Una película que empieza con un pequeño exceso de filosofía existencial pero que a medida que avanza va tomando ritmo. Posee esa brillantez de Woody Allen que parecía olvidada tras Blue Jasmine y A Roma con Amor. Retoma el suspense y ka intriga de su trilogía inglesa y saca el máximo partido a sus 2 protagonistas(el, siempre impecable, Joaquin Phoenix y la dorable y gran actriz, Emma Stone. En definitiva, una película que, además de entretener y demostrar que todo acto conlleva consecuencias, nos demuestra que el Woody Allen de aquellas maravillosas películas como Annie Hall, Manhattan, Delitos y Faltas, o Scoop, continúa con vida y demostrándonos que sigue siendo cpaz de hacer buen cine y cumplir con sus exigentes expectadores.