Roman J. Israel, Esq.

Una vez más, y seguramente no será la última, he tenido que tomar la decisión de ver o no ver una película jurídica (con muchas posibilidades de ser muy aburrida) por tener un actor principal interesante. Curiosamente, Denzel ya fue letrado antes en la estupenda "Philadelphia", que no tiene nada ver con esta cosa. Al final, erróneamente, he confiado en el actor (a pesar de que todavía me dolía el tiempo perdido viendo "Fences") y me he tragado medio tostón. Y digo medio porque ni siquiera he sido capaz de terminar de verla.
Se podría decir que la actuación del protagonista no defrauda mucho. Pero, ¿basta eso cuando el film es un absoluto tostón judicial? Pues mucho me temo que en este caso no.
Roman, con una personalidad peculiar y memoria fotográfica, suelta largas peroratas mientras busca su hueco en el sector jurídico y le vemos recorriendo la ciudad de acá para allá.
Luego sale también Colin Farrell, un actor que cada vez está escogiendo peor sus trabajos.
Se trata de una de esas películas en las que me paso un buen rato esperando que empiece lo bueno o incluso intentando decidir si me gusta o no, porque no parece definirse mucho hasta que ya lleva mucho metraje. El fallo es el de siempre en estos casos. Las películas judiciales deben tener por obligación mejores elementos para llegar a entretener mínimamente, como por ejemplo tener un caso realmente interesante en el que un acusado inocente lo tenga realmente difícil, como suele pasar en las adaptaciones de John Grisham, que están a años luz de esto.
Definitivamente, es que es básicamente muy aburrida, y ni lo que le pasa a Roman fuera de los tribunales ni la misma actuación de Denzel logran levantar este bodrio. Por ejemplo, ¿a quién demonios le importa verle comprarse ropa o bañarse en la playa totalmente solo?
Solo le faltaría unas dosis de periodismo para ser el perfecto remedio contra el insomnio.
Mal camino lleva este actor últimamente. Esperemos que sus próximos títulos estén mejor.
Por cierto, debo aclarar que ponerle un 1 es un poco fuerte, pero es lo que hago cuando una película me resulta tan insoportable que no puedo terminarla.

A pesar de la extraordinaria actuación de Denzel Washington (motivo principal por el que se hace llevadera la película), la película carece de: giros argumentales, una historia interesante, escenas impactantes, acción, suspense... . Lo único que tiene es a Denzel Washington con una impresionante interpretación de un personaje con mucho carisma y unos fuertes ideales (que la película no ha sabido aprovechar), razón por la que ha alcanzado el 4.

Conclusión: recomiendo verla si no se tiene una película mas interesante para ver.

El protagonista es todo lo contrario del arquetipo de abogado brillante que lo resuelve todo descubriendo los recovecos del caso. En esta ocasión, es un profesional barato, ingenuo apagafuegos, de aspecto amorfo y desangelado, reivindicativo, con memoria fotográfica y afán justiciero, sin ser inmune a sus propias contradicciones legalistas y morales. El todoterreno Denzel Washington está impecable en su interpretación, haciendo las veces de un mal actor que no se cree demasiado el papel de picapleitos. Su discurso grandilocuente pone en evidencia las desigualdades, injusticias y mala funcionalidad del sistema judicial norteamericano. Sólo a medias, ya que, por otro lado, se intenta justificar a delincuentes sin conciencia, que no han tenido ningún tipo de compasión hacia sus víctimas, directas o indirectas, ni muestran señales del más mínimo arrepentimiento, buscando sólo la exculpación. La acción viene arropada por una muy buena banda sonora con temas de jazz y soul. La película se deja ver.

He visto... Roman J. Israel, Esq...
https://www.filmaffinity.com/es/film359329.html

Un 6. Curiosa película de un abogado peculiar, que trabaja en casos vinculados a derechos civiles, y que está interesado en el activismo pro derechos civiles a través del ejercicio de la abogacía. Pensaba que era sobre un personaje real, pero no. Y eso le resta un puntito.

La he visto porque alguien que la ha visto comentó que le recordaba a mi, así que, era casi de obligado visionado. Y creo que entiendo por qué lo vincula conmigo.

El personaje parece que tiene cierto toque autista, tiene una visión particular del mundo, no hace amigos por el camino, y siempre dice lo que cree que es correcto, con cosas con base real, pero que parecen quedar fuera de la realidad en la práctica, por las imperfecciones que tenemos interiorizadas tal como planteamos la vida.

Suscribo varias de esas características. Aunque también veo grandes diferencias: El tipo es trabajador, tiene una memora espectacular, y tiene amplios conocimientos del área en que trabaja. Yo soy más bien procrastinador, mi memoria es para darle de comer aparte, y nunca he trabajado en algo que dominase. Y las dificultades de memoria, se trasladan a todo el ámbito de conocimiento, y de cultura. Ya me gustaría a mi tener capacidad para memorizar tantas cosas, con tanto detalle, y ser capaz de evocarlas en apenas un instante.

Por otra parte, creo que, aunque el tipo es obsesivo en cuestiones morales, yo lo soy más. Creo que hubiese tenido dificultades para llegar a hacer lo que él hizo. Aunque finalmente lo soluciona. Pero incluso difiero en la solución. Aunque tampoco conozco el sistema legal, ni tengo forma de situarme mentalmente en las circunstancias que le llevaron a tomar las decisiones que toma. Pero yo, más que en una devolución, pienso en la madre. Y quien vea la película sabrá de qué hablo.

Ha estado bien. No es una película para echar cohetes, pero sí para pasar el rato. Y si fuese basada en un personaje real, hubiese estado muy bien.

Hablemos de activismo barato y lo ridícula que se ve la gente enarbolando una banderita obsoleta, intentando cambiar al mundo con un corazón de oro y buenísimas intenciones antes de meter la pata de tal manera que (por ejemplo) vota a auténticos desequilibrados después de dejarse lavar el cerebro; apoya causas absolutamente despóticas en pro de “lo políticamente correcto” y finalmente se deja llevar por las emociones en casos de extrema injusticia sólo para terminar propinando aún más injusticia a pobres inocentes.

Los ríos Mapocho y Choqueyapu son la cascada de chocolate de Willy Wonka al lado de la vertiente de caca que es el sistema legal en Estados Unidos (y prácticamente en cualquier parte del mundo). Sin embargo me parece interesante que la película muestre el lado más “normal” de una firma de abogados que no son ni de lejos la cara más oscura de la moneda, pero que obviamente no van a comprometer sus considerables ganancias por intentar evitar lo inevitable en inútiles actos de justicia social dignos de Matt Murdock.

Así es como funciona el mundo y hay que adaptarse aunque duela, aunque sea injusto pues la vida es injusta. Karma las pelotas. El protagonista lo entiende mal o muy tarde; un tipo con el que me es muy difícil congeniar pues de entrada me parece un pelotudo idealista completamente enajenado de la realidad para luego volverse un baboso irresponsable cagándola y cagándola más con cada cosa que hace.

Se supone que ésta película debería alertarnos sobre los “peligros” de renunciar a los ideales y desviarse de nuestra misión particular; de “vendernos” al sistema; de tirar al traste toda nuestra integridad a cambio del placer rápido y la vida acomodada. Personalmente no comulgo con ninguno de los dos extremos pues te exigen ser un gángster impúdico e impresentable o ser un pobre e inocente baboso haciendo berrinches que no le importan a nadie.

O…. puedo hacer lo INTELIGENTE, lo que hace la firma de la película. Entender que uno puede seguir con sus ideales pero al mismo tiempo considerar todas las opciones para poder mantener un negocio sustentable. A veces hay ceder, a veces hay que ser un poquito maleante; y a veces no hace falta ni lo otro. A veces. Mientras tanto el mundo es y siempre será de los vivos por más berrinches que hagan los justicieros sociales de turno.

Han nominado a Denzel por una condescendencia barata a las causas sociales, una especie de activismo de pacotilla y nada sutil que OBVIAMENTE ha cautivado a los miembros más progres de la Academia… o simplemente necesitaban a la siguiente "minoría" en la fila (no me siento cómodo usando éstos términos pero no sé de qué otra manera puedo comentar lo que es simplemente evidente) para llenar el espacio que le fue arrebatado de forma nefasta a James Franco (chistosa la escenita pro-empoderamiento femenino/”ya no se puede ser amable porque es machista” de ésta película). El personaje de Denzel está muy bien interpretado pero siento que sus cambios son demasiado abruptos, aunque puede ser más culpa de la historia que otra cosa.

La película “está bien”, aunque el tipo éste ha hecho Nightcrawler antes de esto así que… MAL. Se me ocurre otra película reciente que reivindica las causas sociales de la comunidad afroamericana y en general de los colectivos oprimidos haciendo simples paralelismos, sin dejar de cuestionar la ambigüedad moral de quienes se creen héroes o salvadores frente a los que en teoría son los villanos y los opresores. Y es un blockbuster hecho para vender juguetes y que vale 100000000 de estos panfletos Oscar-bait (en presupuesto, recaudación y hablando figurativamente).

And I am T’Challa.