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Rep. Dominicana Sundown: Secretos en Acapulco
1.611
Drama
La adinerada familia británica Bennett disfruta de unas relajadas vacaciones en un resort en Acapulco cuando una llamada anuncia un fatal suceso. Alice (Charlotte Gainsbourg) decide interrumpir el viaje de inmediato mientras que Neil (Tim Roth) finge haber perdido el pasaporte y se queda en México, indiferente a una noticia tan trágica. Esta actitud agudiza las diferencias entre ellos hasta llegar a límites insospechados. (FILMAFFINITY)
28 de mayo de 2022
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
No conocía la trayectoria de Michel Franco, pero me encantó que fuera mexicano, porque retrata un país terrible, con una veracidad ultraviolenta que es, probablemente, muy veraz, valga la repetición. Y lo hace sin aportar datos. Al principio no sabemos que la pareja protagonista son hermanos, ni que están en Acapulco (México) ni que son multimillonarios (solo ricos). A partir de ahí, pasan muchas cosas, todas terribles, ante la total pasividad del protagonista, que bebe, folla, toma el sol sin quemarse nunca y que saca el dinero del sobaquillo, porque nunca se le ve con la cartera en la mano. Menos mal que su familia, con una sobrenatural Charlotte Gainsbourg al frente, reacciona como es previsible, si no el espectador se quedaría con esta terrible cara de 'me están timando'. Y detrás, el director, muy cuidadoso con las imágenes y muy misterioso con las elipsis, hasta el punto que no sabes si lo que ve el protagonista (Tim Roth, con cara siempre de resacoso) ve o sueña. Como una combinación de 'Bajo el volcán' y 'Midnight Express' pero con más enjundia indie.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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20 de noviembre de 2022
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno se pregunta qué es lo que le sucede al personaje que compone Tim Roth, mientras lo vemos permanecer inmutable, como si todo le diera lo mismo. Un tipo solitario, de pocas palabras y con una mirada desolada. Desde el inicio, toma una decisión extraña, que descoloca. A partir de ese punto de inflexión, lo seguiremos en su día a día para tratar de destrabar el conflicto interno que lo hace mostrarse de esa forma desinteresada.
En 'Sundown' se respira un aire calmo, en las playas y alrededores de Acapulco, portando un espíritu indie. Se trata de una película pequeña, rodada con un pulso narrativo firme, que mezcla el drama con ese misterio que rodea a nuestra figura principal, algo que, a su modo y con sus tiempos, se irá revelando hacia el final, con un giro efectivo.
En propuestas de este tipo, es mejor no leer demasiado sobre la trama, sino simplemente dejarse llevar por lo que va aconteciendo: el bueno de Tim hará el resto demostrando su versatilidad ante cualquier papel que le toque.
7,4 Alancitos Desprendidos sobre 10
En 'Sundown' se respira un aire calmo, en las playas y alrededores de Acapulco, portando un espíritu indie. Se trata de una película pequeña, rodada con un pulso narrativo firme, que mezcla el drama con ese misterio que rodea a nuestra figura principal, algo que, a su modo y con sus tiempos, se irá revelando hacia el final, con un giro efectivo.
En propuestas de este tipo, es mejor no leer demasiado sobre la trama, sino simplemente dejarse llevar por lo que va aconteciendo: el bueno de Tim hará el resto demostrando su versatilidad ante cualquier papel que le toque.
7,4 Alancitos Desprendidos sobre 10
Yo capitán
17 de junio de 2023
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida viene a ser un breve intervalo luminoso entre dos oscuridades eternas. Cómo afrontar esto deviene en la pregunta del millón existencial con un abanico de propuestas filosóficas a escoger por cada cual.
El director mexicano pone el dedo o mejor dicho la cámara en la llaga y flota a la deriva (este iba a ser el título original) junto al misterio de este hombre (magnifico Tim Roth) que vacía sus alforjas y detiene su camino para apurar los últimos rayos de luz que el caprichoso ocaso quiera regalarle.
Ocurre todo en en las playas de Acapulco paradigma de la felicidad ociosa pero Michel Franco sabe levantar la esterilla playera y descubrir la otra realidad social que se esconde debajo en un México donde la violencia y la muerte no entienden de protocolos ni toman vacaciones. Hermoso plano final.
cinezieete
El director mexicano pone el dedo o mejor dicho la cámara en la llaga y flota a la deriva (este iba a ser el título original) junto al misterio de este hombre (magnifico Tim Roth) que vacía sus alforjas y detiene su camino para apurar los últimos rayos de luz que el caprichoso ocaso quiera regalarle.
Ocurre todo en en las playas de Acapulco paradigma de la felicidad ociosa pero Michel Franco sabe levantar la esterilla playera y descubrir la otra realidad social que se esconde debajo en un México donde la violencia y la muerte no entienden de protocolos ni toman vacaciones. Hermoso plano final.
cinezieete
14 de octubre de 2022
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reconozco que en mi radar de directores no tenía fichado al mexicano Michel Franco y a partir de ahora si que lo voy a tener bastante presente. Si sus trabajos anteriores son la mitad de bueno que Sundown, le seguiré los pasos.
La peli es sorprendente desde el principio, porque el director a través de sus personajes, decide contarte cosas, pero sin hacerlo de forma directa. Es decir, te muestra escenas, diálogos para que te creas lo que no es que lo irás descubriendo a medida que pasa el tiempo. También usa escenas para separar el mundo de los privilegiados con dinero, de aquellos que malamente llegan a final de mes.
Una familia acomodada, sólo hay que ver donde se encuentran y el servicio que se les otorga. Primera gran mentira, te crees que hay un matrimonio de por medio, cuando no es así. Pero lo interesante es que el director juega contigo y hace que lo pienses durante más de 20 minutos, hasta que llega la desgracia familiar y el truco del almendruco de nuestro protagonista principal.
Alrededor del personaje de Tim Roth comprobamos muchas cosas, que aunque hayas caído de pie en una familia acomodada económicamente, es más importante la libertad personal, cosa que le falta al protagonista. Una persona ambigua, que muestra una indiferencia emocional en todo momento, es distante y no sabemos las motivaciones ocultas que llevan a ese comportamiento. Suena a crisis existencial.
Es tan curioso su comportamiento, que se convierte con diferencia en lo más interesante de la historia, porque no sabes realmente que se le está pasando por la cabeza, ni las razones verdaderas de su comportamiento. Ni incluso cuando recibe las demandas familiares, parece anteponer sus ansias de libertad.
Son magistrales las escenas primeras a puro lujo, con los sirvientes llevándoles las bebidas hasta donde están, los baños en esas piscinas tan privilegiadas, etc. Sin embargo, si se nota la gran distancia emocional, que no física entre Neil y el resto de la familia y hay una escena que lo ejemplifica perfectamente, cuando está solo en la piscina frente al mar.
Neil sabe muy bien lo que desea desde el mismo momento que ingenia el plan en el aeropuerto y sabe donde cree que puede estar su felicidad y realmente no está en el avión que lo lleve de vuelta a Londres. Tampoco en el dinero que pueda almacenar por derecho legítimo. Todo es mucho más simple. Y Michel Franco nos lo expone en imágenes muy simples.
Una silla de plástico, una fría cerveza, el mar acariciando tus pies, una joven mexicana y sexo sin compromiso. En resumen, una vida sencilla, sin responsabilidades, ni compromisos. Despreocupado por el futuro, o quien sabe, si tampoco por el presente. Su indiferencia es tan abismal, que en ningún momento podemos adelantarnos a saber que hará o que dirá. Ni tan siquiera en condiciones adversas con las que se encontrará poco después, cuando se pone de manifiesto el gran problema del país, la violencia.
A mi me ha gustado mucho la película, sin lugar a dudas, Tim Roth se la come el solito con patatas.
La peli es sorprendente desde el principio, porque el director a través de sus personajes, decide contarte cosas, pero sin hacerlo de forma directa. Es decir, te muestra escenas, diálogos para que te creas lo que no es que lo irás descubriendo a medida que pasa el tiempo. También usa escenas para separar el mundo de los privilegiados con dinero, de aquellos que malamente llegan a final de mes.
Una familia acomodada, sólo hay que ver donde se encuentran y el servicio que se les otorga. Primera gran mentira, te crees que hay un matrimonio de por medio, cuando no es así. Pero lo interesante es que el director juega contigo y hace que lo pienses durante más de 20 minutos, hasta que llega la desgracia familiar y el truco del almendruco de nuestro protagonista principal.
Alrededor del personaje de Tim Roth comprobamos muchas cosas, que aunque hayas caído de pie en una familia acomodada económicamente, es más importante la libertad personal, cosa que le falta al protagonista. Una persona ambigua, que muestra una indiferencia emocional en todo momento, es distante y no sabemos las motivaciones ocultas que llevan a ese comportamiento. Suena a crisis existencial.
Es tan curioso su comportamiento, que se convierte con diferencia en lo más interesante de la historia, porque no sabes realmente que se le está pasando por la cabeza, ni las razones verdaderas de su comportamiento. Ni incluso cuando recibe las demandas familiares, parece anteponer sus ansias de libertad.
Son magistrales las escenas primeras a puro lujo, con los sirvientes llevándoles las bebidas hasta donde están, los baños en esas piscinas tan privilegiadas, etc. Sin embargo, si se nota la gran distancia emocional, que no física entre Neil y el resto de la familia y hay una escena que lo ejemplifica perfectamente, cuando está solo en la piscina frente al mar.
Neil sabe muy bien lo que desea desde el mismo momento que ingenia el plan en el aeropuerto y sabe donde cree que puede estar su felicidad y realmente no está en el avión que lo lleve de vuelta a Londres. Tampoco en el dinero que pueda almacenar por derecho legítimo. Todo es mucho más simple. Y Michel Franco nos lo expone en imágenes muy simples.
Una silla de plástico, una fría cerveza, el mar acariciando tus pies, una joven mexicana y sexo sin compromiso. En resumen, una vida sencilla, sin responsabilidades, ni compromisos. Despreocupado por el futuro, o quien sabe, si tampoco por el presente. Su indiferencia es tan abismal, que en ningún momento podemos adelantarnos a saber que hará o que dirá. Ni tan siquiera en condiciones adversas con las que se encontrará poco después, cuando se pone de manifiesto el gran problema del país, la violencia.
A mi me ha gustado mucho la película, sin lugar a dudas, Tim Roth se la come el solito con patatas.
29 de abril de 2024
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando termino de ver una película y me quedo mirando los créditos, alucino con la cantidad de profesionales involucrados en el proyecto. Listas interminables, mucho dinero. Todo eso tiene que ser gestionado, finalmente, por el director de la película. Y es evidente que los productores no pueden dejar todo eso en manos de cualquiera. Por eso creo, especialmente cuando se trata de las mejores películas, que los directores, para coordinar todo el talento que se pone en sus manos, tienen que estar hechos de una pasta especial. Creo también que tienen muchísima información, y que negocian con sus patrocinadores, de manera implícita o explícita, hasta dónde, y cómo, “pueden leer”. Hablé de esto en mi artículo Cine y conspiración, mucha conspiración, de 2020.
Pero, sin duda, cuando alguien trabaja con un medio de comunicación, y el cine también lo es, debe ser muy duro tener información y no poder compartirla. Y, al igual que, hacia 1595, los actores de las ferias, agudizaban su ingenio para esquivar los monopolios que se concedían a ciertas compañías de ópera, algunos cineastas dejan, ingeniosamente, sus crípticos mensajes, esos que demuestran que saben.
Visioné atentamente Sundown, esperando que el personaje interpretado por Tim Roth me diese las claves para encontrar un sentido a su exhibición de esa terca desidia, verdadera protagonista del film...
Pero, sin duda, cuando alguien trabaja con un medio de comunicación, y el cine también lo es, debe ser muy duro tener información y no poder compartirla. Y, al igual que, hacia 1595, los actores de las ferias, agudizaban su ingenio para esquivar los monopolios que se concedían a ciertas compañías de ópera, algunos cineastas dejan, ingeniosamente, sus crípticos mensajes, esos que demuestran que saben.
Visioné atentamente Sundown, esperando que el personaje interpretado por Tim Roth me diese las claves para encontrar un sentido a su exhibición de esa terca desidia, verdadera protagonista del film...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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