Angry Birds, la película

Este pajarillo rojo es como la gran mayoría de los protagonistas del cine de animación. Es un simpático personaje que resulta ser un antisocial en su entorno. En este caso tiene problemas de control de la ira, lo cual no le impedirá hacer amigos y salvar a toda su gente de un malvado grupo de cerdos verdes.
Adaptar un juego de móvil en el que lo único que haces es catapultar pájaros para destruir construcciones, parece una auténtica locura. Desde luego ya no saben lo que van a inventar, siempre y cuando la película esté basada en algo conocido. Ya solo les queda hacer películas sobre recetas de cocina o versiones de “reality show”, por decir algo, y si no, al tiempo.
Los “gráficos” son muy llamativos. El diseño de este mundo aviar es muy vistoso y colorido, a pesar de lo simple que es el juego original.
El argumento deja bastante que desear. Tiene muy poca enjundia y lo poco que tiene es muy sencillo y está cargado de los clichés propios del género. Claro que, por otra parte, tampoco se podía esperar demasiado en ese aspecto.
Aquí lo que importa es la diversión y la comicidad. La película es extremadamente divertida y me ha hecho reír en no pocas ocasiones. Tiene momentos realmente graciosos, como la terapia del control de ira, el pájaro gigante que solo gruñe, el asalto a la ciudad de los cerdos y muchas cosas más. En realidad, no deja de ser una sucesión continuada de chistes y humor muy eficaz. Está también llena de referencias y guiños que no vienen a cuento pero que la hacen muy variada. Ver a las cerdas gemelas de “El resplandor” no tiene precio, por ejemplo. Eso sí, la continua repetición de “gags” más bien parece un programa de José Mota (quien por cierto dobla al pájaro amarillo con forma de plátano) que una película coherente. Con todo y con eso, a mí no me ha llegado a cansar, aunque creo que habría que verla un par de veces al menos para pillar todos los puntos.
Para finalizar, baile al son de “I will survive”. ¿En cuántas películas suena esta mítica canción? Gloria Gaynor no se puede quejar.

Ligera y divertida, la película basada en el videojuego original de Rovio es una mezcla de humor, aventura y diversión que se digiere muy bien. Los personajes no son exactamente como los originales del videojuego pero sí que conservan su carácter. Los gráficos muy fieles al videojuego original y la historia si ya la conoces, la película la disfrutas mejor. Totalmente recomendable si tienes hijos.

El resultado del visionado ha sido bastante positivo, pero no nos adelantemos a los acontecimientos. La he podido ver en dos dimensiones, con una calidad de imagen y sonido más que decente. Eso sí, había momentos, había secuencias en que se notaba mucho la tridimensionalidad, y eso que, como he comentado, la he visto en 2D. La película animada está basada en los vídeo-juegos homónimos que, los conozco, pero no he jugado en mi vida. Por lo referente a la cinta que nos ocupa me ha parecido muy divertida, con sus buenos toques de acción y humor. Un guión escrito por el que fuera (no sé si todavía ejerce como tal, hace mucho que no veo episodios nuevos) uno de los guionistas de la serie Los Simpson, Jon Vitti. Se lo ha trabajado, me lo ha hecho pasar muy bien durante los casi cien minutos de duración. Mi intención era esperar a visionarla en la televisión, pero ha sido bueno ese cambio de parecer a última hora. Sobre el tema de las voces de los personajes, verla por primera vez en versión española le quita la gracia de escucharla y verla en versión original, en este caso en inglés, con las voces de, entre otros, Peter Dinklage, Jason Sudeikis, Sean Penn, Bill Hader y Kate McKinnon. De todos modos, en español, y para mi gusto, no están nada mal. No te llegan a sacar de la cinta.
La animación está muy bien conseguida, hay personajes hilarantes y lo que es más realista, creo yo, hoy en día es el agua,
En cuanto al tema de las canciones, hay dos canciones que me han gustado. La versión que hace Demi Lovato de I Will Survive, y la versión de Behind Blue Eyes de The Who que interpreta el grupo Limp Bizkit.
Si queréis diversión, ya seáis fans de los juegos o no, yo creo que este film os acabará gustando. Una experiencia positiva, sí, aunque no para darle una nota muy alta. Con un siete tiene suficiente. Pues eso: Mi nota final es de 7/10.

Ya el videojuego, pese a su aparente sencillez, contenía una alta carga de crítica hacía los estamentos políticos de por aquel entonces, con el PP (los pájaros) alzándose por encime de la eminencia del PSOE (los cerdos), y demás partidos políticos, pero la cinta consigue extender su mordacidad de forma eficaz y muy lograda al formato del largometraje, donde se critica sin ningún pudor a todos y a todas por igual, empezando por esa representación de los inmigrantes que vienen a ser los cerdos (no es por nada que están "verdes"), llenos, a priori, de buenas intenciones por bandera, y con oportunidades jugosas de rentabilizar los comercios y los puestos del trabajo de un país determinado (la isla de los pájaros), pero, ¿a que precio? Llega un momento en que el comercio se pasa al excesivo consumismo desproporcionado, el capitalismo como ley de vida de toda una nación entera, por no hablar de la sobrepoblación que eso siempre causa muchos problemas y desigualdades sociales. La discriminación de las etnias menores se aviva, pero llega un momento en el que los extranjeros, ponen en marcha su plan de conquista mundial con un remate definitivo: arruinar la economía de un país entero y que se jodan el resto (eso les pasa por no pertenecer a Stalin). Así, los extranjeros (que bien pueden representar a los chinos, noruegos, españoles, judíos, alemanes, etc.) se hacen con el control de la economía del país, manejándola a su antojo y con un imperio comparable al dominio de Adolf Hitler en buena parte de Alemania. Pero de repente, hay esperanza...el patriotismo y conservadurismo norteamericanos resurgen cual ave fénix de sus cenizas...y nunca mejor dicho, con esa representación que supone el Águila Todopoderosa como Estúpidos Unidos echándose encima de los chinos-nazis invasores, haciendo que estos se larguen "pa casita", y la normalidad de las monótonas vidas de los estupidounidenses vuelve a la normalidad, o eso parece. La cinta hace bien en hacernos plantear posibles dilemas morales con estas representaciones tan ambivalentes de toda una nación y el resto de ellas. Es decir, al principio, Estúpidos Unidos les da la oportunidad a los "humildes" extranjeros de poder vivir en su territorio, pero, ¿con que consecuencias? A fin de cuentas, estos se encargaron al final de echarlos a todos por patas para volver al conservadurismo de siempre, ¿acaso no agravan de esta manera los conflictos y guerras absurdas entre países como Irak e Israel? Y los extranjeros...si, que en principio dan beneficios al mercado y tal, pero, ¿no han abusado estos de nuestra amabilidad, para después revelarse contra nosotros e imponer su cultura y costumbres de malas maneras? ¿Una especie de monarquía, quizás? Lo cierto es que ahora mismo, en la vida real, se nos están comiendo los chinos, y esta cinta podría estar hablando precisamente de esto mismo. Pero no deja respuestas claras al espectador, el cual, ha de plantearse la respuesta y metáfora que más le convenga. Y por eso me encantan los Angry Birds, porque no ha habido mayor producto que llevase los límites de la crítica y burla hacía algo tan sutil y sencillo como son unos pajaritos destruyendo las torres de unos cerditos. Hoy en día esta cinta no se apreciará mucho, pero seguro que el tiempo la pone en su sitio de aquí a unos años como una gran crítica mordiente de todo lo que he escrito y que me da pereza aunque todo esto parezca sacado de la Frikipedia*.

Dejando de un lado todo esto, la cinta consigue ser divertídisima, con un dinamismo en el ritmo y una caricaturización excelente de los personajes que lo hacen algo más cercano a Chuck Jones o al cómic underground de Robert Crumb. Definitivamente, esta película, vale la pena.

No se debe juzgar el film con ojos adultos ya que de ese modo contemplariamos un producto irregular y poco atractivo con periodos aburridos,pero para los ojos infantiles parece ser arrebatador pues a la mente infantil le encantan los trompazos y la destruccion. Con todo hay que admitir que el argumento ha conseguido encajar con soltura la sencillez de la dinamica de los juegos.