Otra ronda

He de decir que estamos frente a la mejor película de 2020. Thomas Vinterberg se reúne de nuevo con Mads Mikkelsen para encarnar la calidad fílmica de la última vez que se juntaron en "La Caza" de 2012.

La película del año que ha cumplido con creces mis expectativas. Una borrachera de vida y muerte, un colofón de emociones y un copazo de ganas de vivir supone esta película. Vinterberg sigue con retazos estilísticos de la época Dogma 95 (prácticamente todo cámara en mano, localizaciones reales), pero con su propio estilo. Vinterberg se mantiene en la profundidad de sus antecesores nórdicos (Bergman, Dreyer...) pero combinada con todos sus referentes norteamericanos lo que la hacen muy fácil de digerir y te cuele la reflexión de vida con la facilidad que te entra un filme de acción.

La facilidad con la que dirige el danés es tremenda, es realmente increíble cómo mueve las emociones en la historia sin que sea un completo desenfreno, ya sea de alegría, desgracias, comedia o drama. Esta película es la montaña rusa emocional de una buena borrachera.

El reparto está increíble, sobre todo Mikkelsen y Bo Larsen, están los mejores papeles de sus carreras. La siempre cuidada puesta en escena, la hermosa fotografía y el magnífico soundtrack suman en esta obra maestra.

Y ese Mads Mikkelsen bailando en esa maravillosa escena final, uno de los mejores bailes en los últimos 20 años. Que te entran ganas de ponerte a pegar saltos en la última escena.

Una película sobre la vida, sobre celebrarla, sobre trabajarla, sobre dejar huella en ella, sobre que estamos aquí para algo y si nos vamos sin hacer nada para que hemos venido. Y además, sobre el alcohol y qué mejor momento para citar a Los Simpsons: "Por el alcohol, causa y solución de todos los problemas de la vida".

Voy a por una birra, nos vemos.

También los académicos españoles se han rendido a esta mala película tan sobrevalorada y no quiero perder mucho tiempo con ella. Solo decir que me parece un film machista y una loa a la bebida. Es muy divertido hacer experimentos con consecuencias imprevisibles, pero mientras las mujeres trabajan o se quedan en casa haciendo las labores, cuidan de los hijos, hacen las compras y todos los asuntos de una familia, sus maridos se divierten emborrachándose. Le falta al film una actitud crítica y no como una simple anécdota.