Cartas de mi padre

Cuando yo era pequeño, una película con el sello «basada en hechos reales» en los créditos iniciales o en la ficha técnica solía tener connotaciones positivas, una especie de garantía de que la cosa podía tener valor divulgativo porque iban a contarte hechos verídicos o, como mínimo, que el desarrollo iba a ser razonablemente real. Así que la cosa prometía el interés de ver una investigación policial de cerca, las aventuras de alguna expedición remota o la recreación de algún suceso histórico. No siempre era así, había también ciertos telefilms de asesinatos y cuernos que tiraban de ese reclamo… aunque se les solía ver venir de lejos.

Sin embargo, ahora mismo, lo de «basada en hechos reales» se ha diluído por sobreexplotación ya que todo el mundo tiene (o cree tener) algo que contar sobre su vida que puede ser interesante para los demás: un padre problemático, una madre conflictiva, un hermano enfermo, un gato cabrón, una cuñada charo o un jefe insoportable. El truco es darle un toque de solemnidad, firmar la historia como si fueras un músico, un periodista o un escritor de éxito (así no pases de tocar el organillo, sólo tengas un podcast con tres seguidores o simplemente te hayas autopublicado lo mal que lo pasaste en los confinamientos) y, sobre todo, hacer como que te marca la vida y llevas una existencia condicionada por eso. Ah, y si puede ser, conviene fichar a alguna cara reconocible que entre en el presupuesto para el papel de elemento díscolo cuya vida debe ser reconducida.

“La vida de Flynn” es uno de esos ejemplos. Melodrama perfectamente prescindible sobre gente de posición más que decente que expone el lado más superficial de unas miserias de nivel medio-bajo, de las que podemos encontrar tres casos en un radio de tres portales en nuestra vida cotidiana. Y de una forma tan poéticamente indecente, recreando dramas convencionales con tanta grandilocuencia, que resulta imposible empatizar con ella cuando puedes ver ejemplos más prosaicos de desgracia llevada con más dignidad en cualquier esquina de la Gran Vía o pidiendo en el Metro o en Callejeros. Probablemente naciera con buenas intenciones de visibilizar situaciones incómodas o dar una visión de esperanza, pero termina siendo puro exhibicionismo del dolor.

No está hecha para ser una de las mejores películas del año, pero tiene algo.

Sí que es cierto que puede llegar a puntos bastantes aburridos y monótonos. Pero se respira un aire algo mágico.

Es una película algo dura, se ve un mundo patente y oscuro de una gran ciudad. Los personajes algo locos, cada uno mantiene su función. Repito que no es una película destacable, pero es una buena película para ver si más pretensiones que la de recibir una pequeña historia urbana.

Un 7

"La vida de Flynn" es un drama intenso, duro y con unas interpretaciones más que interesantes. En especial la de Robert De Niro en un papel que es de lo poco salvable que ha hecho durante los últimos años, por una vez no solo se ha limitado a esperar con ansia el cheque a final de mes, si no que ha construido un personaje de los que marcan y se recuerdan aunque sea mínimamente.
Quizás uno de los problemas del film es que cuesta entrar en el, al principio no es sencillo descubrir en que liga quiere jugar la película. Se sitúa a medio camino entre el melodrama edulcorado de sobremesa y el dramón intenso de realizador consagrado. En apariencia parece que quiere optar por la primera opción, y eso hace que al espectador le cueste aterrizar en la historia, pero una vez que terminan las presentaciones descubrimos que la cinta opta de forma acertada por la segunda vía. Personajes al limite de sus emociones, relaciones difíciles, traumas de infancia que atormentan de por vida, la crisis económica actual..., todo ello al servicio de una historia poderosa.
Hasta aquí todo correcto. Pero ahora llega lo que realmente estropea la película, su desenlace. Un final que más corresponde con un melodrama edulcorado de sobremesa. Tal como se va desarrollando la cinta, debiera haber tenido un final más agrio. El buenrollismo no casa con "La vida de Flynn", y ese desenlace fastidia buena parte del trabajo anterior.
"La vida de Flynn" es una cinta con una trama interesante, pero a la que le han fallado las formas de su realizador.

No se pero esta película no me gustó, la trama es triste y seria pero no me gustó y creo que estuvo bien rodada y todo pero es que no se, no se que le faltó o que le sobró. De Niro y Dano me parecieron muy bien en sus respectivos papeles de padre he hijo, el personaje de De Niro me parece patético y no me gustó el final.