Los ángeles del pecado

Ejercicio de estilo en el que Bresson compone un juego de luces y sombras a través de los reflejos en las paredes del convento, en las que se muestran las siluetas de las ventanas; encuadres de gran profundidad de campo y perspectivas de los personajes que transitan el entorno; la oscuridad nocturna bañada de lluvia; los antagónicos primeros planos de los rostros, que reflejan las emociones internas, diferenciando la personalidad de cada personaje... y la lúgubre, sombría penumbra de la cárcel.
De esta forma Bresson narra la denodada vocación de una monja primeriza en su afán por redimir a una interna delincuente. Se muestra la dualidad entre el bien y el mal, la luz y las tinieblas y la lucha en la fe por la redención del pecado. En este caso las actrices de Bresson sí actuan y expresan sus vanidades, temores y otras emociones humanas, algo que en la gran mayoría de sus trabajos es sustituído por la forzada apatía de sus personajes.
Estilizada en su dirección y trabajo de cámara, en la que la contrastada fotografía forma parte del argumento adquiriendo vida por sí misma, como un ente celestial que envolviese las frágiles almas.

Me vi obligado a ver esta filmación francesa en su versión original y me costó un poco seguir la trama ya que no acostumbro a escuchar francés tan de seguido pero a pesar de ello pude disfrutar con una de las mejores creaciones de Robert Bresson. Sin duda, muy en la linea de otras obras suyas como Las Damas del Bosque de Bolonia o Un Condenado a Muerte se ha Escapado . . . está casi al mismo nivel aunque no es una obra maestra ni mucho menos.

Las actrices -si se las puede llamar así- son perfectas desconocidas y bien pudieran ser monjas reales por su apariencia. Una mujer es acusada falsamente de un crimen y decide buscar refugio en un convento con las novicias. La policía anda buscando a un culpable pero las pruebas no están claras . . . hay un gato negro de por medio que lo enturbia todo. Me recordó mucho a Las Damas del Bosque de Bolonia y es muy parecida en su estética y fuerza narrativa pero me costó entrar en la trama, ya digo, por el problema de no contar con un doblaje al castellano. Muy poca expresividad por parte de las artistas pero algunas lo hacen bien y no desentonan.

Demasiadas imágenes del convento y muchas elipsis narrativas muy propias de Bresson quien parece no querer contarnos nada o hacerlo con muy pocos recursos. Gran parte de la historia te la tienes que imaginar . . . esto ni es bueno ni es malo pero cuesta acostumbrarse a un cine tan ralo y tan tan rácano en sus planteamientos narrativos y visuales. Me gusta Bresson pero esto es demasiado austero y la acción se narra a base de continuas elipsis que llegan a cansar. Se abusa de los tiempos muertos pero aún así me gustó. Se puede jurar que es suya por lo poco que nos muestra de la acción y de la trama que hay que adivinarla la mayor parte del tiempo. Bresson maestro de la elipsis ¿pero lo hace por necesidad o porque en el fondo no sabe contarnos nada?

Mucha aflicción y mucha penitencia y una historia interesante pero parcamente narrada. No se sabe si Bresson no contaba con medios pero me temo que gran parte de su cine es así: rácano y austero. Me recordó al cine de la época de Franco o al cine mexicano de los 50. Tiene el mismo regusto pesetero y rancio pero bien planteado y con dotes artísticas. Es cine de cuartelillo o patibulario . . . muy Dreyer sin ser Dreyer y a un solo paso del expresionismo alemán. Bresson quiere ir demasiado a la esencia de la historia y a médula de la imagen pero a veces es demasiado mojigato y se queda en nada o casi nada. No me aburrí pero eché de menos algo más de ritmo en las acciones.

A pesar de todo Bresson sigue siendo uno de mis autores preferidos y esto SÍ ES CINE DE AUTOR. Me siento en gran medida identificado con su obra cinematográfica aunque algunas de sus reflexiones sobre el cinematógrafo quedaron desfasadas con el tiempo. No sé qué pensará la audiencia más joven de sus películas pero a mí me gustan y me las he visto casi todas, cosa que no puedo decir de muchos otros autores como Buñuel o Berlanga sin ir más lejos.

Recomendable si te gusta el cine de autor pero no para todos los públicos. Me alegro de haberla visto pero mi favorita de Bresson sigue siendo PickPocket. Bresson nos ha dejado un legado y hay que saber valorarlo pero su cine es seco como la mojama y de un estreñimiento caduco cercano a lo INEXPRESIVO y esto a veces le penaliza. Hay que echarle paciencia y, a ser posible, procurarse un segundo visionado. Los personajes parece que están muertos y algunos casi enterrados. Sigue siendo una buena película a pesar de todo y de las mejores de Bresson con un poli que parece Al Capone y unas monjitas muy vivas. Un cine cercano a la NADA pero aún así le pongo un 7 porque dentro de su filmografía es una de las más NOTABLES.

Es interesante la película por la trama de ver a una monjas en acción y protegiendo a mujeres delictivas. Algo que las honra, por supuesto.

La historia interesante, las relaciones entre las monjas también, aunque en momentos se hacen poco creíbles. Algunas monjas actúan como mujeres no religiosas y se hace raro ver a una monja, por ejemplo, zarandeando los hombros de otra monja y con muchos reproches, cosa que es raro, ya que el perdón es una virtud religiosa. Pero bueno...

Por el resto está bien llevada.