión y almíbar, que necesitaba el LGBTIQ+. El Pretty Woman gay que no tuvieron muchas generaciones y que hoy pueden tener los adolescentes. Una película en apariencia ligera pero que supone una gran revancha cultural mostrando un multiverso idealizado que representa la verdadera normalización que saca el estigma del underground para transformarlo en aspiracionalidad mainstream. Un goce.

*Una buena campaña de promoción

Si hay algo que nos ha enseñado Amazon es que el buen marketing tiene el poder de conseguir que una película con poco presupuesto y con actores, hasta el momento, poco conocidos esté en boca de todos. Y es que Rojo, blanco y sangre azul es una comedia romántica clásica, al más puro estilo Romeo y Julieta, en la que los hijos de las dos familias más poderosas del mundo se enamoran. Cualquiera podría pensar que estamos ante un fanfic propio de Wattpad, pero no es así. Esta historia de amor entre uno de los príncipes de Inglaterra y el hijo de la presidenta de Estados Unidos esconde mucho más. Aunque no se haya conseguido trasladar al audiovisual y se haya perdido la esencia original.

El guion de Rojo, blanco y sangre azul está escrito desde un punto de vista positivo, intenta sacar siempre una sonrisa al espectador, pero tiene la estructura y el aspecto visual de película de televisión que le resta calidad y credibilidad. La forma en la que nos presentan a los personajes, completamente superficial, hace que no conectemos nunca con ellos ni con sus problemas, que es cierto que los tienen. Es una adaptación sin esencia y con poco corazón. Después de haber visto, hace apenas una semana, Heartstopper (2023), que es una adaptación perfecta de la historia y se ha convertido en la comedia romántica juvenil del año, podríamos esperar mucho más de una película como ésta. A pesar de que intenta imitar de comedias románticas clásicas, como 10 razones para odiarte (1999), no lo consigue.

*Nos olvidamos del material original

Aunque sí podríamos destacar como elementos positivos la química que hay entre los dos protagonistas y la naturalidad con la que se desarrolla su historia de amor. Parece que Hollywood ya ha superado esa época de representar siempre al colectivo LGBTQ+ desde un punto de vista pesimista y negativo y vemos cada vez más comedias románticas sobre el colectivo desde un punto de vista más realista, que imitan a los clásicos. Aunque, aquí se echa de menos esos elementos que tenía la novela de enemies to lovers, crítica social, identidad de género y amor prohibido que enganchaba y daban profundidad a los personajes.

*Conclusión

Rojo, blanco y sangre azul no es una gran adaptación ni una buena película, y creo que tampoco era esa su intención. Pero, sí es la opción perfecta si lo que buscas es una visión de comedia romántica positiva, moderna, divertida y que te enganche desde el primer minuto. Cumple con su objetivo de querer que el espectador conozca más historias como ésta y de que lea la novela, en caso de que todavía no lo haya hecho, y la química entre Taylor Zahar Pérez y Nicholas Galitzine es lo que la mantiene. Aunque, Hollywood debería aprender de las comedias románticas juveniles británicas, que están demostrando su gran calidad y son un éxito rotundo.

Escrito por Maria José Cánovas

Comenzó mal... bueno... todo lo mal que pudo, incluso para que llegase a pensar abandonarla. A medida que va cuajando y los personajes se perfilan, vas encontrando en su aspecto romántico un delicioso sucedido de escenas bien diseñadas, que se hacen acompañar por una cuidada banda sonora.

No es ambiciosa, ni tampoco profunda, aunque mantiene cierta coherencia y las secuencias de los amantes protagonistas, han sido elaboradas con clase y elegancia.

Esta película no explica nada que no pudiera pasar. De hecho se hace difícil de pensar que no haya pasado algo parecido en la historia de las monarquías y los poderes. Lo que sí sabemos con total seguridad es que de haber pasado esa relación no ha prosperado. De lo contrario habrían pasado a la historia, y no precisamente por haber sido felices y comido perdices.

No termino de entender como hay algunas valoraciones que plantean como algo negativo que esté llena de clichés. Es que las historias románticas LGTB son iguales a las historias románticas heterosexuales. No es necesario estar constantemente transgrediendo. Solo son dos personas que se enamoran y hacen las mismas tonterías y locuras que si fueran heterosexuales y por eso hay quien no consigue entender que lo más transgresor que tiene esta película es, precisamente, que permita que esté llena de clichés a pesar de ser una comedia romántica LGTB.

Es una adaptación preciosa del libro sin más pretensiones que explicarnos una historia de amor. Si quieres ver algo nuevo igual no es tu película, pero si quieres entender que el amor entre dos personas del mismo sexo puede ocurrir en cualquier ámbito y que puede ser igual de bonito y lleno de estereotipos que el amor heterosexual, la disfrutarás, ya que el elenco es muy bueno y la química entre ellos es genial de principio a fin.

Resulta intrascendente, aunque al decirlo de este modo, pudiera pensarse que no me ha gustado... Y por supuesto que me entretuvo; porque estamos en verano y la falta de actividad, te lleva a valorar lo que de otro modo, ni siquiera hubiera visto.

Los personajes principales se encuentran bien definidos; habita en ellos cierta coherencia, partiendo de una premisa muy elemental; con el añadido de la sangre real, y el hijo de la presidenta, que unidos en la pasión y el deseo, aportan a la trama, la necesidad de mantenerlo oculto.... Si, ya sé que lo hemos visto miles de veces, pero en estos momentos no necesito traumas en mi vida. Con ese ligero toque de romanticismo gay me basta.

Como habréis comprobado tampoco me he "deshuevado " en mi calificación. La despacho con un 5 justito.