Hombre irracional

Primera película que veo de este mítico director y he de decir que floja, argumento muy simple y lento, escasa o nula trascendencia emocional, actuaciones sin más, a pesar del actorazo que es normalmente Phoenix.
La película tiene un ligero tono de comedia pero sin llegar a hacer gracia en ningún momento, tiene un ligero tono de película romántica, pero sin llegar a ser bonita, emotiva o tierna en ningún momento, tiene un ligero tono de drama pero no genera tensión ni emoción ni tristeza en ningún momento... En definitiva la película dura una hora y media de las cuáles únicamente media hora se pone un poco más interesante y ni con esas llega a engancharte o estremecerte más de lo que debería hacerlo, si quieres matar el rato un par de horillas después de comer está bien, pero la película no tiene más, un 5.
PD: Por desgracia solo la encontré en versión doblada, cosa que odio, aún así dudo mucho que de haberla visto en V.O mejorase lo suficiente como para darla medio punto más siquiera..

Un comienzo apasionante, sobre todo por cómo trata la filosofía y la moral en relación con las perspectivas de los diferentes personajes. Sin embargo, a mitad de camino da un vuelco y se acaba convirtiendo en la misma película que hemos visto mil veces.

La producción puede calificarse de elegante o más bien de elitista porque nos muestra a una sociedad muy diferente a la de los simples mortales. De todas formas es inteligente.
La dirección es especialmente brillante por una forma de narrar la historia que prácticamente convierte a los personajes en simples muñecos de guiñol. A lo que hay que añadir un magnífico ritmo, una intriga asegurada hasta el final y una hermosa música de jazz que, a veces, hace que dejes de ver la película para sumergirte en ella. Te atrae como el flautista de hamelín.
La historia es original y además está cuidadosa e ingeniosamente elaborada en todos los detalles, hasta el final, es el punto fuerte. Y es que no hay nada mejor que empezar una película con un buen guión y lo demás es cuento chino. Eso sí, aderezada con las particulares y sempiternas obsesiones de este director-
Los protagonistas están bien, muy correctos en sus papeles; quizá él algo exagerado o sobreactuado. Con una dirección muy rígida que los ha utilizado como un instrumento más. No han tenido mucha libertad que digamos, para demostrar su personalidad y sus capacidades.
Resumiendo: una película simple y sencilla, muy típica de este tan peculiar y particular director.

Una película que empieza con un pequeño exceso de filosofía existencial pero que a medida que avanza va tomando ritmo. Posee esa brillantez de Woody Allen que parecía olvidada tras Blue Jasmine y A Roma con Amor. Retoma el suspense y ka intriga de su trilogía inglesa y saca el máximo partido a sus 2 protagonistas(el, siempre impecable, Joaquin Phoenix y la dorable y gran actriz, Emma Stone. En definitiva, una película que, además de entretener y demostrar que todo acto conlleva consecuencias, nos demuestra que el Woody Allen de aquellas maravillosas películas como Annie Hall, Manhattan, Delitos y Faltas, o Scoop, continúa con vida y demostrándonos que sigue siendo cpaz de hacer buen cine y cumplir con sus exigentes expectadores.

Rodada por Allen en EEUU ya de vuelta de su periplo europeo, “Irrational man” mantiene todavía algunas de sus inercias como la de dar formato de largometraje a un argumento con alma de relato corto o como dar un tratamiento superficial a temas serios como la muerte, la venganza o el asesinato. En ese sentido, parece abandonar definitivamente la estructura de múltiples personajes con diversas historias interrelacionadas que terminan confluyendo y consolida el foco en una única historia con un protagonista central del que apenas se aparta la narración y que deviene en un ritmo resultante extremadamente veloz, desbocado por momentos, en el que los acontecimientos se suceden sin prisa, pero sin pausa, el tiempo pasa volando y los créditos finales aparecen mucho antes de lo que esperaríamos.

“Irrational man” maneja varios personajes pero juega a identificarnos con uno de ellos, el interpretado por Joaquin Phoenix, a meternos en su piel y sufrir y disfrutar según sus evoluciones. Su premisa es una brillante derivada de “Extraños en un tren” y nos tiene enganchados durante gran parte del metraje con una trama que tiene notas de “Match Point”, en el sentido de personajes peleando contra el destino, aunque con un tratamiento más frívolo, tipo “Scoop”. Quizá el final, al menos para mí, desmerece un poco: consigue mantener una tensión sana hasta el final, pero dilapida su considerable crédito adquirido con un desenlace poco natural al que se llega tras numerosas conveniencias y casualidades. Da la impresión de que la película se desarrollaba con bastante fluidez, pero en una dirección que conducía a un final inapropiado y hubo que arreglarlo a base de parchear el guion con remiendos poco digeribles.

En todo caso, supongo que habrá a quien le guste y a quién le descoloque y, de cualquier manera, estamos innegablemente ante una película con todo el estilo y el sabor de Woody Allen. Igual que el ritmo, su humor, su sonido, su fotografía y sus composiciones visuales son las que ha ido dejando ver en los últimos años, quizá más refinadas. Puede no ser una obra brillante, pero se deja ver con interés.