Roman J. Israel, Esq.

Drama debilucho y básico que parece solo servir para mostrar un excelente personaje.

El abogado Israel es un defensor penal, ex activista, que pelea contra un saturado sistema penitenciario en Los Angeles. Laburó siempre tras bambalinas para su mentor, un groso de los derechos civiles.

El viejo muere, él se queda sin laburo y por eso lo contrata otro estudiante del mismo capo, muy ambicioso. A partir de ahí decisiones entre idealismos, escrúpulos, etc van a darle rumbo a cierto conflicto.

La trama entretiene a veces solamente, aunque Denzel este impecable en todo momento (aunque hace una actuación muy parecida a la de siempre).

Este es el claro ejemplo de producción que se apoya prácticamente en el desempeño del actor principal. Y como tal, el propio Denzel Washington (El Coleccionista de Huesos) ejerce tutela de producción y carga con parte del peso dramático de la película. Sin su presencia, posiblemente nos encontrásemos ante una cinta más plana, menos ambiciosa y lucrativa y sin renombre. El veterano y curtido actor da ese empaque que sabe ofrecer y nos presenta un personaje muy distinto a lo que nos tiene acostumbrados, mostrando un personaje con dudas, abstraído y de una moral inquebrantable. Este es el modus operandi de una película que no sorprende, pero que tiene bien elegidos los tempos por los que se mueve. El director Dan Gilroy (Nightcrawler), logra completar una obra atrayente, bien filmada aunque carezca del factor sorpresa en el guión y en el desenlace. A pesar de ello, logra narrar con acierto una historia de honestidad, ambición y corrupción.

Antes de marcharme, mencionar que el señor Washington no se encuentra solo en esta historia sobre abogados y leyes, y encontramos a un buen Colin Farrell (Minority Report) y a Carmen Ejogo (Selma) como una activista bastante creíble. Resumiendo: típica película de buenas intenciones, bien rodada y cumplidora que basa todo su éxito en la interacción de su personaje principal. No sorprende ni hace un aporte indispensable al género, pero se disfruta con su visionado y no cae en ningún momento en el aburrimiento.

La película tiene un guion que sin destacar logra generar la tensión necesaria para atrapar la atención del espectador.

Se anima a exponer una critica al feminismo extremo cuando colisiona con los propios prejuicios del personaje feminista, algo que durante años se evito en films y que comienza a ser un tema que tiene un lugar en las nuevas escenas del cine de Hollywood, un poco de la mano de algunas revisiones políticas.

El personaje de Israel está bien interpretado, no es de lo mejor de Denzel Washington, pero está correcto. La historia es llevadera y la tésis de la película es un punto a favor.

"Roman J. Israel, Esq." es ese clásico patito feo que siempre aparece en toda temporada de premios que se precie. Una nominación gala tras gala. La misma casi siempre, además. En este caso la de Denzel Washington en actor. Pero por lo demás la película ganándose la indiferencia de crítica y público. Motivo por el cual la guardas en un cajón bajo la —falsa— promesa de recuperarla más adelante. Y luego resulta que cuando la rescatas, dos o tres años más tarde, descubres, cariacontecido, que es un producto más que decente que no merecía tal desdén.
No voy a enrollarme mucho con "Roman J. Israel, Esq.", en líneas generales me ha gustado bastante este segundo largo de Dan Gilroy. No está a la altura de "Nightcrawler" (2014), pero es que muy pocas cosas llegarán a ese nivel. Lo que sí me ha llamado la atención, y quiero destacar, es el hecho de que el film no esté basado en nada. El ser una historia original me parece un puntazo. Juro que pensaba que esto era un basado en hechos reales o, como poco, la típica adaptación de un libro que se inspiraba en algún personaje real. Pero no, esto sale de la sesera de Gilroy. Y no puedo aplaudir más la originalidad en este mundo de secuelas, precuelas, remakes, reboots, adaptaciones literarias y demás morralla. Bravo. Solo con eso ya, me ha ganado. Pero es que además la cinta es buena y tiene férreos ideales.

He visto esta película porque estaba nominada, por nada más. Alguna vez me ha pasado que me ponga a ver una película sin saber nada y me lleve una grata sorpresa, en este caso, es todo lo contrario. La película se me ha hecho muy larga. No veía la hora de que terminara. No me interesaba lo que me estaba contando.

Que Denzel está muy bien, bueno, está bien, pero es un personaje, tan extraño. Va de un lado a otro. Es como una veleta que no tiene rumbo fijo y eso me separa de él. Los demos actores están bien, eso también ayuda a la película, sino no se podría ver.

Tiene una fotografía agradable, que no pasara a la historia. No es mala pero no es buena. No ayuda a la historia.

El director, a lo mejor, tendría que haber visto que se le estaba quedando larga la película. Que era muy aburrida. No hay un plano que sea bonito, sencillamente, clásico.

No creo que se lleve el Oscar, pero Denzel seguirá buscando este tipo de guiones, para conseguirlo.