Un remolque larguísimo

Divertidísima es esta comedia de Vincente Minnelli. Una pareja de novios, antes de casarse, compra un remolque, ya que el trabajo de él les obligaría a desplazarse a menudo. Las peripecias, aventuras y vicisitudes de la pareja desde el momento en el que lo compran y durante su luna de miel constituyen un divertido relato en el que se verán retratados muchos espectadores. Inolvidable resulta la escena de la protagonista mientras cocina en el remolque y la terrorífica ascensión por la carretera de montaña. Y todo contado con sencillez, inocencia, buen ritmo y cercanía.

El gran Vicente Minnelli es capaz de sacar "petróleo" del este guion que propone las aventura y desventuras de una joven pareja de recién casados y de una larga caravana que han elegido como casa móvil. Minnelli explora y explota todas las posibilidades de un viaje en caravana y las dificultades que supone la inexperiencia y el tamaño desmesurado del armatoste, tanto para estacionarlo en casa de la familia, como para subir una montaña de rampas inverosímiles, o para transitar un sendero de bosque bajo una lluvia torrencial.
En muchos momentos esta película nos retrotrae al cine mudo cómico de los mejores maestros y sus secuencias de accidentes y golpes. Pero pasado por el tamiz de la delicadeza y la proporción en la que era un genio Minnelli.

La película no tendría, quizá, esta vis cómica, sino fuera por la complicidad que hay entre Lucille Ball y Desi Arnaz, pareja en la realidad y que destilan bonhomía y simpatía. Ambos se hicieron famosos con la serie de TV "I love Lucy", que glosa Óscar Hijuelos en su novela "Los reyes del mambo tocas canciones de amor", donde Desi Arnaz aparece como personaje. La novela fue adaptada al cine ("Los reyes del mambo"), dirigida por Arnon Michan, e interpretada por Arnan Assante y Antonio Banderas.

La fotografía de Robert Surtees es de una enorme plasticidad y la música de Adolf Deutsch acompaña perfectamente las vicisitudes de los personaje, haciendo versiones de temas muy conocidos.

En una de las escenas en un bosque, Minnelli se permite una peqeña "venganza" contra la pareja de Lucille Ball y Desi Arnaz que no podemos desentrañar pero sí recomendar por ser uno de los gags más divertidos que se hayan rodado. Finaliza con este diálogo:

-¿No tienes sueño, cariño?

Un película deliciosa. Palabra.

Lucille Ball fue una cómica extraordinaria.
Su trayectoria comenzó en el cine en diversos papeles pero fue la llegada de la televisión la que le concedió la oportunidad de su vida al otorgarle el papel protagonista en un show cómico " I love Lucy", cuyo éxito se prolongaría varios años propiciando también varias secuelas que harían que dejara un poco de lado su carrera en el cine.
Participó en diversos films de género negro en papeles dramáticos " Envuelto en la sombra", " El asesino poeta", " Vida fácil"...donde podemos darnos cuenta que dominaba múltiples registros con gran naturalidad sin olvidar su innegable belleza, pero finalmente fue la cómica la que se impuso y la que nos regaló una especie de retorno al más puro estilo cómico del cine mudo, el slapstick.
A los que disfrutan de ese humor, recomiendo encarecidamente que se acerquen a esta actriz, menos valorada que sus colegas masculinos, que sin embargo, dispone de muchos títulos en el cine y la televisión que les pueden hacer disfrutar de este humor sano, explosivo e hilarante..." Tuyos, míos, nuestros" y " Los apuros de Sally" son dos de las cintas que yo he disfrutado y recomiendo y no serán las últimas.
" Un remolque larguísimo" es otra hilarante cinta que protagonizó junto a su marido en la vida real y colega, Desi Arnaz. Dirigida además por el elegante Minnelli podemos colegir que nos encontramos con una película que nos va a hacer pasar un rato estupendo.
Arnaz es un joven ingeniero condicionado por razones de trabajo a viajar mucho sin poder establecerse en ninguna parte. Su novia, a punto de casarse con él, no lleva nada bien la condición de verse impelida a vivir constantemente en pensiones y hoteluchos de mala muerte en los que no puede construir su hogar.
Pero tiene una feliz idea. Por un módico precio, pueden adquirir uno de esos moñoñísimos remolques que anuncian en todas partes...! El último grito del mercado!.! Preciosas casitas rodantes con los últimos adelantos tecnológicos del mercado, cuya comodidad y calidez van a desbancar a las aburridas y prosaicas viviendas tradicionales!.
Arnaz no lo tiene nada claro. Pero desea hacer feliz a su futura esposa y proporcionarle un hogar. Allá van...
Divertida película donde Minnelli mezcla la comedia de situación costumbrista, donde iremos viendo las vicisitudes por las que irá pasando el joven matrimonio en un perfecto retrato humorístico de las inconveniencias de transportar tu casa a tus espaldas, con las situaciones explosivas y gags hilarantes de esta gran maestra que, en mi opinión, constituyen lo mejor del film.
Lo cierto es que, aunque como comedia funciona bien y mantiene la sonrisa en el espectador, son los gags de Lucille las que más vamos a apreciar en el film ( la escena de Ball cocinando mientras su marido conduce es inmensa...), en mi opinión, y yo he echado de menos más escenas explosivas intercaladas que le hubieran dado más gas a la película.
Pero tal y como está sigue siendo muy divertida y entrañable y garantiza un buen rato en el espectador. Palabra.
Como se dice en un momento dado en la cinta -" La mayoría de los divorcios se dan en los tres primeros años de convivencia". Yo me atrevería a decir, - " La mayoría de los divorcios de los que se aventuran a vivir en un remolque, se dan en los primeros tres meses de convivencia". Ustedes verán por qué.

Entrañable película de los años 50 donde un joven ingeniero es convencido por su novia para que compre una caravana y pasar en ella su luna de miel. Pero las labores domésticas como la cocina u otras resultan muy difíciles de llevar a cabo en tan estrecho espacio. Lo cual, unido a una tormenta en el desierto y la colección de piedras que ella junta, hacen que el viaje resulte desastroso.

Buena dirección del genial Vicente Minnelli que sabe dibujar con intuición las posibilidades de un viaje en caravana y sus dificultades. Excelentes los intérpretes Lucille Ball y Desi Arnaz (pareja en la realidad) que destilan simpatía. Deliciosa música de Adolph Deutsch y fotografía de Robert Surtees. Sencillez, buen ritmo, cercanía. Todo hace de esta película una comedia encantadora, mezcla de costumbrismo y tono disparatado.