Haz click aquí para copiar la URL

Tom Jones

Comedia. Aventuras Basada en la novela homónima del escritor inglés Henry Fielding. Nunca se supo quién era su padre, así que Tom Jones (Albert Finney), creció adoptado por el generoso señor Allworthy, habiéndole tocado compartir afecto y contrariedades con el sobrino de éste, Blifil (David Warner) pues da la casualidad de que ambos se enamorarán de la misma muchacha: Sophie Western (Susannah York). quien prefiere a Tom, pero parece condenada a contraer ... [+]
<< 1 2 3 4 5 >>
Críticas 24
Críticas ordenadas por utilidad
19 de agosto de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tremendo susto el que se lleva Squire Allworthy, cuando en su alcoba descubre a un bebé recién nacido, cuya madre no sabe quién sea. Alertada la familia, no tardan un minuto en ponerse de acuerdo: ¡Penny Jones! Y llamada ésta, el niño termina a disposición del señor Allworthy, quien decide adoptarlo y criarlo como hijo suyo con el nombre de Tom Jones. A Tom le tocará criarse junto a Blifil, el bien ponderado sobrino del señor Allworthy, y entre ellos se iniciará una particular rivalidad cuando el interés de ambos se deposite en la misma muchacha: Sophie Western.

Claramente influenciado por el estilo narrativo de Miguel de Cervantes Saavedra, Henry Fielding (1707-1754) fue un novelista y dramaturgo inglés que, entre otras obras, se haría conocer por “Don Quijote de Inglaterra” (1734), “Joseph Andrews” (1742) llevada también al cine por Tony Richardson, y sobre todo “Tom Jones”, publicada en 1748, en las cuales la ironización de costumbres, la sátira contra los detentores del poder y lo picaresco en las relaciones de pareja, tienen un amplio espacio, contado todo con gracia y con un humor muy complaciente.

La versión cinematográfica de “TOM JONES” -con la que Tony Richardson se haría acreedor al premio Oscar por Mejor director y Mejor película, además de haber merecido el de Guión adaptado (a John Osborne) y partitura musical- es una divertida, provocadora y alocada aventura, ambientada en el siglo XVIII, en la que las infidelidades, la rivalidad por el dinero y las apariencias sociales, tienen su inevitable lugar entre la “nobleza” de la vieja Inglaterra.

Vamos a ver, con marcada objetividad, lo que significaba ser entonces lo que se llamaba “un hijo bastardo”; apreciaremos el trato que se le daba a una mujer que quedara embarazada sin haber pasado con su pareja por la bendición del cura; podremos observar el particular sentir de los herederos ante el pariente rico que pareciera a punto de morir y que luego se recupera; veremos a lo que se ven abocados los que juegan limpio, cuando despiertan los celos y la envidia de los que siempre están dispuestos a jugar sucio… y en fin que, “TOM JONES”, luce como un espejo implacable de aquellos en que, a muchas personas, no les resulta grato mirarse.

Estamos ante una muy buena y divertida película; con atinados diálogos; una ambientación intachable; encantadoras actuaciones de Albert Finney, Hugh Griffith y Susannah York, entre otros; y con momentos magníficos como la repartición de la herencia y la sorpresiva recuperación del señor Allworthy o la memorable escena de la frugal comida entre Jones y la coqueta señora Waters (inolvidable y sensualísima Joyce Redman) que ya hacen parte de los grandes momentos del cine.

Y entre otras, esta es una frase muy digna de recordar: “Feliz el hombre que puede gozar plenamente el día de hoy, porque si otro día llegase la adversidad, siempre podrá consolarse recordando lo que ahora ha vivido”.
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de diciembre de 2020
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Divertidisimo film que adapta un clásico literario del siglo dieciocho, por cierto, muy moderno y transgresor para su epoca, con un excelente reparto, en el que destaca un Albert Finney en su mejor momento, aunque también se rodea de unos excelentes secundarios, como el siempre fiable David Warner o la encantadora Susannah York. Un Tony Richardson que abandona los dramones de free cinema y nos deleita con esta deliciosa comedia, que a pesar de haberla visto en muchas ocasiones, siempre vuelve a hacerme reir, las aventuras y desventuras de Tom Jones me encantan. Un clásico inmortal.
zuriman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de junio de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tony Richardson es un director británico perteneciente al Free Cinema, esa nueva corriente que se impuso en Inglaterra en los años 60, que al igual que la nouvelle vague en Francia o el neorrealismo italiano, trataron de romper el clasicismo artificial del cine que se hacía hasta entonces mediante el sistema de estudios y acercarse a un cine más realista o social que reflejase la sociedad de entonces.
En esta película en concreto, adapta una obra de Henry Fielding, escritor del siglo XVIII que narra las aventuras y desventuras de un pícaro bastardo en un tono festivo, jocoso y un pelín desvergonzado.
Esta película obtuvo ni más ni menos que cuatro Oscars. Vista hoy cuesta entender por qué, aunque tiene su lógica.
Desde luego es una cinta que en su día se debió de ver fresca y novedosa. Esta especie de parodia un poco extraña, no se parecía a lo que se había visto hasta entonces.
Los actores dialogan con la cámara, utilizan un lenguaje algo soez para la época, tiene recursos técnicos novedosos y desde luego, debió de ser muy original entonces.
Con algunas escenas realmente magníficas ( la caza del corzo, la comida alusiva al sexo...), la cinta está planteada como un enredo con muchas situaciones de slapstick.
Pero vista hoy, a pesar de tener un gran reparto, buena ambientación y todo eso, falla en lo más básico. Es una comedia sin humor.
Una comedia satírica, paródica, de trama vertiginosa y personajes pícaros, tunantes y desvergonzados que no hace reír. ! Pues vaya!.
De todas formas y esta es una apreciación muy personal, a lo mejor me equivoco, yo creo que esta película tuvo que suponer un ejemplo para muchos directores a la hora de adaptar cintas parecidas.
Se me ocurre por ejemplo, que Passolini se debió fijar mucho en esta cinta para adaptar sus " Cuentos de Canterbury" o " El Decamerón". También encuentro cierto parecido en la comedia " Golfus de Roma" de Richard Lester con su personaje descarado y su trama enloquecida.
Y cómo no, aunque salvando mucho las distancias, creo que Kubrick, también observó con detalle esta cinta a la hora de crear su magnífica obra maestra " Barry Lyndon", aunque naturalmente ésta, sea una película más académica, preciosista y bella.
Todo esto quizá sean chorradas mías y veo influencias donde no las hay, pero realmente creo que desde luego esta película aunque ya no sea capaz de llegar al público actual, sí se comprende que tuvo que causar cierta sensación en su época por lo novedoso de su tratamiento.
Por lo tanto la recomiendo, no como comedia que despierte hilaridad sino como película con elementos muy interesantes.
Izeta
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de junio de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película que es una maravilla en cuanto a ambientación y figurantes. Parece una gran mezcla de teatro y musical. Sin embargo, a pesar de adentrarnos en el fabuloso mundo del siglo XVIII inglés, no conseguimos engancharnos a la historia, insulsa y falta de interés.

A través de los despropósitos de un bastardo acogido por un noble, sufrimos los doblajes añadidos posteriormente, huella de los cortes de la censura en ellos, sin aparente motivo para ello.

La escena más llamativa de la película es la de los dos amantes comiendo todo tipo de alimentos, en un juego de seducción muy atrevido para la época.

También las escenas con animales son espectaculares y únicas. Hoy día sería imposible por la protección a la que están sometidos.
CHIRU
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de diciembre de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera vez que la vi me decepcionó del todo, me parecía inexplicable que ganara cuatro oscars entre ellos el de mejor película. Sin embargo en un segundo visionado con más tiempo e interés me he dado cuenta de que se trata de una gran película. No solo es una entretenida comedia de enredo de época ambientada en la puritana Inglaterra del siglo XVIII, sino toda una crítica a la hipócrita moralidad de la sociedad de entonces. Especialmente a la de los más acaudalados que se supone eran los referentes por su educación y posición.

Albert Finney resulta del todo convincente en este papel y fue nominado al Oscar. También están espléndidos el truhan de Hugh Griffith y la sufrida y encantadora Susannah York. David Warner aparece también en uno de sus primeros papeles en el cine.

La moraleja es que la falsedad de la gente de la época les hace ser una sociedad hipócrita que juzga duramente a los demás sin ver la viga en el ojo propio. Al final queda claro que la mojigatería de sus personajes les hace ser unas personas detestables. Y es precisamente su protagonista, Tom Jones el más íntegro de todos, el más auténtico, el más simpático. Un tipo que víctima de las circunstancias y de su atractivo, se ve envuelto en un sinfín de aventuras amorosas que a punto están de costarle la vida. No se trata de un crápula, simplemente es un enamorado de la vida que demuestra ser mejor tipo de lo que aparenta. Y todo ello está contado con mucho humor, sano erotismo y un guión excelente que también se llevó el oscar merecidamente. El codiciado galardón me imagino que se lo dieron porque estrenó en una época revolucionaria como fueron los intensos sesenta, tal vez si se hubiese estrenado una década antes habría resultado escandalosa y ni tan siquiera habría sido nominada.
Harold Angel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow