American Horror Story: Asylum (Miniserie de TV)

La búsqueda del mal, pero no el mal racional, sino de lo inverosímil. Eso es esta institución mental, que deja al aire cualquier ingrediente de terror que se os ocurra, e incluso muchos acontecimientos de esta temporada son inconcebibles e inesperados por cualquier mente ciudadana. No hace falta remontarse a la década de los 60, a un escenario lóbrego, con un mar de fluctuación entre la vida y la muerte, para reconocer quien es magnánimo o quien es bellaco, o tal vez sí, tal vez sea el subconsciente el que maquina esos parámetros que nos remarcan quien es de fiar y quien es pérfido.

Sea lo que sea, el papel, más que destacable, de Jessica Lange como Hermana Jude, seguido de sus secuaces, harán el resto. Un elenco principal que no deja indiferente a nadie, en el que todos son preponderantes y van en pleno in crescendo cuando más nos escudriñamos en los entresijos que esconden las paredes y los vínculos de la institución. Todo este cúmulo de elementos angustiosos quedan orquestados con diferentes modos de filmación brindados por el productor para que nuestra retina mande señales de alerta a nuestra mente. Una temporada, dividida en trece apartados, que provocará insomnio a más de uno.

Esta serie ha ocupado el hueco que no han sabido ocupar las películas de terror actuales, atiborradas de clichés. Asylum es más que una serie, es una obra que combina perfectamente los mimbres del género de terror de los maestros (El exorcista, El resplandor, La semilla del Diablo o Frankenstein) con ese gusto por lo políticamente incorrecto que tanta falta hacía al género.

Los giros argumentales y los afilados y gélidos diálogos son ya marca de la casa, pero esta vez el equipo de Murphy se ha superado. Lo mismo ha pasado con la elección del escenario principal: el psiquiátrico es el personaje más potente de la temporada, al elevar el sentimiento de claustrofobia a la máxima expresión.

Acabo de terminar la temporada completa, y solo decir que es ¡increíble! Sin duda alguna, esta temporada esta mucho mejor que la anterior, y con mucho mas terror.
Comienza con Lana Winters como una periodista mas investigando el caso de un asesino que ha sido encerrado en asylum, pero injustamente Lana acaba encerrada en dicho manicomio y hará todo lo posible por salir de ahí y contar a la nación la mezcla de sucesos y personas que se encuentran entre tantas paredes.
La actuación de Jude (Jessica Lange) si que es muy buena, pero me quedo con el personaje de Lana Winters (Sarah Paulson), una periodista valiente, con el único objetivo de salir viva de asylum. Además ha protagonizado los mejores momentos de la serie, sobretodo con su fuerte lucha contra ''cara sangrienta''.
Abajo destaco los mejores momentos, pero antes, comentar que me parece genial que la protagonista que ha salido capítulo tras capítulo luchando por sobrevivir (Lana Winters) sea homosexual, y que refleje ser una persona luchadora, valiente y atrevida.

Extraterrestres, demonios, nazis, mutantes, asesinos en serie, monjas malvadas, la muerte... Todo lo que te imaginas y más, tiene cabida en Asylum, la serie más trillada jamás creada. Lo que podía haber sido una temporada interesante se convierte en un increíble collage de películas y series del genero en el que solo les quedaba por meter a vampiros, hombres lobos y a Casper, pero claro algo había que dejar para la tercera temporada.

Puede que decaiga un poco en sus dos episodios finales, pero la temporada en general y la historia en sí brindan al espectador una de las mejores historias de suspense y terror en muchísimo tiempo. Además de ser la mejor temporada de “American Horror Story” de largo. Su factura técnica y calidad es lo más parecido al cine y en maratón es aún más apasionante. Tan sólo queda vivir el viaje y quedar tan gratamente asombrado como un servidor.