Lejos del pasado

Se sumerge en la desesperación de unas vidas sin destino. Padres vacíos que son incapaces de orientar sus propias vidas y conducen las de sus hijos hacia un destino incierto.

Me revolvió emociones de hace unos pocos años, pero ya no duelen... porque anestesio ese dolor. No importa lo que nos cuente, al final es lo mismo y ya lo hemos visto. Me gusta la luz, la ambientación, su color, y la nostalgia en la que desemboca. Incluso el estercolero donde se sumerge en ciertos momentos. Aunque... claro... la vida es eso.

La valoraré con un 6, aunque considero que es una nota un tanto elevada.

Aunque en el título de la reseña pueda adivinarse un tono cómico, esta película de cómica no tiene absolutamente nada, pues ya no solo se retrata la historia de la rota familia Vogel cuyo padre (John) era un auténtico desastre cuya vida se caía continuamente por el precipicio arrastrando a los demás miembros de su familia a ese mismo precipicio, su esposa Patty y a sus hijos Jennifer y Nick.

El veterano Sean Penn dirige su quinto largometraje rodeado de sus dos hijos biológicos (Dylan y Hopper) y con algunos rostros conocidos para el público general como son Katheryn Winnick, Josh Brolin, Regina King y Eddie Marsan a los que especialmente los tres últimos les he echado de menos en más escenas porque quizás podría haber salido ganado este filme más de lo que lo hace en realidad.

Aún con todo, 'El día de la bandera' es una película que para los que hayan tenido padres difíciles se les podrá hacer un nudo en el estómago y pone en relieve lo importante que supone saber ejercer de padre o madre como moraleja de toda la historia. Una historia que consigue a ratos buenos momentos como, sin ir más lejos, la resolución que consigue dejar un impacto o alguna escena de maltrato. Cuando se sale de esos pocos momentos de gran lucidez la cinta es un telefilm entretenido con caras conocidas y poco más.

A pesar de la presencia de dichos nombres conocidos, es normal que esta producción haya pasado algo desapercibida por su poco cautivador resultado. Con algo más de mimo podría haber sido algo para tener muy en cuenta; sin embargo, no pasa de ser una solamente correcta cinta que no sabremos hasta donde podría haber llegado.

Sean Penn vuelve a intentarlo como director, una faceta en la que no está cosechando ni de lejos tantos éxitos como en la de intérprete. De hecho, su mejor película hasta la fecha es sin duda Hacia rutas salvajes, donde tenía una historia y un libro maravillosos que adaptar.
En El día de la bandera, el oscarizado actor de Mystic River nos cuenta la historia de una de las mayores estafas y falsificaciones de la historia de Estados Unidos, y lo hace con un tonillo de telefilme que no favorece mucho, pero poniendo el foco no en el engaño, sino en el corazón de la historia: un padre y una hija mirándose a los ojos y enfrentándose a sus demonios y traumas familiares.
Respecto al reparto, a Dylan Penn, hija del director (y de Robin Wright, con quien guarda un gran parecido físico), le queda algo grande el protagonismo, algo normal teniendo en cuenta que tiene bien poca experiencia y formación como actriz. Quizás por ello, su progenitor la rodea de secundarios de lo más solventes, como Josh Brolin, Katheryn Winnick (la excepcional Lagertha de Vikings), Dale Dickey o el propio Penn, que realizan unas interpretaciones entregadas y sinceras. También anda por allí Hopper Penn, por cierto, hermano de Dylan, por lo que todo queda en casa.
En definitiva, una película correcta, pero algo irregular, como lo es la trayectoria de Sean Penn como cineasta.

Lo mejor: El foco en la relación de padre e hija.
Lo peor: Es muy telenovelesca, y la historia tampoco es excesivamente interesante.